La crisis global originada por el coronavirus y su expansión a lo largo y ancho del planeta impidió el arranque del Campeonato del Mundo de MotoGP el pasado 8 de marzo en Qatar, donde sólo corrieron las categorías de Moto2 y Moto3. Una pandemia que ha obligado a Valentino Rossi a cambiar sus planes y tomar una decisión sobre su futuro sin ni siquiera subirse a la YZR-M1. Tras el anuncio el pasado mes de enero de la llegada de Fabio Quartararo al box del equipo oficial de Yamaha en 2021 y la renovación de Maverick Viñales, el italiano se vio apeado de la que ha sido su casa en dos etapas muy distintas de su carrera deportiva. Su idea pasaba por comprobar a lo largo de la primera parte de la campaña 2020 si seguía siendo competitivo y durante el parón estival tomar la decisión de continuar su carrera deportiva o retirarse a los 41 años.
“Al final he tomado la decisión sin correr, sin competir. He hablado mucho con Yamaha y voy a continuar. Quiero formar parte del juego y estar también aquí el año que viene. He hablado con Yamaha y Petronas. Todas las partes estamos de acuerdo y voy a seguir, pero el contrato todavía no está preparado. Todavía no he firmado porque queda conformar el equipo, ya que habrá mucho cambio de personas entre mi llegada al Petronas y la salida de Quartararo al oficial. Se solucionará pronto”, ha confirmado Il Dottore, a la espera de firmar un contrato que le vinculará a la estructura malasia por una temporada con opción a otro más. “En el parón veraniego del próximo año veremos si decidimos continuar”, ha añadido el piloto más veterano de la parrilla de MotoGP que, una vez más, llegó tarde a la conferencia de prensa del Gran Premio de España, la prueba inaugural de la temporada.
Con siete minutos de retraso y sin mascarilla, un técnico de sonido le tuvo que microfonear sobre la marcha para no hacer esperar más al resto de pilotos presentes en la primera rueda de prensa del año.
“Hay sido una situación muy extraña. Durante tres meses no sabíamos la fecha de la próxima carrera y estábamos en una especie de limbo. No estábamos seguros del número de carreras que íbamos a disputar. Va a ser el campeonato más corto de la era moderna, pero con el suficiente número de carreras para que sea un buen campeonato”, ha reflexionado Rossi que, al principio, ha confesado que se aburría en casa.
“Llevo compitiendo 24 ó 25 años y resulta extraño para nosotros vivir sin la presión y la adrenalina que nos acompaña los fines de semana de cada gran premio”, ha rematado el italiano, al que le queda cuerda para rato.