La Fórmula 1, en el frente de guerra: del atentado en Yeda al veto a Rusia y los misiles sobre Japón
Los Grandes Premios de F1 se han visto azotados por la guerra, diferentes ataques terroristas y las pruebas armamentísticas de Corea del Norte.
6 octubre, 2022 02:15El Mundial de Fórmula 1 se mueve sobre arenas movedizas. Constantes viajes, continuos desplazamientos y cada vez más peligro en torno a los lugares que visita. Situaciones llenas de tensión que enturbian por momentos al Gran Circo. La última, los misiles en Japón. Un nuevo episodio en las aventuras de la F1.
Casualidad o no, esta temporada el Mundial está desplazándose hacía lugares rodeados de ambiente bélico. Primero fue Arabia Saudí, se tenía previsto ir a Rusia y ahora es Japón. Todas ellas con el mismo denominador común: conflictos armados. No es que todos estén en guerra, pero sí se han visto afectados por distintos problemas armamentísticos.
A la ya sabida y consumada baja en el calendario del Gran Premio de Rusia por la guerra que mantiene con Ucrania, dos inesperados atentados han sobrevolado en Arabia Saudí y esta vez le ha tocado a Japón. Un problema que está afectando de sobremanera a la Fórmula 1, que vive con tensión cada desplazamiento.
El mapa geopolítico del mundo no deja a nadie indiferente, prácticamente cualquier país puede ser atacado. Pero unos mucho más que otros. Especialmente si te desplazas a esos territorios que no son muy afables con los demás. Es el caso de Rusia y Arabia Saudí.
Ensayos armamentísticos sobre Japón
El pasado martes, Japón se estremecía ante el aviso realizado por el gobierno del país. Varios cohetes estaban sobrevolando el país nipón. Un suceso que alertó completamente a la población, que de orden de los mandamases tuvo que estar en sus casas ante la alerta de un posible impacto de los misiles.
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Corea del Norte fue el protagonista del ensayo armamentístico sobre el espacio aéreo Japón. El lanzamiento de los proyectiles se registró a 800 kilómetros de Suzuka, lugar donde está asentado el circuito donde Hamilton, Alonso y cía correrán. Y es el quinto ensayo en apenas una decena de días. Pese a que los más afectados por ello son los habitantes del norte del país, a los que se ha ordenado no salir de sus casas, los obligados a correr son los pilotos.
Todo sucedía apenas tres días antes de que aterrizase la Fórmula 1 en el país del sol naciente. Una nueva visita que se ve ensombrecida por un hecho completamente ajeno al Gran Circo, pero que le afecta directamente. Un riesgo innecesario para los pilotos, ingenieros y demás participantes en Suzuka, que viajarán hasta la próxima prueba del Mundial ante el silencio de la organización.
Ningún comunicado para informar de la situación a escasos días de la prueba, en una clara maniobra evasiva por parte de la F1. Sin tiempo para pensar, ellos ya ven en sus ojos en el GP de Suzuka una carrera para dilucidar si Max Verstappen se corona campeón o no ante la presión de Charles Leclerc.
Otro momento más de tensión dentro del paddock, que vuelve a ver con recelo cómo se acercan una vez más al foco de los problemas. Esta vez se toparán con las maniobras y ensayos de Corea del Norte, país asiático donde Kim Jong-un es el líder supremo.
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Atentado en Arabia Saudí
El primer susto importante de la temporada ocurrió en Yeda. A poco más de 10 kilómetros del trazado, un ataque terrorista azotaba duramente una central petrolífera. Un atentado de los rebeldes hutíes de Yemen lanzaron varios misiles contra los distintos edificios saudíes provocando varias explosiones.
Un atentado que causó temor y desconfianza en los pilotos y las escuderías. La cercanía del ataque provocó en ellos, los protagonistas del asunto, rechazo a la participación en el GP de Arabia Saudí. Las constantes reuniones entre organización y equipos se saldaron con una decisión clara: se corre. Y así fue, todo transcurrió como si nada y el país asiático disfrutó de su carrera.
Y uno de los más críticos con la decisión de proseguir con el Gran Circo fue Ralf Schumacher, hermano del heptacampeón del mundo Michael. Sus palabras dejaron entrever la verdadera realidad: el jugoso contrato firmado.
"Se está pagando una cantidad muy, muy grande de dinero y hay un contrato a largo plazo. Ahora la discusión es que el gobierno saudita dice que se asegurará de que sea seguro. Eso significa que la F1 no puede simplemente tirar de la cuerda y marcharse", expresa el ahora comentarista y expiloto antes de salir rápidamente del país.
La obligación de cumplir con un compromiso económico este calibre hizo que se disputase sin problema alguno. La segunda cita del Mundial no iba a irse por mucho que no gustase la idea de correr en el trazado de Yas Marina.
Y a Rusia no se fue por la nula imposibilidad de acudir a las instalaciones del circuito. El conflicto de los soviéticos con Ucrania todavía sigue en pie y poco o nada ha cambiado desde entonces. Sólo una causa de fuerza mayor, absoluta más bien, dio al traste con la ocasión de volver a rodar sobre el circuito de Sochi. Una ausencia en el calendario que de una manera u otra se repondrá, ya no será esta temporada pero sí en la siguiente, donde se recopilarán un récord de citas para los pilotos.
El calendario azota
Los constantes desplazamientos de la Fórmula 1 por sus nuevos destinos, que unidos a los clásicos de toda la vida, han hecho incrementarse hasta en 24 citas el calendario para la próxima temporada. Muy ambicioso a nivel económico para la organización, pero poco rentable para las escuderías.
Hasta los grandes equipos tienen serias dudas de la exorbitada cantidad de viajes que tendrán que realizar. Tras los sustos vividos en Arabia Saudí, Rusia y Japón, el ambiente en el paddock no es el mismo. Obligados prácticamente a viajar, concretamente tras lo sucedido en Yeda, la tensión se ha ido acumulando dentro de las instalaciones.
Una de las voces propias de la Fórmula 1 como es Toto Wolff dejó entrever su postura acerca de los continuos aterrizajes y despegues. "Comenzaré a saltarme algunas carreras el próximo año. Todo el equipo necesita que se revise esta cuestión. No es sostenible que nadie haga 24 carreras. Los pilotos no tienen más remedio que hacerlo, pero nosotros empezamos el lunes en la oficina y no paramos hasta pasado el fin de semana", recalcó en su momento.
Por unas razones o por otras, la Fórmula 1 está viviendo uno de sus momentos más tensos. Detrás de la insistencia en realizar carreras en países exóticos, los problemas como los vividos en Suzuka o Yeda reflejan que hay ciertas citas del calendario que dan más quebraderos de cabeza de los esperados. El dinero contra la seguridad, una balanza mucho más inclinada hacia la primera y que impera en el Gran Circo.