Jorge Lorenzo pide tiempo a Honda ante las dudas sobre su rendimiento

"La Honda nunca va a ser una moto natural para mí". Una sencilla frase, pero toda una declaración de intenciones que resume a la perfección el complicado inicio de Jorge Lorenzo como piloto del equipo Repsol Honda. A su adaptación a la nueva montura, se suma un motor más potente pero más crítico en la entrada en curva que sólo Marc Márquez parece capaz de comprender.

Cal Crutchlow, con cinco temporadas de experiencia a sus espaldas con la marca del ala dorada, sólo ha sumado un podio (Losail) en cinco carreras y es séptimo en la clasificación general de MotoGP.

"La verdad es que no me preocupa lo que hagan las otras Honda. Mi objetivo es estar en las posiciones más altas y sé que mi grupo dentro del equipo Repsol Honda está funcionando muy bien. HRC me da todo lo que necesito y estamos mejorando paso a paso", aseguró Márquez tras sumar en Le Mans su tercera victoria del año, ampliar su ventaja al frente de la general e igualar los 47 triunfos en la clase reina de su compañero de equipo.

Jorge Lorenzo ensaya una salida, durante el Gran Premio de Francia. Repsol Honda

Lorenzo completó su mejor fin de semana del año en la cita francesa, aunque no pudo mostrar velocidad durante la carrera y finalizó undécimo. El viernes registró el cuarto mejor tiempo de los entrenamientos y el sábado se colocó en su mejor puesto de parrilla con Honda: octavo.

"Estamos haciendo progresos con piezas de ergonomía y saco cada vez más provecho, pero es un proceso largo. El resultado es lo único negativo del Gran Premio de Francia. Me voy con más convicción de que lo puedo hacer, pero sé que será largo. Es difícil encontrar el secreto a esta moto, pero es cuestión de tiempo. De un día para otro iré rápido", confesó el piloto mallorquín, que siempre resurge bajo presión.

Hace justo un año, por estas fechas, Ducati le comunicó que no iba a renovar su contrato y acto seguido reivindicó su estatus con un recital en Mugello, donde consiguió su primera victoria con la fábrica de Borgo Panigale tras sufrir el menosprecio de Claudio Domenicali, consejero delegado de la marca italiana.

"No soy un gran piloto, soy un campeón", fue su contestación a las declaraciones del italiano, que venía a decir que era un gran piloto pero que no ha sabido capaz de encontrar la forma de extraer lo mejor de la Ducati.

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