Marga Crespí denuncia en las redes sociales malos tratos sufridos por su padre
- La nadadora sincronizada se sinceró en su cuenta de Twitter, donde publicó duros mensajes sobre su situación familiar en su juventud.
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La nadadora Marga Crespí, Bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en natación sincronizada entre otros muchos logros, ha denunciado públicamente a través de su cuenta de Twitter la dura situación que vivió cuando todavía residía con su familia en Mallorca.
El pasado 26 de noviembre, Día internacional contra la violencia de género, ya dejó entrever algo cuando escribió: "Quiero ser la voz, la fuerza y el coraje que mi madre nunca tuvo". Pero nadie sospechaba la siguiente confesión de la deportista.
En la noche del domingo 2 de diciembre, sorprendió a sus seguidores contando su historia, la historia personal de los malos tratos sufridos en su casa. "Hoy quiero contaros algo. La razón por la que dejé Mallorca. Mi rutina a los 15 años era: escuela, comer sola en un menú diario, entreno, casa. La situación era caótica en casa, en la que mi padre vivía con su tercera mujer", rezaba el primer tuit.
(1)Hoy quiero contaros algo. La razón por la que dejé Mallorca.Mi rutina a los 15 años era: escuela, comer sola en un menú diario, entreno, casa. La situación era caótica en casa, en la que mi padre vivía con su tercera mujer.
— Marga Crespí (@margamcj) 3 de diciembre de 2018
Relata Marga que su padre llegó a intimidarla con expulsarla de su hogar y cuenta que cuando pudo se marchó a conseguir su sueño."Después de amenazarme con quererme echar de casa, como ya lo hizo con mi madre y mi hermano, me ofrecieron ir a Barcelona para entrar en el equipo nacional. Me cogí a esa oportunidad, fuerte. Y no la dejé escapar. Encontré que bajo el agua podía desconectar", confiesa Marga Crespí.
(2) Después de amenazarme con quererme echar de casa, como ya lo hizo con mi madre y mi hermano, me ofrecieron ir a Barcelona para entrar en el equipo nacional.
— Marga Crespí (@margamcj) 3 de diciembre de 2018
Me cogí a esa oportunidad, fuerte. Y no la dejé escapar. Encontré que bajo el agua podía desconectar. pic.twitter.com/0bfDGc7eN3
Por último, Marga Crespí concluyó este duro testimonio haciendo un llamado a las mujeres para que no dejen pasar situaciones discriminatorias que estén sufriendo: "Controlar, desvalorizar, chantaje, culpabilizar... también es maltrato. Diez años más tarde, queremos poner fin. Ya no podemos más".
(3)CONTROLAR, DESVALORIZAR, CHANTAJE, CULPABILIZAR... TAMBIÉN ES MALTRATO
— Marga Crespí (@margamcj) 3 de diciembre de 2018
10 años más tarde, queremos poner fin. Ya no podemos más.#NOESNO #BASTAYA