Correr durante más de 43 horas ya es un suplicio para cualquier ser humano, pero si eso le sumas el hecho de haber concebido días antes el hándicap es más que evidente. Pues eso mismo es lo que ha hecho Sophie Power, una británica de 36 años que hace unos días cruzó la línea de meta del Ultra Trail del Mont Blanc después de haber sido madre y de tener que amamantar a su hijo durante la exigente carrera.

Sophie completó el recorrido de 171 kilómetros y 10.000 metros de desnivel positivo en el puesto 99 y más de 20 horas después que Francesca Canepa, la corredora italiana que se llevó la prueba. Aun así el puesto es lo menos importante y lo realmente meritorio es la capacidad humana para enfrentarse a un reto de estas características. "Me llevó un tiempo, pero creo que soy la mamá más rápida con un bebé de 3 meses", escribió Power en su perfil de Twitter tras la hazaña.

La corredora le dio el pecho a su bebe antes del comienzo de la prueba Luego, tras 16 horas de carrera, en el avituallamiento de Courmayeur, lo hizo de nuevo mientras preparaba varias tomas para más adelante: "Cormas se alimenta cada 3 horas. Durante el recorrido me iba sacando leche cuando podía", contó la británica.

Sophie cruza la línea de meta con sus dos hijos.

Ya en el año 2014 Sophie se quedó sin competir en la prueba por el avanzado estado de gestación de su otro hijo y lamentó que no le reservaran el dorsal para la prueba de 2015: "Me dijeron que era mi elección, no una lesión por lo que si te guardan sitio". Además hizo un llamamiento para que esta regla cambie a partir de ahora, "la mayoría de las otras carreras internacionales han cambiado su política para ser justos con las mujeres", alegó.

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