El debut de Michelin como proveedor único de neumáticos en el campeonato del mundo de MotoGP se saldó de forma positiva en la prueba inaugural de la campaña 2016, donde se celebraron los últimos test de pretemporada, pero el fabricante francés se ha metido en un buen lío en el trazado de Termas de Río Honda porque cada circuito necesita un compuesto específico. El neumático blando trasero, el mismo que emplearon Marc Márquez y Valentino Rossi en la carrera de Qatar y que la mayoría había elegido para la carrera argentina, ha sido el detonante de un problema de seguridad que va a traer de cabeza a todos los pilotos.
Durante la última sesión libre de la jornada apareció la bandera roja en la pista argentina cuando Scott Redding se convirtió en el protagonista de una peligrosa situación después de que la banda de rodadura de su neumático blando trasero, que había sido utilizado durante 13 giros, se desprendiera por exceso de temperatura a más de 200 km/h y destrozara el colín de su Ducati, golpeando la espalda del piloto británico. “Tengo una pequeña contusión, pero nada grave. Noté algo de chattering y luego un fuerte golpe detrás. Pensaba que había roto el basculante, pero después pude controlar la moto y salirme a la grava. Fue cuando me di cuenta que había sido el neumático”, confesó Redding.
Ante esta situación y por motivos de seguridad tras una reunión con todos los equipos de MotoGP, Michelin decidió retirar las dos especificaciones del neumático trasero que había traído al circuito argentino porque la carcasa -la parte interna en contacto con la llanta- es la misma. “Se trata de un motivo de seguridad antes de que sepamos bien que ha ocurrido. Todos han mostrado su colaboración ante esta situación; aunque no es algo que les guste oír, entienden la decisión”, señaló Nicolas Goubert, director técnico de Michelin.
Por esta razón todos los pilotos de MotoGP se verán obligados a disputar la carrera, programada a 25 vueltas, con un neumático extra de seguridad con más goma y con una carcasa diferente. Como ninguno ha probado la nueva goma, salvo el probador Colin Edwards en un test en Qatar, tendrán la ocasión de realizar dos warm up. Al habitual de 20 minutos, se sumará uno previo de 30 que abrirá la jornada del domingo y que se llevará a cabo antes del de Moto3.
“Se les van a dar cuatro unidades del neumático trasero y una extra del delantero para poder completar ese tiempo de más entrenando”, explicó Javier Alonso, miembro de la comisión de seguridad de MotoGP.
Todo el trabajo realizado por los equipos de MotoGP a lo largo del fin de semana se ha ido al traste y toca partir de cero. Para colmo, las previsiones meteorológicas no son nada halagüeñas y si apareciera la lluvia… el caos estaría garantizado.