Cuando restaban seis giros para el final de la carrera y ocupaba la quinta posición, Marc Márquez se enzarzó en una serie de peleas que le llevaron a asumir más riesgos de la cuenta y que le obligaron a salirse de la pista hasta en dos ocasiones para minimizar los daños. Al final pudo finalizar en la cuarta posición tras superar a su compañero de equipo en el penúltimo giro, pero antes se vio las caras con Valentino Rossi y con Cal Crutchlow.
“Este Marc no puede aparecer en muchas más carreras. En mis cálculos ya esperaba que aquí pudiera perder puntos e incluso muchos más de tres”, reconoció el líder de la general de MotoGP, que tras la cita de Silverstone cuenta con una renta de 50 puntos sobre el italiano y 64 sobre Jorge Lorenzo, que no pudo pasar de la octava posición en otro fin de semana para olvidar.
Durante dos giros eléctricos que trajeron a la cabeza el incidente de Sepang de la pasada temporada, Márquez trató de superar a Rossi y al final lo consiguió no sin antes tocarse en un par de ocasiones e irse fuera de la pista. “He pasado más miedo con Márquez que con Crutchlow porque sé que tiene un trato especial conmigo”, lanzó irónico Il Dottore antes de pasar a relatar la pelea con Márquez.
“A diferencia de Sepang, esta vez la lucha ha sido dura pero limpia. Ha sido una bonita batalla y me he divertido mucho, porque Márquez iba muy fuerte y siempre es muy agresivo. Esta vez los dos íbamos muy fuerte y buscábamos lo mismo. En Sepang él sólo buscaba que yo fuera más lento, pero en esta ocasión el resultado ha sido diferente”, analizó Rossi entre risas y con Misano, el circuito ubicado a sólo 11 kilómetros de su casa de Tavullia, en el punto de mira porque el próximo fin de semana el campeonato del mundo recala allí: “Es una carrera muy especial, es la de casa, con un gran ambiente y una gran presión, pero hay que dar el máximo y un poco más”.