Elena López, una gimnasta olímpica de cuarentena en un crucero: "No notaba el peligro del coronavirus"
Ganadora de la medalla de plata en los Juegos de Río, la valenciana regresó a su ciudad natal tras varios meses en el mar.
15 abril, 2020 23:14Noticias relacionadas
Elena López (Valencia, 4 de octubre de 1994) es una exgimnasta rítmica española profesional, subcampeona olímpica en los Juegos Olímpicos de Río 2016, bicampeona del mundo y cuarta en los JJOO de Londres 2012.
Además de haber superado a sus rivales para conseguir sus éxitos, también luchó durante su carrera contra las lesiones -hecho que hizo que decidiese poner punto final a su trayectoria profesional-. Tras eso, optó por estudiar técnico de rayos y ahora se prepara para adentrarse en el mundo de la enfermería tras su periplo en un crucero por las Islas Canarias.
Una nueva experiencia en su vida que empezó el pasado mes de noviembre y que le ha llevado hasta abril, a pesar de que su contrato de hacer shows en el barco se acababa en marzo. Pero el coronavirus hizo que tuviese que quedarse en el mar varios días más haciendo cuarentena hasta que hace unos días desembarcó. EL ESPAÑOL ha podido hablar con ella.
¿Cómo te encuentras ahora confinada en España?
Pensaba que iba a llevar peor el hecho de no salir de casa. He intentado verlo todo desde otra perspectiva llevándolo lo mejor posible. Normalmente vivo sola en Madrid, pero ahora estoy en Valencia, ciudad donde nací, con mi familia. Creo que todo esto nos va hacer valorar más las cosas.
¿Qué haces en tu día a día?
Me levanto, ayudo a mi madre y hago el desayuno a mis abuelos. Entreno unas dos horas y veo mucho Netflix. Además, me pongo a andar con mis abuelos.
¿Cuándo llegaste a la península tras estar en el crucero?
El crucero era por todas las Islas Canarias y llevo una semana en tierra firme. Nos pusieron en cuarentena cuando todo comenzó y nos quedamos en el crucero solo nosotros, los de la tripulación, ya que los pasajeros se fueron.
¿Desde cuándo llevabas en el crucero?
Desde el 15 de noviembre y desembarqué el 6 de abril, aunque sigue habiendo compañeros en el crucero. La cuarentena dentro de lo malo no estuvo mal tras haberla comenzado el 14 de marzo. Nos cambiaron a cabinas individuales porque no sabían si había algún caso positivo en el barco. Nos tomaban la temperatura, pero nadie tuvo el coronavirus. Cuando pise tierra firme, volé desde las Islas Canarias a Barcelona y luego cogí un tren a Valencia. Tuve la suerte de que esto se podía hacer ya que no había vuelos directos a Valencia hasta mayo.
¿Qué hacías exactamente en el crucero?
Yo tenía contrato hasta el 28 de marzo, pero con lo del coronavirus me tuve que quedar más días. Hacía dos shows al día en el barco con cantantes, bailarines, acróbatas y gimnastas. Dos meses antes de entrenar en el barco me fui a Hamburgo a entrenar.
¿Cómo era el crucero?
Para los pasajeros duraba una semana. Fue por todas las Islas y la gente embarcaba los miércoles en Tenerife y los sábados en Canarias
¿Como te informan de la crisis del Covid-19?
Yo no tenía conocimiento de nada hasta que poco a poco nos dijeron cómo estaba el tema del coronavirus. No me enteré del peligro, ni lo notaba ni lo sabía hasta que dejé el crucero y desembarqué. Cuando lo hice me impactó mucho todo y daba hasta miedo. Iba al supermercado y todo era muy raro, ya que veía a la gente comprando a lo loco, las calles vacías. Todo era muy diferente respecto al barco, estábamos como en una burbuja.
¿Pasarías todo el confinamiento en barco?
Sabiendo todo, sí. No tengo síntomas, ni mi familia, pero en el barco estabas muy cómodo ya que podíamos comer tranquilamente, ir al restaurante, al gimnasio. Parecía que estábamos aislados del mundo. Eso sí, estaba ya un poco saturada de todo y vivir rodeada de agua.
¿Qué ha sido lo más duro de todo?
En el barco, el miedo de no saber cuándo iba a poder volver a casa tras todo lo que estaba pasando. Durante el trayecto hasta mi casa, algo parecido ya que no sabía si me iba a poder pasar algo o contagiarme. Y en la realidad lo peor que he llevado ha sido que he estado muchos meses fuera y a mi hermana no la he podido ver porque está embarazada. Al igual que he tenido que cancelar muchos viajes que tenía con mis amigos.
¿Habrá más cruceros dentro de poco?
Lo dudo. Los cruceros ahora pueden ser un tremendo foco de contagio, ya que es un espacio muy cerrado y se multiplica el riesgo.
¿Echas de menos la gimnasia profesional?
Sí, ya que ha sido toda mi vida. Di todo lo máximo cuando estuve, fue la mejor etapa de mi vida y gané muchas medallas, además de estar en varios JJOO. Pero tuve que pasar cinco veces por quirófano y operarme, y eso el cuerpo lo acabó notando y dije basta.
¿Es duro decir adiós siendo tan joven?
La verdad que no, porque en la gimnasia es una edad a la que se suele retirar la gente. Y como lo había logrado todo, fue más fácil. Con 16 años fui a mi primer Mundial, con 17-18 a los JJOO. Empecé desde muy pequeña y estuve hasta los 22.
¿Y ahora qué?
Cuando todo acabe me gustaría volver a Madrid y estudiar el curso que viene Enfermería.
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