Miguel Ángel Millán Sagrera ha negado los cargos que se le imputan por presuntos abusos sexuales, pero será difícil limpiar la mancha que se extiende sobre uno de los entrenadores más exitosos del atletismo español (el único que ha logrado una medalla olímpica en pruebas combinadas: la plata en decatlón de su pupilo Antonio Peñalver en Barcelona ‘92). La confesión de Peñalver de que también sufrió abusos, 24 años después de aquel éxito, es la losa definitiva sobre el mejor técnico español de la historia en pruebas combinadas.
El patriarca de los Millán (una saga de atletas) compaginaba su trabajo como responsable de lanzamientos y pruebas combinadas en un club isleño con el de responsable de pruebas combinadas (masculinas) del comité técnico de la Federación Española de Atletismo (RFEA): un puesto del que fue destituido el 7 de noviembre cuando llegó a la Federación la información sobre el presunto delito. Este periódico ha tenido acceso a la información de que Millán Sagrera nunca ha sido entrenador o responsable de lanzamientos y pruebas combinadas del Club de Atletismo Tenerife Cajacanarias, en el que su hijo Germán es entrenador, ni ha ostentado un cargo en la secretaría del club, como se había publicado erróneamente en un principio.
Pocos medios y medalla de plata
Nacido en Lorca en 1950, el técnico (hoy jubilado) comenzó su carrera deportiva en el balonmano antes de centrarse exclusivamente en pruebas atléticas. La inesperada medalla de Peñalver (a quien le unía una estrecha amistad) le confirió un enorme prestigio en España; era la cuarta medalla olímpica en la historia del atletismo español, tras Jordi Llopart, José Manuel Abascal y Dani Plaza. Habiendo trabajado sobre todo Alhama de Murcia, localidad natal de Peñalver, donde era profesor de gimnasia, Millán esculpió un subcampeón olímpico sin apenas presupuesto ni instalaciones.
“Una vez dentro de algo, siempre aspiro a lo máximo y por lo tanto mi dedicación también fue máxima”, afirmó años después en una entrevista para la web de la RFEA. “Las combinadas siempre me gustaron por la dificultad técnica que entrañan y por el apasionante mundo que las envuelve. Me parecían que eran como subir el Everest para un alpinista (cosa que siempre soñé y nunca realicé), por lo tanto había que intentar esa otra meta apasionante, y así fue [...] Ahora mismo, los lanzamientos me llenan por completo, aunque pueda hacer alguna incursión en otras disciplinas. Los métodos de trabajo, en mi caso al menos, difieren poco… trabajo, trabajo y después más trabajo. No entiendo el atletismo de otra forma. Sin dedicación no se logra nada".
Millán aprovechó el prestigio obtenido en Barcelona ’92 para dar un giro a su carrera y enfocarse en los lanzamientos. Le convencieron de ello sus hijos, Germán y Joaquín, lanzadores de peso, que pasaron a ser entrenados por el cabeza de familia. La familia se trasladó un año después a Tenerife, donde el técnico había logrado plaza de profesor de instituto y donde en las dos últimas décadas ha preparado a la élite atlética insular en el Centro Insular de Atletismo de Tenerife, en Tíncer. Sus hijos, con el tiempo, estarían durante casi una década entre los mejores lanzadores del escalafón español. Germán ostenta el honor de haber sido el primer lanzador de peso en batir a Manuel Martínez, que llevaba 13 años seguidos ganando el Campeonato de España (desde 1995 hasta 2007).
Relatos similares y presunción de inocencia
El arresto de Millán Sagrera (que este jueves fue puesto en libertad con cargos por presuntos abusos sexuales tras prestar declaración en el Juzgado nº 2 de La Laguna) ha producido una gran conmoción en el atletismo español, como ha podido saber EL ESPAÑOL tras la aparición de la noticia en el diario El País. La aparición de relatos similares tras la revelación de la denuncia inicial (proveniente de Murcia) complica la situación del ex entrenador, a pesar de las llamadas a la presunción de inocencia lanzadas desde su entorno. Según Peñalver, puede haber 20 ó 30 casos más en la región de Murcia.
La denuncia del pupilo que hizo la denuncia original (hoy de 19 años) declaró haber sido víctima de abusos durante 2011 y 2012, cuando tenía entre 14 y 15 años. La denuncia fue archivada en octubre por un juez, pero el tribunal decidió volver a abrir el caso a principios del mes pasado por un recurso del querellante. La investigación resultante derivó en la aparición de otras cuatro presuntas víctimas con un relato parecido al del primer joven. Provienen de Tenerife, Murcia y Barcelona. Ninguno de ellos, al parecer, se había atrevido a hablar de la experiencia hasta que supieron sobre la denuncia. El análisis del material incautado por la policía (un ordenador y varias fotografías antiguas) determinará finalmente la suerte de uno de los mejores técnicos de la historia del atletismo español, iniciador de una saga familiar, el preparador más cualificado en pruebas combinadas masculinas.