La selección española de balonmano tratará de certificar este lunes (18:15) su clasificación para las semifinales del Europeo de Suecia, Austria y Noruega con un triunfo sobre Bielorrusia, en un encuentro en el que a los "Hispanos" les bastaría con un empate para estar en la lucha por las medallas.
Sin embargo, los de Jordi Ribera no quieren entrar en ningún tipo de especulaciones y tratarán de prolongar su pleno de victorias en el torneo con un triunfo sobre el equipo bielorruso, al que sólo le vale ganar si quiere seguir conservando sus aspiraciones de acceder a las semifinales.
Para ello, el equipo español volverá a apelar a su fortaleza defensiva, en un duelo en el que se medirá con un rival que, pese a no figurar en la nómina de favoritos, posee una gran variedad de recursos, especialmente en ataque.
Una faceta del juego en la que sobresale el joven pivote Artsem Karalek, el máximo realizador del conjunto bielorruso, que promedia más de cinco goles por encuentro en este Europeo.
El jugador del Kielce polaco, donde comparte vestuario con los internacionales españoles Julen Agigagalde, Ángel Fernández y los hermanos Dujshebaev, destaca por su capacidad para ganar la posición sobre la línea de seis metros y, sobre todo, por una velocidad de giro, que le convierten en un auténtico peligro.
Pero España no sólo deberá preocuparse por Karalek, ya que la selección bielorrusa posee además una enorme capacidad de lanzamiento exterior, gracias a la presencia de jugadores como Siarhei Shylovich y, sobre todo, Uladzislau Kulesh.
El lateral izquierdo, de 206 centímetros de estatura y tan sólo 23 años, es una de las grandes promesas del balonmano continental, como no tardó en detectar el técnico español Talant Dujshebaev, que pule al "diamante" bielorruso en el Kielce.
Si Karalek o Kulesh, junto con los jóvenes extremos Andrei Yurinok y Mikita Vailupau, aseguran un esperanzador futuro al conjunto bielorruso, el veterano central Dzmitry Nikulenkau es el encargado de poner la experiencia.
Dotado también de una notable capacidad de lanzamiento, Nikulenkau destaca, sobre todo, por su inteligencia a la hora de leer el juego, en el que sabe alimentar perfectamente tanto a sus "cañoneros" de la primera línea, como a los extremos y pivotes.
A su variedad ofensiva Bielorrusia suma una notable solidez defensiva, gracias a un rocoso 6-0, que lideran en el eje de la zaga el agresivo Karalek y Viachaslau Bokhan, otro gigante de más de dos metros -206 centímetros- de altura.
Argumentos que convierten a los de Iouri Chevtsov en un notable rival, lastrado quizá por la falta de auténticos relevos de garantía, lo que obliga a sus principales jugadores a acumular minutos y más minutos sobre la pista.
Tal y como reflejan los 242 minutos que ya ha disputado Arstem Karalek, una media de casi cincuenta por partido, que contrastan con los 173 que acumula Ángel Fernández, el jugador español que más minutos ha estado sobre la pista.
Los "Hispanos" intentarán aprovechar esa circunstancia, como ya hicieron en sus triunfos sobre la República Checa y Austria, para madurar poco a poco el encuentro hasta tratar de romperlo definitivamente en la segunda parte.
Y es que el buen tono físico se ha convertido junto con la versatilidad del conjunto español, un equipo capaz de variar una y otra vez su dibujo defensivo hasta desconcertar a sus oponentes, en la principal arma de los de Jordi Ribera en este campeonato.
A su solidez defensiva añade un elaborado juego de ataque, en el que España podrá contar con el pivote Julen Aginagalde, pese al fuerte golpe que sufrió el pasado sábado en el encuentro con Austria.
"Es sólo un golpe. Tengo algunas molestias en el cuello y alrededores, pero espero que con el trabajo con el fisio mañana esté bien", aseguro Aginagalde, que como el restó de integrantes del equipo español no quiere aguardar más y tratará de sellar este lunes ante Bielorrusia el billete a las semifinales.
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