La caída de Pecco Bagnaia en Misano propició el título de campeón del mundo de MotoGP de Fabio Quartararo. Un error que el italiano quiere borrar de su cabeza y, para ello, no hay nada mejor que el sabor de la victoria. El piloto de Ducati se ha sacado la espina en Portimao, donde sumó su tercer triunfo de la temporada en una carrera que fue neutralizada cuando restaban dos vueltas para el final tras un accidente en el que se vieron implicados Íker Lecuona y Miguel Oliveira. El podio lo completaron Joan Mir y Jack Miller, mientras que el flamante campeón se fue al suelo en la curva 5 cuando restaban cinco giros para el final y marchaba sexto.
El triunfo de Bagnaia, que tomó la cabeza de la carrera desde la primera curva, dio a Ducati el título de constructores y pasa a liderar la clasificación de equipos, con 29 puntos por ventaja sobre Yamaha.
Mir, que no subía al podio desde MotorLand, pasó a ocupar la segunda plaza cuando superó a Miller en la segunda vuelta mientras que Quartararo no superó la maldición del campeón y se fue al suelo a falta de cinco vueltas para el final.
La carrera terminó de forma prematura cuando Lecuona intentó superar a Oliveira y se lo llevó por delante, con la aparición de la bandera roja en pista cuando restaban dos giros para el final. Álex Márquez, cuarto, se quedó a las puertas del podio y sin pelear por el podio con el australiano.