Un evento de altura ha sido el acto organizado por el Reale Avintia Racing para presentar su apuesta para 2017 con Héctor Barberá y Loris Baz, que repiten en el equipo tras los buenos resultados cosechados la pasada temporada. La Ducati Desmosedici GP16 de Héctor Barberá llegó volando suspendida de un helicóptero hasta aterrizar en el circuito de hielo de Pas de la Casa, situado en Andorra y a más de 2.500 metros de altitud, donde habitualmente compiten los coches de las G-Series. Un acto que contó con dos invitados de lujo como Nani Roma y Xavi Pons, que mostraron sus habilidades sobre cuatro ruedas.
Barberá, que el pasado miércoles se fracturó la clavícula izquierda entrenando en las instalaciones del circuito Ricardo Tormo de Cheste con una moto de 500cc, confesó que no acudirá a los test de Losail, que se disputan este viernes, sábado y domingo en el trazado qatarí, porque sufrió una intervención quirúrgica complicada. El piloto español sí confirmó su presencia en la primera carrera de la temporada, el próximo día 26, en idéntico escenario donde se realizarán los últimos entrenamientos de pretemporada este fin de semana.
“Es una lástima no poder hacer estos entrenamientos de Qatar porque en los anteriores en Australia tuvimos algunos problemas con el tren delantero, aunque al final de la última jornada creo que encontramos soluciones. Prefiero no forzar y dejar que el hueso se recupere bien para estar a punto para la primera carrera de la temporada. Ahora comenzaré a trabajar con Jordi, mi fisioterapeuta, para eliminar todas las contracturas de la zona operada y poder llegar en óptimas condiciones al GP de Qatar”, señaló Barberá, quien confesó que la caída se produjo al quedarse sin frenos al saltar una de las pastillas: “Nada más tocar el asfalto, sabía que me había roto. Espero que esto me de más motivación para trabajar. Es una piedra más en el camino, pero al final dependemos de una mecánica y es el riesgo que corremos”.
El piloto español, que la pasada temporada consiguió su mejor resultado en MotoGP al finalizar cuarto en Sepang con la GP14.2, dispondrá este año de la GP16 con la que Andrea Iannone y Andrea Dovizioso ganaron en el Red Bull Ring y Sepang, respectivamente. “Con la moto que voy a tener este año, el pasado se ganaron dos carreras. Aunque no será del todo igual, creo que podemos luchar por el podio. Estamos bien preparados físicamente y, aunque será difícil, estoy convencido de que tenemos una buena base para la primera carrera”, concedió Barberá, convencido de que la parrilla de MotoGP de 2017 será la mejor en muchos años: “No sólo por los pilotos, sino también por las motos porque van a estar todas mucho más cerca entre ellas”.
Su compañero Loris Baz, que dispondrá de la Ducati Desmosedici de 2015, se marca como objetivo finalizar entre los 10 primeros de forma regular. “Si cogemos la confianza suficiente, se puede pelear por estar en el top ten aunque esta temporada va a ser mucho más complicada porque hay más motos oficiales. Suzuki ya está con las motos de cabeza, Aprilia está mucho más cerca y no creo que KTM tarde demasiado en llegar por los resultados que ha conseguido Pol Espargaró durante la pretemporada”, razonó el piloto francés después de que en 2016 consiguiera su mejor resultado al finalizar cuarto en Brno.