La Titan Desert no se ha quedado al margen del coronavirus. La prueba que iba a tener lugar en Marruecos del 19 al 24 de abril se ha pospuesto del 2 al 7 de noviembre con el mismo formato, una decisión que se tomó para evitar la propagación del COVID-19.
"Después de diferentes conversaciones con el gobierno marroquí y siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias y la OMS por lo que se refiere a acontecimientos internacionales, se ha aplazado la prueba", rezaba un comunicado de la organización de la Garmin Titan Desert.
Una de las grandes expectaciones será ver la vuelta de Miguel Induraín, pentacampeón del Tour de Francia, a la competición. Además, Josep Betalú, ganador de las últimas cuatro ediciones, y Anna Ramírez, vencedora en tres ocasiones, serán las dos puntas de lanza.
Todo esto se suma a la presencia de Jorge Orejón, un amante del deporte, especialmente del triatlón y del ciclismo adaptado, que perdió un brazo en un accidente. A sus 50 años, se propuso competir en la Titan Desert con el objetivo de ser finisher en cada una de las seis pruebas y hacerlo con un solo brazo, algo que nadie ha conseguido. EL ESPAÑOL ha podido hablar con él.
¿Cómo te ha afectado el aplazamiento de la prueba debido al coronavirus?
Bien, aunque tal vez ahora no podamos entrenar mucho, siempre que no se pueda salir de casa. Aunque poco a poco espero que se vaya recuperando la cosa. Lo bueno es que ahora tengo más tiempo para encontrar más patrocinadores.
¿Cómo entra el deporte en tu vida?
Desde muy pequeño siempre he practicado muchos, ya que me lo han inculcado tanto mi familia como amigos. Cuando tenía 22 años, tuve un accidente del que me costó mucho salir. Fue todo muy traumático, ya que me dejó secuelas físicas y psicológicas. Perdí la movilidad del brazo derecho y siendo diestro todo al principio era muy caótico. Tuve que adaptarme a que me vida iba a tener solo un brazo y que tenía que usar el izquierdo, por lo que tuvo que aprender cosas de niños como escribir, comer... El deporte ha sido siempre como una terapia. Fue tras el accidente cuando empecé a conocer el triatlón y ahora, junto con el ciclismo adaptado, son los deportes que más practico.
¿Eres el supermán de los deportes?
(Risas). Sí (risas). Se puede decir así (risas).
¿Te dedicas a otra cosa o solo compites?
El hacer deporte es un hobby. Trabajo en Ilunion que es una empresa de la ONCE.
¿Qué recuerdas del accidente?
El cuerpo es inteligente y cuando hay un episodio traumático se desconecta. No recuerdo el dolor en el momento, sino segundos después. Me acuerdo del sonido del helicóptero que me venía a recoger para llevarme al hospital. Y luego siempre tienes la esperanza de que no sea nada. Tengo el brazo, pero como si no lo tuviese, ya que no siento nada y está totalmente muerto. Me intenté operar, pero fue imposible.
¿Cómo consigue salir alguien adelante de algo así?
Con la ayuda de la familia, de uno mismo... Estoy separado ahora, pero antes tenía pareja y fue fundamental. Nunca he tenido ningún complejo de nada, es algo normal y lo he vivido bien. A estas cosas hay que darle normalidad y hay que adaptarse en la vida.
¿Pasar de diestro a zurdo es muy complicado?
Sí, muy difícil. Fue un cambio brutal.
¿Valoras la vida de otra forma ahora tras el accidente?
Sí. Me doy cuenta más de todos los pequeños detalles. Hay que vivir el día al día y el momento. Vivimos en un mundo de consumismo donde a veces no te das cuenta de muchas cosas.
¿Cómo surge el reto de la Titan Desert de ser finisher con una mano en todas las pruebas?
Es una carrera que siempre he querido hacer, pero es algo muy caro. Mi pareja, que tiene una discapacidad y hace ciclismo y triatlón, fue llamada por una empresa para patrocinarla. Cuando vi eso, me alegré, pero me dije a mí mismo que quería hacerlo, aunque sigo buscando más patrocinadores para que me salga todo más barato y costear gastos.
¿Qué le ofreces a un patrocinador?
Les ofrezco visibilidad, ya que es un proyecto muy bonito. Uno de los motivos de terminar esta carrera es dar visibilidad a gente como yo que tiene una discapacidad. Luego a las empresas les puede resultar interesante por la repercusión que puede tener que esté yo y pueda ser finisher, ya que se hablaría mucho de ellas.
¿Te gustaría que desde las instituciones y el Gobierno os prestarán más atención?
Sí, pero es un tema un poco perdido. Hay muy poco apoyo y muy poca visibilidad. Sería interesante que nos hagan un guiño a los discapacitados.
¿Te gustaría que se produjese una revolución de los discapacitados tal y como ha pasado con las mujeres?
Sí, y en eso seguimos luchando. Ojalá haya un partido político que igual que equipara igualdad entre hombres y mujeres, lo haga con discapacitados. Hay muchas empresas que tampoco nos tienen en cuenta y creo que somos más implicados y hacemos las cosas con más interés, tal vez porque sepamos que tenemos que demostrar más, aunque no debería ser así.
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