Restaban siete giros para el final de la carrera y Marc Márquez trataba de dar caza a Andrea Dovizioso, que marchaba en la tercera posición, para asegurarse una plaza en el podio de Sepang. A la entrada de la curva 11, donde hace cinco años falleció Marco Simoncelli, el piloto español abrió el puño del gas y perdió el tren delantero de su Honda RC213V. Una caída que hizo que perdiera todas sus aspiraciones, aunque levantó su moto con brío y consiguió volver a la pista para terminar en la undécima posición.



“Ha sido una caída totalmente inesperada, porque estaba haciendo una carrera bastante conservadora. Estaba esperando al final para atacar. La caída me ha dado rabia porque no la estaba buscando”, explicó el flamante campeón del mundo de MotoGP, que desde que atrapara la corona en el Twin Ring Motegi, en la primera oportunidad de la que dispuso, ha sumado dos caídas en dos carreras: Phillip Island, donde no consiguió acabar una prueba por primera en la temporada, y Sepang. Una campaña en la que Márquez se ha convertido en el tricampeón de MotoGP más joven de la historia, pero en la que también ha batido otra marca porque acumula ya 16 caídas. En 2013, en la temporada de su debut en la clase reina, acumuló 15 a lo largo del curso. En 2014 rebajó el número hasta 11 mientras que en 2015 acumuló 13.



“Menos mal que ya tengo el título, porque ahora estaría con el culo apretado”, bromeó el piloto del equipo Repsol Honda, que después se puso serio al reconocer que, cuando rodó por los suelos, una parte de los aficionados presentes en el trazado malasio festejó su caída: “Cuando en Moto3 ha habido múltiples caídas y he visto que aplaudían, ya era lamentable. El aficionado al motociclismo quiere ver el espectáculo, pero bueno, aquí Rossi es muy grande; en toda la zona de Asia. En cualquier caso, al final esto no cambia porque el título lo tenemos nosotros”.

Jorge Lorenzo, que terminó en el tercer escalón del podio gracias a las caídas de Márquez, Iannone y Crutchlow, regresó a los puestos de honor por primera vez desde MotorLand, pero perdió la pelea por el subcampeonato con su compañero de equipo, que se aseguró por tercer año consecutivo la segunda plaza. El piloto español de Yamaha también fue crítico con la actitud de los aficionados. “La verdad es que me encantaría que todos los fans tuviesen la educación de respetar a todos los pilotos, en general, aunque sean rivales acérrimos como es en este momento. Eso no está pasando ahora y ojalá pase en el futuro. Tienen que entender que el respeto es lo primero que no hay que perder, para que todos vengan a las carreras a disfrutar y a apoyar a todos los pilotos que nos jugamos la vida. Nosotros intentamos hacer el mejor trabajo posible sin faltar el respeto a nadie”, concluyó Lorenzo, que quiere despedirse de Yamaha con una victoria en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, donde el campeonato del mundo viajará dentro de dos semanas para dar por finalizada la temporada.

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