Todo lo que podía salir mal, salió mal. Y eso que la cosa pintaba realmente bien para Fernando Alonso. El piloto asturiano parecía que por fin podía tener su gran día en una sesión de clasificación desde su regreso a la Fórmula 1 en 2021. El Alpine venía volando en Australia y durante dos sectores de la Q3 se pensó que podía alcanzar la pole... Hasta que el coche dijo basta.
Un fallo en el sistema hidráulico acabó con las ilusiones de Fernando en Albert Park y la de los miles de aficionados españoles que madrugaron este sábado por él y por un Carlos Sainz también víctima del drama. En el muro de la curva 11 del circuito se quedaron todas las esperanzas de Alonso. De la alegría a la decepción absoluta.
Después de la sesión, aunque los últimos siete minutos ya los vivió desde el otro lado del muro, Alonso no podía ocultar su frustración por lo ocurrido: "Era el mejor fin de semana en muchos años", se lamentaba. Razón no le faltaba y es que la tabla de marcas reveló que con sus tiempos en el primer y el segundo sector, antes del accidente, iba en tendencia a superar la vuelta que le daba a Charles Leclerc la pole.
26.856 y 17.753. Esos dos tiempos quedarán por siempre como la obra incompleta de Fernando Alonso en la clasificación del GP de Australia. El mejor tiempo hasta entonces de Leclerc era dos décimas más lento en los dos primeros sectores que lo que marcó el español en el crono. Es cierto que el monegasco, con 33.413, tenía entonces el mejor tiempo en el sector 3.
Así lo analizaba Alonso en los micrófonos de DAZN: "Estamos todavía investigando con un problema hidráulico, no tenía cambio de marcha tampoco direcciona asistida. Se apagó todo. Venía una décima mejor que la pole. Tenía dos juegos de neumáticos. Podíamos haber luchado por la pole. Otro problema en mi coche es bastante frustrante".
Quería luchar por la pole y el podio mañana. Todo o nada. Algunos puntos me dan igual
Y añadía: "Era el mejor fin de semana en muchos años. Luchar por una pole... llevábamos esperándolo mucho tiempo. Cuando llega, volver a tener un problema... Esos problemas los quieres tener cuando no luchas por nada importante. Veremos mañana". Hay que ver si hay que cambiar alguna cosa en el coche y si tenemos penalización, pero ahora mismo me da igual. Quería luchar por la pole y el podio mañana. Ahora mismo la mala suerte nos está frenando. Quiero todo o nada, algunos puntos me dan igual".
Fernando acabó mandando un mensaje a sus seguidores a través de las redes sociales: "Mala suerte. Mucha. ¡El coche fue muy rápido todo el fin de semana y, finalmente, luchó por la primera fila de la parrilla! Hasta que un problema hidráulico apagó el motor y la caja de cambios en la vuelta de clasificación. Mezcla de sensaciones… La decepción del resultado, pero al mismo tiempo teniendo el mejor rendimiento de los últimos años. Seguiremos trabajando por más días rápidos". No pudo ocultar la decepción.