¿Se puede dar positivo por amor? Este campeón olímpico demuestra que sí
El atleta estadounidense Gil Roberts, oro en relevo 4x400 metros en Río 2016, se dopó sin saberlo al "besar con frecuencia y apasionadamente" a su novia, que le transmitió una sustancia prohibida que ella tomaba.
15 julio, 2017 13:49Noticias relacionadas
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Menuda cara se le debió quedar al atleta estadounidense Gil Roberts, campeón olímpico en relevo 4x400 metros en Río 2016, cuando le dijeron que dio positivo en marzo... ¡por "besar con frecuencia y apasionadamente" a su prometida! Posiblemente sea uno de los casos de dopaje más surrealistas que se han visto, pero ahí está, atestiguado por la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA).
Eso sí, no habrá suspensión para el deportista, como anunció la USADA a finales de junio. No porque el producto prohibido en cuestión, el probenecid (sustancia enmascarante), fue ingerido de manera inadvertida. Eso quiere decir que Roberts podrá participar en el Mundial de atletismo que se celebrará en Londres en agosto.
Según el informe de expertos del caso, la novia del atleta viajó a La India con su familia semanas antes del control que le fue realizado a su pareja. Allí sufrió una infección en los senos y tuvo que buscar un medicamento para curarse. Fue el Moxylong, que no dejó de tomar a su vuelta a Estados Unidos. De hecho, lo tomó horas antes del control sorpresa al que fue sometido Roberts.
Uno de los expertos consultados por la USADA dejó claro que no hubo ningún intento de dopaje por parte del velocista. "No tenía ni idea de que al besar a su novia podía ingerir la sustancia prohibida. Cuando él la besó, no podía percibir el olor o el sabor de la droga", declaró este.
Quizá fue el dopaje menos buscado de la historia, y menos mal para Roberts. Después de ser segundo en 400 metros en los trials estadounidenses y asegurarse su presencia en Londres, sólo hubiera faltado que querer a su futura mujer le hubiese privado del Mundial. Al final, como siempre, el amor triunfó por encima de todo lo demás.