Desde esta temporada los hermanos Márquez cuentan con su propio motorhome, donde se relajan tras la jornada de trabajo y donde duermen dentro de los circuitos. Una casa con ruedas que conduce su padre Julià, porque ellos nunca se han atrevido a ponerse al volante. La escuela de conducción que el RACC (Real Automóvil Club de Cataluña) tiene en la localidad madrileña de Moraleja de Enmedio ha servido para que ambos se pusieran por primera vez al volante de un camión aprovechando la presentación del nuevo modelo de la marca Scania, patrocinador personal de los dos pilotos.
“Papá tiene que ir con algo bonito y bueno, pero es cansado. He hecho ya algún viaje corto, de copiloto, y se ve diferente. En un camión puedes disfrutar mucho más de los paisajes”, aseguró el líder de MotoGP, que cuenta con una renta de 43 puntos sobre Valentino Rossi antes del Gran Premio de Aragón, que se disputará el próximo fin de semana en el circuito de MotoLland.
“Se me resiste la victoria en esta segunda parte de la temporada, pero sigo pensando que, al menos, una o un par necesito para ser campeón. Ahora viene Aragón, que está cerca de casa. Es uno de los circuitos que me gusta, así que intentaremos hacer un buen fin de semana. Después llega la gira asiática y ahí puede pasar de todo. Las condiciones siempre son extremas en Malasia, en Phillip Island siempre hace mucho viento, la lluvia en Motegi siempre aparece... Así que veremos qué pasa. De momento en cuatro carreras sólo nos han recortado 14 puntos, que no está nada mal”, analizó Marc Márquez, que sigue adelante con un planteamiento más conservador que en otras temporadas para hacerse con su tercera corona de MotoGP: “Perder el título no sería el fin del mundo. Cada año partes con el objetivo de ganar. Cada año hay esta presión, intentas salir con esta mentalidad y si no lo ganas, es un fracaso. Da igual de la manera que lo pierdas. Cuando lo ves cerca, está claro que duele un poquito más. Pero, de momento, esto no lo pienso y sólo pienso en la victoria final”.
Márquez, el único piloto de MotoGP que no ha sumado un cero esta temporada, sabe que su rival directo en la pelea por el título es Valentino Rossi, pero tampoco descarta a Jorge Lorenzo. “No hay que olvidarnos del todo de Jorge, que está más lejos pero no lo suficiente para poderle olvidar completamente. A Valentino es al que tienes que marcar un poquito más ahora porque es el rival. Tiene muchos años de experiencia y muchas situaciones vividas. Esto lo tienes que gestionar e intentar hacer lo tuyo”, valora el líder de MotoGP, que no quiere finales de temporada como el año pasado, tras el incidente protagonizado con Rossi en Sepang, o la reciente bronca entre el italiano y su compañero de equipo en Misano el pasado domingo.
“Tuve la oportunidad de verlo en la televisión y no estuvo mal [risas]. Visto como está todo, no me interesa opinar ni ponerme en medio. A mí lo que me interesa es hacer lo mío y luchar por el título. Siempre lo he dicho, a mí me gusta más hablar dentro de la pista que fuera. Hay pilotos que juegan de una manera y otros, de otra. Si tú tienes la cabeza en su sitio y sabes lo que quieres... Lo que quiero es el título. Lo que pasa fuera, te ríes y ya está. Si no entras al juego, Rossi no puede jugar. Si tú vas a la tuya y sigues con el mismo método de trabajo, con la misma mentalidad, no hay opción de entrar al juego de palabras. En pista ya es diferente. Allí cada uno da el máximo y mira por sus intereses e intenta ganar”, concluyó Márquez, que no quiere líos fuera de la pista.