Todo parecía decidido después de que Marc Márquez lograse el mejor crono (1:46.960) en su primer intento. Un registro que le llevó a liderar toda la sesión de clasificación después de ejecutar una vuelta de infarto tras un arriesgado adelantamiento a Andrea Iannone. Una tanda de clasificación rara, en la que los mejores pilotos de MotoGP establecieron una estrategia característica de Moto3 y terminaron esperándose unos a otros para buscar una rueda buena.
El que no esperó ayuda externa fue Jorge Lorenzo, que en su última oportunidad se lanzó al ataque para conseguir un registro de (1:46.881) que le permitió sorprender a Márquez en su territorio, donde acumula cuatro poles en las últimas cinco temporadas. La pole in extremis del piloto español de Ducati, la tercera consecutiva y la cuarta de la temporada, augura un duelo estelar en MotorLand Aragón con el que la próxima temporada será su compañero de equipo. Siempre con el permiso de Andrea Dovizioso, que partirá desde la segunda posición de la parrilla de salida. Visto lo visto, los pilotos oficiales de Ducati son los únicos capacitados para plantar cara al líder de MotoGP y alargar en el tiempo la primera oportunidad de Márquez para ser campeón de mundo.
Algo que no podrán hacer los pilotos de Yamaha, que atraviesa la peor crisis de su historia y ya acumula 22 carreras sin subir a lo más alto del podio. Si Maverick Viñales logró clasificarse en la undécima posición tras pasar por la repesca, Valentino Rossi ni eso. Il Dottore saldrá desde la decimoctava posición, firmando su peor clasificación desde el Gran Premio de Holanda en 2006, donde el día previo se lesionó la muñeca y el tobillo.