Maverick Viñales: “Rossi tendrá un secreto y quiero descubrirlo”
El piloto de Suzuki, que compartirá box con ‘Il Dottore’ en Yamaha, habla con EL ESPAÑOL.
24 junio, 2016 01:56Noticias relacionadas
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Asegura que su objetivo de convertirse en campeón del mundo de MotoGP le ayuda a mantener los pies en el suelo. La próxima temporada compartirá box en Yamaha con su ídolo de infancia y dispondrá de la mejor moto de la parrilla de la clase reina, lo que le permitirá poder pelear por su sueño desde la primera carrera. Maverick Viñales (12 de enero de 1995, Roses, Girona) dice que vive uno de sus mejores momentos, tanto a nivel profesional como personal, mientras atiende a EL ESPAÑOL en el hospitality del equipo Suzuki.
¿Qué espera de esta cita en Assen?
Espero dar el máximo y poder sacar todo el potencial de nuestra Suzuki. Después de la carrera de Montmeló hicimos un test en el que probamos cosas que me han gustado mucho, como una nueva versión del chasis que aporta un poco más de agarre trasero porque siempre nos falta un poco más de grip. Antes de Montmeló hicimos otro test en Cheste en el que probamos la electrónica para mejorar las salidas. Normalmente siempre he salido rápido, pero me costaba sentir mi moto rodeado de otras 20. Ahora hemos hecho un sistema para dar gas a tope y controlar con el embrague. Pienso que Assen es una buena oportunidad para demostrar hasta dónde podemos llegar.
¿Qué le falta para dar ese salto de calidad?
Estamos progresando de forma constante y los resultados van llegando, ya que estamos luchando con los mejores del campeonato con cierta consistencia aunque, en realidad, todavía nos falta un poco para acceder a mejores posiciones.
¿Qué objetivo se ha marcado hasta el final de la temporada?
El objetivo realista que tenemos en mente es acabar entre los seis primeros de la general de MotoGP, pero no es nada fácil porque tenemos que terminar por delante de una Ducati, de una Honda o de una Yamaha. Tengo claro que si trabajamos duro, podremos subir al podio en más de una ocasión. Si encontramos esa constancia de rodar fuerte y coger el ritmo de los de delante, sería posible estar en el podio de forma habitual.
¿Qué le llevó a tomar la decisión de fichar por Yamaha?
El hecho que desde la primera carrera de 2017 podré luchar por mi sueño, que es ser campeón del mundo de MotoGP.
¿No se está metiendo demasiada presión?
Al final, cuando entras en un equipo como Yamaha, el objetivo está claro porque voy a tener la mejor moto de la parrilla de MotoGP. Hay que ser realista y trabajar para alcanzar mi sueño. Obviamente, tendré que adaptar mi pilotaje a la M1, aunque menos de lo que se piensa. El pilotaje de Rossi y Lorenzo es bastante similar al mío, aunque yo soy algo más agresivo. Mi adaptación a la M1 puede ser muy buena y rápida. Siempre he pensado que un buen piloto tiene que tener la cualidad de saber adaptarse a la moto y se tiene que parar a pensar cómo lo puede hacer. Además, tengo muchas ganas de aprender de Ramón [Forcada, jefe de mecánicos de Jorge Lorenzo desde 2008] porque ha ayudado a grandes pilotos.
¿Impone que su ídolo de infancia se convierta en su compañero?
No me impone, ¡me encanta! Esto quiere decir que estoy llegando al máximo, que es donde realmente quiero estar. Después de tantos años ganando, Valentino tiene que tener un secreto y quiero descubrirlo.
¿Cree que le va a revelar su secreto?
[Risas] Creo que no. Siempre ha sido un piloto que se ha fijado mucho en los pequeños detalles y siempre ha aprendido de lo bueno. Creo que su forma de trabajar en el box le ha ayudado a conseguir tantos éxitos después de tantos años, así que estaré atento.
¿Y el carisma que sabe transmitir a los aficionados?
Si pudiera aprender eso sería genial. Creo que es importante ser humilde y tener los pies en el suelo para poder aprender cada día una cosa nueva.
¿Qué le ayuda a mantener los pies en el suelo?
Mi objetivo, que no lo pierdo de vista: ser campeón del mundo de MotoGP. Mientras tenga ese objetivo en la mente, tendré los pies en el suelo.
¿Y Álex, su asistente personal y amigo desde hace muchísimos años?
¡Por supuesto! Cuando ve que yo me desvío un poco del camino, me reconduce. Por eso lo tengo siempre a mi lado, porque es una persona que me dice siempre la verdad con sinceridad. Aunque sepa que me puede sentar mal, me lo dice. Es importante tener al lado a una persona que no sólo te dé palmaditas y te diga las cosas tal y como son. Álex es más mayor que yo y me enseña cosas de la vida que él ya ha vivido y que a mí aún me faltan por vivir.
¿Qué aprende los sábados rodando detrás de Valentino en la calificación de MotoGP?
Más que aprender, para mí es la comodidad. Nunca me ha gustado hacer una vuelta rápida con tres o cuatro pilotos delante y otros tantos detrás. Es difícil porque siempre necesito dos vueltas para hacer mi mejor vuelta, porque nunca hago mi vuelta rápida en el primer giro. Siempre utilizo la misma estrategia; salgo muy retrasado en la primera salida para no encontrar tráfico en la pista. Me he estado fijando y Valentino hace la misma estrategia desde el año pasado.
¿Es consciente de que Rossi no es precisamente un compañero de equipo cómodo?
Siempre he tenido mucho respeto por mis compañeros de equipo y me llevo bien con todos. Para mí es muy importante esta relación, porque lo que pasa en la pista se queda en la pista. En Sepang, el año pasado, estuve batallando con Aleix [Espargaró] al máximo y nos tocamos un millón de veces. Después, cuando nos sacamos el casco, nos reíamos. Esta es la magia que tiene este deporte.
¿Está viviendo el momento más feliz de su vida a nivel profesional y personal?
Es difícil saberlo, porque en 2013 estaba cada fin de semana en el podio y terminé consiguiendo el título de campeón del mundo de Moto3. Sentí una felicidad extrema, pero también era más niño.
Su vida personal es muy estable desde hace casi un año cuando conoció a su novia a través de Twitter, ¿qué le aporta Kiara Fontanesi [cuatro veces campeona del mundo de motocross]?
Es deportista y también se dedica al motor, así que me comprende y sabe lo sacrificado que es esto. Hay un gran respeto entre nosotros y esa es la clave, porque no nos damos consejos al ser dos mundos muy distintos. Nos ayudamos mucho a la hora de entrenar juntos y nos motivamos.
¿Y quién da caña a quién?
[Risas] Bueno, yo tengo un poco más fuerza…
El próximo año compartirán sponsor [Monster]…
¡Es verdad! La verdad es que no había caído en ello; será divertido. Mantenemos muy separados nuestros trabajos. Yo no me meto en el suyo y ella no se mete en el mío.
Pero al final terminarán hablando de motos…
[Risas] Eso, seguro.