Desde que consiguiera su primera corona de campeón, en 2010, cada temporada ha sumado un buen puñado de victorias. Tantas, que está a punto de alcanzar el medio centenar en el campeonato del mundo aunque Marc Márquez está hambriento de triunfos. En el presente curso sólo ha subido a lo más alto del podio en cuatro ocasiones, un registro nimio en comparación con otras campañas (13 obtuvo en 2014 y seis en 2013, sus dos temporadas previas en MotoGP) y cuando ahora los focos apuntan al box de al lado después de que Dani Pedrosa exhibiera una lección de pilotaje en las dos últimas pruebas (MotorLand y Motegi).
A ello se une el reto personal de ganar en Phillip Island, un circuito donde sólo lo ha hecho en 125cc (2010) y donde no ha conseguido acabar las dos carreras de MotoGP disputadas hasta la fecha. Si en 2013 vio bandera negra al no entrar a cambiar el neumático en la vuelta marcada por Dirección de Carrera, el año pasado se cayó cuando rodaba en solitario, con más de cuatro segundos de ventaja sobre sus rivales, aunque ya se había proclamado bicampeón del mundo de MotoGP en la cita previa.
La superioridad mostrada en la sesión de clasificación del Gran Premio de Australia, en la que a punto estuvo de irse al suelo y se le volvió a abrir la herida de la operación en su meñique izquierdo, le convierten en el máximo favorito para una victoria que se le resiste desde hace algo más de un mes, cuando en Misano interpretó la mejor estrategia en una carrera alterada por la lluvia. Su plan pasa por aprovechar en las primeras vueltas ese ritmo superior al de sus rivales para marcharse en solitario y evitar complicaciones con Jorge Lorenzo o Valentino Rossi, los dos pilotos de Yamaha implicados en la pelea por el título, por eso Márquez asegura que en un hipotético cuerpo a cuerpo en la última vuelta tendría cuidado con cualquiera de ellos.
“Está claro que tú haces tu carrera, vas con la mentalidad de ganar y dar el 100%. Si hay una última vuelta así siempre intentas tener el respeto y un margen de límite, pero al estar jugándose el título lo tienes que tener todavía más. Lorenzo sabe que tiene que ir a por la victoria y Rossi intentará asegurar”, afirma el piloto de equipo Repsol Honda, que en el Gran Premio de España de 2013 no se anduvo en contemplaciones con Lorenzo y le superó con una maniobra agresiva en la última curva de la última vuelta.