La historia de Sadaf Khadem es el retrato de la lucha de miles de mujeres iraníes por lograr la visibilidad que la sociedad les niega por el hecho de ser mujeres. Este sábado, esta joven de 24 años se convirtió en la primera iraní en disputar una pelea oficial de boxeo.
La celebración del combate en Francia ya supuso una victoria para Sadaf, pero la alegría fue doble al lograr ganar a la boxeadora francesa Anne Chauvin. "He ganado por las mujeres y tengo que ser fuerte siempre para ganar por las mujeres", confesó.
"Dedico esta victoria a todos los hombres y mujeres que han dado su vida por mi país, un millón de muertos. Las mujeres pueden franquear montañas si quieren", declaró Khadem al acabar la histórica pelea y entre sollozos aseguró que "hace tres años que esperaba este momento y hoy se hizo realidad".
Tras su hazaña tenía planeado volver a Teherán pero, según ha explicado su representante, ha decidido quedarse en Francia al conocer que se ha emitido una orden de arresto contra ella.
La decisión del gobierno iraní ha llegado por sorpresa. Al acabar el combate su entrenador confesaba estar seguro que "muchos iraníes la recibirán en el aeropuerto. Ella tiene todo para convertirse en una estrella en su país".
Junto a esa orden se ha emitido otra, también de arresto, contra Mahyar Monshipour, el excampeón mundial de boxeo nacido en Irán, con nacionalidad francesa, que organizó la pelea, se encarga de su entrenamiento y planeaba viajar a Irán con Khadem.
La boxeadora estuvo convencida de volver a Irán tras su combate hasta el último momento. La joven iraní llegó a desplazarse hasta el aeropuerto Charles-de-Gaulle pero fue allí cuando tuvo que tomar la decisión de dar marcha atrás.
"Mi entrenador recibió información de Irán de que se había emitido una orden de arresto en su contra. Puedo asumir mis decisiones pero no poner en peligro a las personas que me han ayudado tanto", cuenta la joven a L'Équipe.
"Hice una pelea en un marco legal, en Francia. Pero como llevaba pantalones cortos y una camiseta, que es un lugar común en los ojos del mundo, no cumplí con las reglas de mi país. No me puse un hijab, fui entrenada por un hombre... Algunas personas lo ven con malos ojos, explica Khadem sobre los motivos que han provocado la polémica en su país.
Reacción internacional
El caso de Khadem se suma a una complicadas relaciones entre Francia e Irán en los últimos tiempos. La diplomacia entre ambos países se encuentra en una fase tensa tras unos polémicos comentarios del embajador de Francia en Estados Unidos la semana pasada acerca del programa nuclear iraní que provocaron una rápida reacción de enfado por parte del gobierno de Teherán.
La Federación de Boxeo de Irán aseguró este lunes que no ha organizado combates para mujeres y que no sería responsable de competidores individuales, dando la espalda de forma clara a Sadaf Khadem. "Las mujeres iraníes deben usar el hiyab islámico mientras compiten en el país y en el extranjero", afirma la boxeadora que ahora, junto a su entrenador, ha solicitado ayuda al gobierno francés.
Un portavoz de la embajada de Irán en París aseguró a Reuters que había recibido la solicitud para confirmar la orden de arresto y analizar la decisión de Khadem y su entrenador de no regresar al país con lo que la tensión entre ambos gobiernos continúa, obligando a la boxeadora y su entrenador a estar en una situación de incertidumbre.
Los apoyos a la joven iraní no solo han llegado por parte de la diplomacia francesa. El Comité Olímpico Internacional (COI) lleva tiempo obligando a las distintas federaciones a acabar con la exclusión de las mujeres en determinadas disciplinas.
Aunque Khadem actualmente entrena en Francia junto a Mahyar Monshipour, si el COI continúa con el pulso frente al comité olímpico iraní, ha llegado a amenazarles con prohibir a todos los atletas iraníes participar en unos JJOO si esto no cambia, la joven de 24 años podría soñar algún día con participar en unos Juegos Olímpicos representando a su país.
A pesar del miedo a las consecuencias de que Sadaf continúe compitiendo, la boxeadora cuenta con todo el apoyo de su familia y entorno más cercano. "Mis padres estaban preocupados cuando comencé a boxear, pero vieron que me encantaba, así que ahora me están apoyando. Ahora estoy avanzando", confesó la joven iraní.
Sadaf Khadem se ha convertido en un símbolo más de la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. "Todos tienen momentos difíciles en sus vidas. En todos los países es difícil hacer algunas cosas. Usted tiene que superar los obstáculos", afirma.
El boxeo, una forma de vida
Para Sadaf, el boxeo ha sido un salvavidas. "Gracias al boxeo, tengo otra mirada a la vida. Este deporte me levantó y reveló. Él me fortaleció. Estaba jugando al baloncesto y desde que descubrí el boxeo por casualidad hace cuatro años, no puedo vivir sin él", explica en una entrevista para el diario francés Le Parisien.
Mahyar Monshipour es el gran 'culpable' del giro en su vida: "Hace dos años le conocí en uno de sus viajes a Irán. Nos obligó a hacer un ejercicio al aire libre porque se nos prohibió ingresar en un gimnasio de lujo. Había cuarenta boxeadores, incluidas seis chicas que estaban allí en secreto. Estaba un poco alejado del boxeo y Mahyar me contactó por las redes sociales y me propuso participar en esta aventura".
A pesar de todo lo sucedido, Khadem no pierde la esperanza: "El miedo es para las personas que han hecho algo malo o ilegal. No hice nada malo. Hay cientos de miles de mujeres iraníes que practican deportes, especialmente deportes de combate, en condiciones que no les permiten prosperar. No lo hago por mí misma, solo quiero ser la primera en mostrarles el camino".
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