Alcañiz

Nada ni nadie es capaz de frenar a Marc Márquez en MotorLand, uno de sus trazados favoritos porque se rueda en sentido inverso a las agujas del reloj y donde la mayoría de las curvas son de izquierdas -10 frente a siete de derechas-. Se siente tan cómodo en el trazado ubicado a las afueras de Alcañiz que ni siquiera una subluxación en su hombro derecho le ha impedido conseguir el objetivo que tenía marcado: su cuarta pole consecutiva en la pista aragonesa.

El líder de la general de MotoGP afrontó la sesión de clasificación con determinación pese a sufrir una caída en la tercera sesión libre matinal, en la que también se vio implicado Pol Espargaró. Una caída en la que se le salió su hombro derecho, pero él mismo tuvo la sangre fría de recolocárselo antes de acudir al centro médico del circuito, donde le diagnosticaron una subluxación. Una lesión recurrente en el historial del piloto del equipo Repsol Honda, porque hace poco más de un mes sufrió una idéntica lesión -aunque en el esta ocasión en su hombro izquierdo- en una de las sesiones de entrenamientos en el Red Bull Ring austriaco.

“El tendón se inflama y hay un poco de dolor, pero pilotando hay cero problemas. Cuando he parado y se ha enfriado, ha empezado a doler. Ahora tendré que trabajar un poco más con el fisio, pero como tenemos experiencia con esto de los hombros se controla bien”, explica Márquez, que no tiene intención de pasar por el quirófano al final de la temporada porque, de momento, va salvando la situación con trabajo muscular.

Un contratiempo que no amedrentó a Márquez, que fue el primero en salir a pista para que nadie siguiera su rueda. Lo intentó Scott Redding, pero fue incapaz de seguir el ritmo del piloto español porque en la primera vuelta lanzada paró el crono en 1:47.117 tras montar el neumático duro delante para poder frenar con dureza con el tren delantero. No contento con su tiempo, intentó batir el récord de la pole (1:46.635) en su poder desde la pasada temporada y por eso en segunda salida aguardó en el pit lane para que nadie le siguiera. “En la última salida buscaba bajar al 1:46, pero he cometido un error en la primera vuelta ya no ha podido ser en la segunda”, confesó el líder de MotoGP mientras se aplicaba una bolsa con hielo en su hombro derecho.

La sexta pole de la temporada de Márquez le permite igualar el récord absoluto de poles (64), en manos de Jorge Lorenzo desde el pasado GP de San Marino. “Sabía que había que tener una estrategia diferentes porque en la curva 2 no puedes tirar a fondo. Era mejor hacer la primera vuelta lento y atacar en la segunda, porque Michelin ha traído unos neumáticos demasiados duros y es difícil pilotar con ellos”, señaló el piloto español de Yamaha, que tomará la salida desde la tercera posición y por detrás de Maverick Viñales, que se quedó a 631 milésimas de la pole marcada por Márquez.

“Marc tiene un ritmo increíble y tenemos que trabajar duro en el box si queremos cogerle. Nos faltan todavía dos o tres décimas de ritmo para poder optar a tener alguna posibilidad para estar con Marc mañana. Sería genial un mano a mano con él hasta el final, lo daría todo. De momento, para hacer un mano a mano tenemos que mejorar mucho la moto para mañana. Espero una carrera en la que hay que ser paciente y conservar la goma hasta las últimas vueltas”, analizó el piloto de Suzuki, dispuesto a plantar cara a un Márquez que buscará una victoria que se le resiste en la segunda parte de la temporada y que le permitiría dar un golpe encima de la mesa para acabar con el goteo de puntos de las últimas cuatro carreras, en las que Valentino Rossi le ha recortado 16 puntos.

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