Comenzó la jornada inaugural del Gran Premio de Qatar con un evento en el Losail Shooting Range, ubicado en las proximidades del circuito de Losail, donde Nasser Al-Attiyah ejerció de perfecto anfitrión. El bicampeón del Dakar en la categoría de coches recibió a Valentino Rossi en el club donde practica el tiro al plato, disciplina que le llevó a ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, y le instruyó sobre el manejo del arma de fuego.
El piloto italiano erró todos los intentos salvo dos y se despidió de su anfitrión prometiéndole que algún día correrá el Dakar. “Sí, quiero hacerlo, pero no en moto porque es muy peligroso", lanzó mientras que se intercambian sus respectivos números de teléfono.
Tras una pretemporada decepcionante, en la que llegó a asegurar que necesitaba un milagro para ser competitivo, Valentino Rossi afronta la primera cita de la temporada sin comprender por qué le cuesta más a él que a Maverick Viñales pilotar la versión 2017 de la YZR-M1.
“Si supiese la respuesta, ya lo habría resuelto”, afirmó Il Dottore, que tiene a su disposición la telemetría de su compañero de equipo y, tras estudiarla, ha comprobado que el piloto español frena más tarde y abre gas antes que él: “La versión de 2017 necesita una puesta a punto y un pilotaje diferente. Parece que, ya sea Viñales con su pilotaje o su equipo con el setting, han logrado entenderla mejor que nosotros”.
La impecable adaptación de Viñales a la M1 ha sorprendido al propio Rossi, que ni se podía imaginar que fuera tan rápido desde el inicio y que completara la pretemporada como el piloto más rápido. “Cuando supe que Lorenzo se iba y llegaba Viñales, pensé: ‘Ufff, cojones’. Viñales es muy fuerte y mucho más joven que yo. Verdaderamente, no pensaba que fuera tan rápido desde el principio. Fue una sorpresa”, aseguró el piloto italiano antes de hacer balance de su propia pretemporada.
“Este invierno ha ido bastante mal y siempre hemos estado en dificultades. Empezamos la temporada con muchos interrogantes, por lo que estamos un poco preocupados. Hay muchas cosas por hacer y será duro”, expresó en su primera conferencia de prensa en 2017 y tras confesar que aspira a finalizar la carrera entre los cinco primeros.
Incluso fue más allá y, dada la situación que atraviesa, se descartó en la pelea por el cetro de campeón. “No empiezo con la idea de ganar el título. Sinceramente, desde que volví a Yamaha en 2013, nunca empiezo con la idea de ganar el cetro de campeón. Mi objetivo siempre es intentar ganar carreras pero, sobre todo, ser fuerte y competitivo para luchar por el podio cada fin de semana”, aseguró Rossi después de finalizar en la segunda posición de la clasificación general en las últimas tres temporadas.