Mugello es territorio amarillo. El trazado de la Toscana, uno de los más técnicos y exigentes porque tiene una combinación de curvas rápidas y lentas a las que se suman múltiples subidas y bajadas, ha visto como Valentino Rossi se imponía en siete ocasiones –desde 2002 hasta 2008- de forma consecutiva. La última vez que el piloto italiano ganó en su feudo lo hizo desde la pole, la posición de privilegio que ha vuelto a conquistar ocho años después tras lograr el mejor crono (1:46.504) a rueda de Maverick Viñales, el que será su compañero las dos próximas temporadas, en los compases finales de la sesión de clasificación del Gran Premio de Italia.
Como manda la tradición, durante en el tercer entrenamiento libre, el piloto italiano desveló el secreto que guarda en su cabeza cada vez que el campeonato del mundo de MotoGP recala en territorio transalpino. En esta ocasión la nueva decoración de su casco estaba dedicada a Mugello y su marea amarilla de tifosi, una premonición de lo que cuatro horas después conseguiría tras lograr la pole número 53 en la clase reina y la 63 en el campeonato del mundo, que le permite igualar el récord absoluto de Jorge Lorenzo.
Como viene siendo habitual desde el inicio de la temporada en el trazado qatarí de Losail, Rossi comenzó la sesión de clasificación tirando de Maverick para aguardar su momento en los compases finales. Cuando dio el relevo a Maverick, el piloto español tiró como un poseso mientras Il Dottore seguía una rueda que el permitió atrapar su segunda pole de la temporada tras la lograda en Jerez y esta ocasión en su feudo.
Maverick, que se quedó a 94 milésimas del crono de Rossi, tomará la salida desde la segunda posición y Andrea Iannone, uno de los grandes favoritos para hacerse con la pole, se tuvo que conformar con la tercera posición. Marc Márquez abrirá la segunda fila de la parrilla de salida, donde le acompañarán Lorenzo y Aleix Espargaró.