Así es la increíble colección de monoplazas de F1 que subasta Bernie Ecclestone para quitarle un problema a su mujer
- Una histórica venta privada reúne monoplazas únicos que narran siete décadas de innovación y victorias en el automovilismo mundial.
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Bernie Ecclestone, el hombre que transformó la Fórmula 1 en el fenómeno global que es hoy, está listo para despedirse de una de sus pasiones más grandes: su impresionante colección de monoplazas históricos.
Con 94 años, el magnate ha decidido vender 69 coches que abarcan siete décadas de historia automovilística, una colección considerada la más importante y valiosa del mundo en el ámbito de los Grandes Premios y la Fórmula 1. Esta venta, organizada por Tom Hartley Jr., marca un capítulo trascendental en el coleccionismo automovilístico.
La "Ecclestone Grand Prix Collection", como ha sido bautizada, es mucho más que un conjunto de vehículos: es un testimonio de la evolución de la Fórmula 1 y los Grandes Premios desde los años 30 hasta el presente.
Según Hartley, quien se encargará de gestionar la venta, nunca antes se había reunido una colección tan completa y significativa. Desde coches ganadores de campeonatos mundiales hasta prototipos únicos, cada pieza tiene un valor histórico incalculable.
Entre los modelos más destacados están los Ferrari, una de las marcas preferidas de Ecclestone. Figuran joyas como el Ferrari 375 F1 con el que Alberto Ascari ganó el Gran Premio de Italia en 1951, el Ferrari Thin Wall Special, que fue el primer Ferrari en vencer a Alfa Romeo, y el 312 F1, considerado el coche de Fórmula 1 más original de su época. También destacan monoplazas con historia ganadora, como los utilizados por Michael Schumacher, Niki Lauda y Mike Hawthorn.
Además, la colección incluye coches únicos como el Brabham BT46B, conocido como el "fan car", que ganó el Gran Premio de Suecia de 1978 en manos de Niki Lauda, así como vehículos legendarios de otras épocas, como el Maserati 250F y el Vanwall VW10, que abrió las puertas al éxito de los equipos británicos en Fórmula 1.
Brabham: el legado personal de Ecclestone
La escudería Brabham, que Ecclestone dirigió entre 1971 y 1988, ocupa un lugar especial en esta colección. Muchos de los coches de la marca han permanecido fuera del alcance público desde su última participación en las pistas.
Entre ellos se encuentran los monoplazas campeones de Nelson Piquet, así como modelos emblemáticos como el BT44B y el BT45C, ambos considerados hitos en el diseño de la Fórmula 1. Incluso hay un coche utilizado por Ayrton Senna para pruebas al final de la temporada de 1983.
Estos Brabham, mantenidos en perfecto estado, reflejan el vínculo personal de Ecclestone con la escudería y su meticuloso cuidado por preservar su legado automovilístico. Según Hartley, esta es la primera vez que muchos de estos vehículos estarán disponibles para coleccionistas, lo que incrementa su atractivo y exclusividad.
Ferrari y otras leyendas del automovilismo
La devoción de Ecclestone por Ferrari se hace evidente en la amplitud de modelos que ha coleccionado. Desde el Ferrari 312T con el que Niki Lauda ganó el campeonato de 1975 hasta el F2002 de Michael Schumacher, cada uno de estos coches cuenta una historia única.
Otros ejemplos destacados incluyen el Dino de Mike Hawthorn, que fue el último monoplaza con motor delantero en subir al podio, y el histórico 312B3, que marcó un punto de inflexión en el diseño de Ferrari.
Más allá de Ferrari, la colección incluye piezas excepcionales como el Mark II BRM de 16 cilindros y el Vanwall VW10, un monoplaza que no solo obtuvo múltiples victorias en 1958, sino que también fue el primer coche británico en ganar una carrera de Fórmula 1, abriendo la era dorada de los equipos con base en Reino Unido.
Motivos detrás de la venta
Ecclestone ha explicado que su decisión de vender esta colección no responde únicamente a razones económicas, aunque es innegable que la venta podría aliviar los problemas financieros derivados de su reciente acuerdo con las autoridades fiscales británicas, donde tuvo que pagar cerca de 800 millones de euros.
Sin embargo, el exjefe de la Fórmula 1 asegura que la motivación principal es evitar que su esposa Fabiana enfrente la carga de decidir qué hacer con los coches en el futuro.
"Me encantan todos mis coches, pero ha llegado el momento de pensar qué pasará con ellos cuando ya no esté aquí", comentó Ecclestone. "Quiero saber a dónde irán a parar y no dejar esa decisión en manos de mi mujer".
Oportunidad única
A diferencia de una subasta pública, Ecclestone ha optado por una venta privada para garantizar un mayor control sobre el destino de los coches. Según Tom Hartley Jr., quien se siente privilegiado de gestionar esta operación, la colección representa una oportunidad sin precedentes para los coleccionistas.
"Nunca se ha puesto a la venta una colección como esta", afirmó Hartley. "Es emocionante pensar que estos coches podrían volver a las pistas, donde realmente pertenecen".
Con valores individuales que podrían superar los diez millones de euros y un estimado total que alcanza los cientos de millones, esta venta no solo promete ser un evento histórico para el coleccionismo automovilístico, sino también un legado duradero del hombre que convirtió a la Fórmula 1 en un espectáculo mundial.