Losail (Qatar)

Cuando eran pequeños y comenzaban a correr en moto competían entre ellos por la victoria. Uno sabía perder, pero el otro lloraba cada vez que no subía a lo más alto del podio. Separados por dos años de diferencia, uno llegó antes a MotoGP con el apoyo de Honda y Repsol. La evolución del otro fue algo más lenta y cuando debutó en la clase reina, dos años después, no lo hizo con la mejor moto de la parrilla. El duelo que enfrentaba a Marc Márquez y Maverick Viñales cuando eran niños va a convertirse en el duelo del futuro en MotoGP porque ambos pilotos derrochan talento, velocidad y agresividad, aunque exhiben dos estilos de pilotaje diferentes. Por todo ello y tras lo visto en la pretemporada, la campaña que arranca este miércoles en el circuito qatarí de Losail va a convertirse en el inicio del duelo generacional de la próxima década.



1. Maverick Viñales lo tiene todo. Su adaptación a la YZR-M1 ha sido impecable y ha sorprendido hasta a su propio equipo porque siempre tiene claro lo que quiere y nunca divaga a la hora de emitir un juicio sobre cualquier pieza que prueba. Su talento y su ambición le han llevado a ser el piloto más rápido de la pretemporada porque ha marcado el mejor crono en todos los circuitos donde se han disputado los test invernales (Sepang, Phillip Island y Losail). Parte con una buena base y, además, tiene velocidad a una vuelta y ritmo de carrera: la combinación perfecta para ganar. Preciso en sus declaraciones, Maverick Viñales no se esconde porque tiene clarísimo lo que quiere. “Cuando te ves liderando así, es cierto que tienes ganas de ir a por más. Me veo fuerte y con opciones de ganar; eso me motiva y me hace trabajar más”, asegura el piloto de Yamaha, a quien le preocupaba mejorar su técnica al frenar con la M1 y que ha conseguido resolver durante la pretemporada. La única incógnita que se cierne sobre él es cómo gestionará la presión de ser uno de los grandes favoritos, aunque su frío carácter y su enorme determinación juegan a su favor.



2. La serenidad Marc Márquez. El piloto del equipo Repsol Honda ha encontrado en Maverick Viñales un hueso duro de roer, pero las apuestas le dan como máximo favorito para lograr su cuarta corona en la clase reina tras las logradas en 2013, 2014 y 2016. El vigente campeón del mundo de MotoGP comienza la temporada mejor que la pasada tras el gabinete de crisis convocado por todos los pilotos de Honda para reclamar soluciones a la fábrica del ala dorada. “Desde un punto de vista técnico, empezamos este campeonato mejor que el anterior pero, a pesar de que eso, no quiere decir que los resultados tengan que ser mejores. Creo que nuestra moto ha alcanzado el nivel para luchar por el podio”, asegura Márquez, con un ritmo de carrera demoledor y veloz a una vuelta tras conseguir que el carácter de su nuevo motor big bang sea menos agresivo y con una entrega de potencia es más dulce. La aceleración sigue siendo un problema, pero Honda sigue trabajando para terminar de ajustar la electrónica.

Marc Márquez y Dani Pedrosa analizan el GP de Catar



3. Rossi, un mar de dudas. “Necesitamos un milagro porque no recuerdo un invierno así de complicado desde que estoy en Yamaha”. La frase pronunciada por Valentino Rossi al concluir la pretemporada en el circuito qatarí de Losail evidencia el mar de dudas en el que se encuentra inmerso el piloto italiano. “Aún no hemos conseguido saber qué hay que hacer para que la Yamaha sea competitiva. Hay veces que vamos mejor, pero hay otros días que sufrimos mucho. Tenemos problemas y hay que intentar buscar una solución”, aseguró preocupado el piloto italiano que, a sus 38 años, afronta su vigésimo segunda temporada en el campeonato del mundo acostumbrado a dar la vuelta a la situación los domingos de carrera. Con un chasis diferente al de su compañero de equipo, Il Dottore no encuentra la confianza suficiente en el tren delantero aunque descarta regresar al prototipo de la pasada temporada.



4. La nueva aventura de Lorenzo. “Nuestro objetivo tras fichar a Jorge es luchar por el título de campeones, aunque está claro que en este momento no estamos listos para hacerlo”, aseguró Gigi Dall’Igna, director general de Ducati Corse, a la conclusión de los test invernales. La adaptación de Jorge Lorenzo a la Ducati Desmosedici GP17 marcha por buen camino aunque, como el propio piloto asegura, se siente al 70% de su verdadero potencial con la GP17. La fábrica de Borgo Panigale deberá tener paciencia hasta que Lorenzo consiga mostrar su mejor versión, pero su debut vestido de rojo se producirá en un circuito en el que ha ganado en tres ocasiones y que se ha adapta de forma extraordinaria a las características de la GP17 gracias a su enorme velocidad punta en la larga recta de Losail.

Jorge Lorenzo traza un viraje con su GP17, en el circuito qatarí de Losail. Ducati



5. Una buena oportunidad para Pedrosa. Ha completado una pretemporada muy consistente después de renovar buena parte de su equipo técnico y pasar a contar con la ayuda de Sete Gibernau ejerciendo el papel de asesor en pista. Afronta su duodécima campaña en la clase reina –todas con Honda- con energías renovadas. “Llego con ilusión y ganas de mostrar mi mejor versión en todas las áreas. Una moto siempre está en evolución y se trata de buscar la sintonía entre moto y piloto. En eso estamos y cada vez con más conexión entre ambos”, desliza el piloto del equipo Repsol Honda.



6. Gratas sorpresas. El debut invernal de Álvaro Bautista con el equipo Pull&Bear Aspar ha sido una grata sorpresa porque el español ha cerrado los test por delante de muchas motos oficiales y como el mejor piloto independiente. Su objetivo, algo complicado, será estar regularmente entre los cinco primeros, donde concluyó en el test de Qatar. También ha sorprendido la adaptación a MotoGP de los debutantes Jonas Folger y Johann Zarco, ambos en las filas del equipo Tech3 Yamaha.

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