Mostró sus cartas en la tercera sesión libre, donde fue el más rápido pese a que no entraba en las quinielas para hacerse con la pole después de que su compañero de equipo dominara la jornada previa. Valentino Rossi sorprendió a todos al marcar el mejor crono (1:38.736) en el último suspiro de la sesión de clasificación y, de paso, apartar a Jorge Lorenzo de la primera posición de la parrilla de salida tras mejorar su tiempo en 122 milésimas.
Toda una declaración de intenciones del piloto italiano, que no conseguía una pole en Jerez desde 2005, cuando en la carrera sacó de la pista a Sete Gibernau en la última curva de la última vuelta. Una acción que no fue sancionada por Dirección de Carrera, aunque 11 años después fue incluida como muestra para hacer ver a los pilotos de MotoGP lo que no deben hacer.
“Estoy contento porque Jerez me gusta mucho y es muy importante ser fuerte aquí. Sabemos que podemos ser competitivos y podemos luchar con Lorenzo y Márquez por la victoria”, aseguró el piloto italiano en el parque cerrado, donde recogió del suelo el número 1 que marca la posición donde debe situarse la moto del poleman para inmortalizarse con él. Una foto que pocas veces tiene ocasión de realizar porque Il Dottore no es un hombre de poles, sino de domingos de carrera. De hecho, la última la consiguió hace 10 meses en el circuito holandés de Assen.
La primera posición lograda por Rossi en Jerez le permite fulminar una racha de 13 poles españolas consecutivas (siete de Márquez, cinco de Lorenzo y una de Pedrosa) y, de paso, igualar el récord absoluto que Lorenzo consiguió en el circuito qatarí de Losail cuando esta temporada sumó su pole mundialista número 62.
“En la segunda salida nos ha tocado un neumático defectuoso que botaba y no he podido hacer nada. Tenemos ritmo con la goma dura, que es lo importante”, confesó Lorenzo, que había comenzado dominando la sesión de clasificación y se alternó en lo más alto de los tiempos con Márquez.
“Las dos Yamaha sacan un poco más con el neumático nuevo. A ver si mañana puede aguantar el ritmo de ellos dos”, confesó el piloto del equipo Repsol Honda tras una sesión de clasificación que comenzó con 15 minutos de retraso sobre el horario habitual porque Michelin necesitaba un poco más de margen para poder suministrar sus neumáticos a todos los pilotos de MotoGP. El motivo del retraso se debió a que cinco de los 10 técnicos del suministrador francés de neumáticos han sufrido una intoxicación alimentaria, con lo que sólo disponen de la mitad de sus trabajadores.