Esta misma semana, Giacomo Agostini desveló que Audi, el fabricante alemán que controla Ducati, ha hecho una oferta económica mareante a Jorge Lorenzo para que la próxima temporada vista los colores de la fábrica de Borgo Panigale. “¿Vale la pena anteponer el dinero a tener la mejor moto, que es lo que Yamaha le ofrece? Si Jorge cree que podría marcar la diferencia vestido de rojo, entonces debería aceptar el desafío. Creo que, de momento, no está completamente convencido”, aseguró el piloto más laureado en la historia del motociclismo, con 15 títulos de campeón del mundo.
Tras el anuncio de la renovación de Valentino Rossi por dos temporadas, Lorenzo se ha tomado un tiempo de reflexión para valorar tres elementos fundamentales para él: el rendimiento de la moto, la oferta económica y la confianza de la fábrica hacia su persona. “Mi situación es más o menos la misma. Tenemos que estar concentrados en estas dos carreras que vienen ahora porque nunca he ganado ni aquí ni en Austin. Lo decidiré en las próximas semanas, pero creo que es un tema que sólo me pertenece a mí y a mi entorno más cercano", comentó el piloto balear.
"Quiero que sea un tema privado y prefiero no responder a estas preguntas”, zanjó el vigente campeón del mundo de MotoGP durante la conferencia de prensa del Gran Premio de Argentina, que se disputa este fin de semana en el circuito de Termas de Río Hondo y donde finalizó muy retrasado tras la primera jornada de entrenamientos libres: decimocuarta posición, a 1.240 del mejor crono marcado por Marc Márquez.
Lorenzo tiene por delante tres semanas para desojar la margarita, porque Yamaha le ha comunicado que tiene de fecha tope hasta el Gran Premio de España, el próximo día 24, para contestar a la oferta presentada. Si el piloto español decide cambiar de aires, la fábrica de los tres diapasones tiene sus ojos puestos en otro español: Maverick Viñales, que comienza a despuntar en MotoGP y mantiene una excelente relación con Valentino Rossi.