Saúl Craviotto, piragüista y deportista de la Universidad Católica (UCAM), ganador de 4 medallas olímpicas, ha calificado como "sensato" aplazar los Juegos de Tokio "aunque sea un palo duro tras 3 años preparandose" y ha enviado un mensaje en nombre de la delegación española: "Nos dejaremos la piel más que nunca porque nuestro país se merece una alegría".
Craviotto, de 35 años -nació el 3 de noviembre de 1984 en Lleida- y tres veces campeón del mundo, continúa siendo una de las grandes bazas españolas para brillar en la capital japonesa tras haber ganado sendas medallas de oro en Pekín 2008 (K2 500 metros) y en Río de Janeiro 2016 (K2 200) y de haber logrado la plata en el K1 200 de Londres 2012 y el bronce en esa misma prueba en Río hace cuatro años.
Del aplazamiento de los Juegos por la expansión del coronavirus Covid-19 -tendrán lugar del 23 de julio al 8 de agosto, un año después de lo previsto-, de cómo será su preparación y del confinamiento al que está sometido ha hablado desde casa y sus declaraciones han sido difundidas por la UCAM.
"La decisión de que los Juegos sean en el verano de 2021 es la más sensata y correcta dada la situación que vivimos a nivel mundial. Es un palo duro porque llevamos tres años preparándonos para esa cita, pero es lo que toca y lo más importante es la salud. Los Juegos quedan en segundo, tercer o cuarto plano y hay que hacer caso a las restricciones sanitarias y quedarnos en casa, que es la mejor forma de combatir esta pandemia y ya habrá tiempo de prepararnos", ha apuntado.
Policía Nacional
El campeón olímpico se ha incorporado a su trabajo en la Policía Nacional para ayudar a sus compañeros a luchar contra el coronavirus. Y lo hizo el pasado lunes.
Su ofrecimiento al comisario jefe de la Policía Nacional de Gijón fue el primer paso: "Si necesitan hombres, cuenten conmigo". Y dicho y hecho. "Vuelvo a mi trabajo ante la necesidad de la situación que vivimos", comenta en una entrevista con diario El Comercio.
Por las mañanas está en la patrulla UPR controlando los movimientos de ciudadanos por Gijón y por las tardes se entrena en casa durante varias horas para mantener el mejor estado de forma posible.
"Estaré hasta que mis superiores lo necesiten. La gente en Gijón es solidaria y está teniendo un buen grado de responsabilidad con el confinamiento que tienen que guardar", cuenta en el periódico anteriormente citado.
Entrenar en el confinamiento
La preparación de cara a los JJOO se verá modificada, de hecho ya lo ha hecho, y Craviotto lo asume con naturalidad. "Mi entrenador -Miguel García- tendrá que darle muchas vueltas al coco porque el ciclo olímpico se alarga un año más. Tenemos una temporada por delante para trabajar y la preparación estará acorde para llegar al 100% a Tokio", ha reconocido el palista que capitanea el potente equipo de K4 español, al tiempo que ha ejercido como representante de una delegación española de la que posiblemente sea el abanderado en la jornada inaugural.
"Nos dejaremos la piel más que nunca porque nuestro país se merece una alegría tras lo que estamos pasando. Estoy seguro de que volveremos de Tokio con muchas medallas", ha manifestado.
El confinamiento
En cuanto al confinamiento el palista catalán ha visto la parte positiva de la situación. "Los días se me pasan rápido y siempre tengo cosas que hacer en casa. Organizo trastos, hago limpieza y me pongo al día con cuestiones de papeleo. Además, leo, veo series y paso mucho tiempo con mis hijas, que es lo mejor. Normalmente estoy viajando constantemente, entrenando en Sevilla y en Madrid, y ahora tengo tiempo para estar en familia y me quedo con lo positivo, aunque es verdad que hay cierto estrés y agobio porque escuchamos cifras de contagios y muertes que hacen que haya preocupación", ha apuntado.
"Espero que la situación pase pronto y saldremos de esta más unidos y reforzados que nunca", ha concluido.
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