La pelea por el título está al rojo vivo. Con tres primeros pilotos separados por sólo 27 puntos a falta de dos carreras, Pecco Bagnaia dispone en Sepang de su primera oportunidad para proclamarse campeón del mundo de MotoGP y entrar en la historia de Ducati 15 años después de Casey Stoner. La presión le está jugando una mala pasada al italiano y a sus rivales, ya que ninguno de los tres supo aprovechar la oportunidad de lograr una buena clasificación en parrilla. Tanto Bagnaia (noveno), que tuvo que pasar por la repesca, como Aleix Espargaró (décimo) se fueron al suelo mientras que Fabio Quartararo saldrá duodécimo tras caerse en el último entrenamiento libre y sufrir una pequeña fractura en el dedo corazón de su mano izquierda.
Ante semejante panorama, el que sí aprovechó la oportunidad fue Jorge Martín. El español (1:57.790) destrozó el récord del circuito de Sepang (1:58.303), en poder de Quartararo desde 2019, lo rebajó en más de medio segundo y sumó su cuarta pole de la temporada, la segunda consecutiva tras la lograda en Phillip Island.
Enea Bastianini saldrá segundo tras quedarse a dos décimas del español, aunque no logró incomodarle. Marc Márquez cierra la primera línea de la parrilla tras sufrir una caída en el último entrenamiento libre y verse obligado a pasar por la repesca.
“No entiendo nada. Estábamos en el sitio que preveíamos hasta la FP4 y luego de golpe en la clasificación he conseguido hacer una buena vuelta. Todas las Honda buscamos rueda porque tanto en la recta de atrás como en la principal solemos perder tres décimas y si vas con un rebufo son tres décimas que bajas. Estamos trabajando y, sobre todo, confiando. Alberto me dijo 'Esto no es como empieza, sino como acaba', así que seguimos", analizó Márquez que, tanto en la repesca como en la clasificación, buscó la rueda de Bagnaia.