La ciencia de los campeones: los secretos del gol de Iniesta o del tiki-taka de Guardiola
José Manuel López Nicolás, divulgador científico, escribe el libro ‘La ciencia de los campeones’ sobre el papel de la ciencia y la tecnología en el deporte.
16 junio, 2021 01:45Noticias relacionadas
¿De qué manera influyen la ciencia y la tecnología en el deporte? Al mismo tiempo que se producen avancen en las distintas esferas, también las disciplinas deportivas se ven impulsadas por el avance de la ciencia. Y sobre todo ello escribe José Manuel López Nicolás en su libro 'La ciencia de los campeones', editado por la Editorial Planeta y con prólogo del ingeniero aeronáutico y astronauta Pedro Duque.
A través de ejemplos de grandes deportistas como Michael Jordan, Tiger Woods, Michael Phelps o Carolina Marín se hace un recorrido sobre la importancia de la ciencia en el deporte. También gracias a eventos tan recordados como el Mundial de Sudáfrica que ganó España con aquel gol de Andrés Iniesta o la final de Wimbledon del año 2008 entre Roger Federer y Rafa Nadal. Además de hablar sobre el peligro de las pseudociencias.
Sobre todo ello escribe José Manuel López Nicolás, divulgador científico y catedrático de Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad de Murcia. Con él ha podido hablar EL ESPAÑOL en el momento del lanzamiento de su libro 'La ciencia de los campeones' para que nos explique, por ejemplo, por qué en el fútbol "hay más ciencia y tecnología que en cualquier laboratorio".
¿Cómo se decide a escribir este libro de deporte y ciencia?
Estamos hablando de dos pilares de la cultura que son fundamentales, que me apasionan y que creo que se ha hablado muy poco sobre la relación entre ellos. Realmente, los objetivos que persigue el libro son varios. El primero es demostrar que detrás de cada deporte hay infinidad de disciplinas científicas. El segundo, fomentar vocaciones científicas entre los más jóvenes con esta relación. Tercero, que el que practica deporte leyendo el libro puede mejorar su rendimiento deportivo. Se dan algunas pistas de cómo hacer mejor determinados deportes para tener mejores marcas o un mejor rendimiento. Y cuarto, combatir la presencia de la pseudociencia dentro del deporte. Algunas prácticas no son las más adecuadas y no solo hablo del dopaje, sino también del uso de productos o de terapias que no tienen ningún respaldo.
Lo que yo no quería era escribir el típico libro de 'la física del fútbol' o 'las matemáticas del baloncesto'. Lo que buscaba era ver la ciencia que hay detrás de algunos de los grandes momentos del deporte que todos recordamos, como la final del Mundial de Sudáfrica, la Super Bowl o aquella famosa final de Wimbledon entre Rafa Nadal y Roger Federer. Momentos épicos para que la gente lo asocie. Y, por otro lado, también hablar de grandes nombres como pueden ser Carolina Marín, Lydia Valentín, Michael Jordan, Tiger Woods… cómo se han apoyado en la ciencia para ver lo lejos que han llegado.
Al escuchar ciencia, muchos pueden dar un paso para atrás, pero en el libro nos encontramos con un lenguaje sencillo apto para cualquier público.
Es un libro de divulgación científica y el primer objetivo que persigue la divulgación científica es llegar al mayor número de lectores, especialistas o no especialistas, y siempre utilizando un lenguaje asequible, ameno e incluso divertido, que pueda entenderlo cualquier tipo de población. No hay que ser especialista ni muchísimo menos. Al contrario, todo eso se hace sin bajar el rigor científico. La divulgación consiste en decir las cosas con todo el rigor científico del mundo, pero en un lenguaje asequible para todas las personas. En el libro ha sido crucial esto, a esto le he dedicado mucho tiempo, a contar siempre las palabras técnicas en términos que todo el mundo pueda entender.
La ciencia de los campeones está dividido en cuatro bloques, ¿por qué?
El libro no está así dividido al azar, yo quería que se pudiese leer desde atrás hacia delante y de delante a atrás, en capítulos independientes y como la gente le guste. No hay un hilo conductor que te enlaza un capítulo con otro y cuando hay una información que estaba ya en otro capítulo está referido 'esto lo hablo más en este otro capítulo'. Lo que más difícil me ha podido resultar es que el libro tiene una extensión máxima y entonces te dejas fuera a muchos deportistas o a muchos deportes porque no puedes cubrir todo.
Hay deportistas muy famosos que utilizan productos o terapias que no están avalados por la ciencia y hay que tener cuidado con estas cosas
Por una parte, quería hablar de grandes deportistas de la historia y la ciencia que hay detrás. El capítulo de Michael Jordan, de Miguel Induráin, de Caster Semenya, de Carbonell y Mengual… Pero también quería hablar de eventos, de grandes momentos épicos en los que el protagonista no era una sola persona, sino un equipo o un duelo entre dos deportistas. El tercer bloque versa sobre los Juegos Olímpicos, ya que se acercan los JJ. OO. de Tokio, y a la ciencia que hay tras las grandes gestas como la de Ruth Beitia con su oro. Y el último bloque, y una de las partes importantes del libro, es la lucha contra la anticiencia, la lucha contra la pseudociencia, la lucha a combatir la trampa en el deporte. Piensa que hay deportistas muy famosos que utilizan productos o terapias que no están avalados por la ciencia y, por un lado, a ellos no les va a servir de nada, pero pueden servir de imagen a millones de personas que los siguen, incluso adolescentes y niños. Creo que hay que tener cuidado con esas cosas y que un deportista no puede avalar ciertos productos que no tienen ningún rigor y algunos que pueden llegar a ser peligrosos.
En cada uno de los capítulos nos encontramos bien con diferentes protagonistas o deportes. Uno de ellos es Miguel Induráin, al que coge como ejemplo para mostrar "parte de la ciencia y la tecnología que hay en el ciclismo a través de tres momentos claves" de su carrera.
El ciclismo es uno de los deportes donde la ciencia y la tecnología está más presente tanto en el comportamiento del ciclista como en el de la bicicleta. Por ejemplo, una cosa que llama mucho la atención, que a mí me gusta mucho el ciclismo, fue la famosa etapa en la que descendió el Tourmalet (en 1993) y parecía que iba a perder el Tour de Francia ahí con Rominger, pero apareció cuando parecía hundido ahí en el descenso del Tourmalet y ahí la aerodinámica tiene mucho que ver. La postura que adopte y ahí estamos hablando de física, de dinámica de fluidos... En el libro explico cuáles son las mejores posturas para que haya menos resistencia en el descenso, cómo puedes descender más rápido. Ahora, también teniendo en cuenta la destreza del ciclista porque hay algunas posturas que son mucho más rápidas y, sin embargo, también conllevan mayor riesgo de caída. Entonces hablo de aerodinámica, de velocidad, de los coeficientes de resistencia... Por eso también digo que el libro ayuda a mejorar el rendimiento de la gente.
Aunque en el ciclismo, por otro lado, lo que ha sido determinante es la evolución de las bicicletas, de la tecnología. El uso de ruedas lenticulares, de fibra de carbono... era impensable hace unos años y ahora se puede ir muchísimo más rápido y muchísimo más seguro utilizando este tipo de tecnología. También en el ciclismo es muy importante ahora la preparación, que gracias a la tecnología se puede saber el momento más álgido del ciclista. Cómo se sabe cuándo el ciclista está mejor para atacar, cuándo no está a tope y puede pasarlo mal. Eso antes no se sabía, era una lotería. Gracias a la incorporación de la tecnología a la bicicleta y al organismo del ciclista se puede saber perfectamente lo que puede ocurrir. En la parte final del capítulo también hablo de la 'ciencia de la pájara', que Miguel Induráin se quedó como que ya no podía más subiendo Les Arcs, por eso es muy importante la nutrición, la hidratación, la alimentación que debe tener un ciclista en cada momento para que no le ocurra esto y si le pasa, cuáles son las medidas que se deben tomar.
De una leyenda del ciclismo a una del baloncesto. En el último año la figura de Michael Jordan ha estado en el punto de mira por el documental The Last Dance. Usted rescata aquí la importancia de la psicología y cómo el '23' llega a desafiar a la disciplina científica y al aprendizaje por refuerzo.
Si tuviera que elegir tres disciplinas científicas como las que más influyen en el rendimiento deportivo, una es la psicología. A veces no se le da la importancia que tiene y no se entrena lo que debería hacerse. Y no solo en el baloncesto o el caso reciente de Osaka en el tenis, incluso el estar preparado para la presión, que eso ya es tremendo. Sino que en un mismo partido de tenis pueda un jugador ganar 6-0, luego perder 2-6 y volver a ganar el tercero 6-3. Si te limitas a la práctica deportiva eso no se entiende. La psicología influye muchísimo.
Michael Jordan desafiaba muchísimo a sus rivales, a sus propios compañeros, a los árbitros... los retaba continuamente, los desafiaba en todo como manera de motivarse y una forma de desconcentrar al rival. Tú le veías jugar contra rivales muy buenos y eran un desastre contra Michael Jordan. Psicológicamente podía con ellos. Incluso hubo jugadas como el famoso last shot que fueron un compendio de disciplinas científicas. Estaba demostrado científicamente que la mejor decisión en cada momento era la contraria que la que él tomó. Pero él la tomó y triunfó con ello.
¿Por qué eso es importante? Los rivales estudian también y los rivales estaban preparados para la decisión tanto psicológica como baloncestística más tradicional, pero, sin embargo, él desafió eso. El rival no estaba preparado para eso, hacía absolutamente todo lo contrario de lo que se esperaba. Michael Jordan hizo retos psicológicos absolutamente con todo y por eso ganaba, por eso ganó un montón de partidos. No solo por su destreza al jugar, sino por cómo lo hacía.
Incluso con el famoso mate con el que ganó el All Star. Ahí también desafió a todo el mundo. Él cuando se encogía, cuando la gente decía 'parece que está volando', sí que estaba más tiempo que nadie en el aire, pero él también jugó con machacar justo cuando estaba por debajo de la canasta, las piernas las flexionó y luego las estiró y así daba la sensación a todos que había permanecido mucho más tiempo en el aire. Era un desafío continuo el que hacía a rivales, compañeros y a sí mismo. En la psicología era fuerte por eso. Pudo con todos ellos porque psicológicamente era superior. Para mí, el mejor deportista que ha tenido la historia.
Cuénteme cómo surgió el capítulo sobre Tiger Woods.
El capítulo de Tiger Woods es un sueño. Un sueño que yo tuve. Pero así intentas contar la historia. Hablas de medioambiente; de la química de las pelotas, cómo ha ido cambiando y cómo se alcanzan ahora esas velocidades y esos vuelos, etc. También abordo los problemas de espalda, que no solo puede servirle a los deportistas, sino al resto de la gente. Productos que se utilizan ahora y que no tienen ningún sentido para los problemas de espalda o musculares. Entonces utilizo ese sueño como una triquiñuela para poder enganchar al lector. Lo hice en un capítulo solo como para romper.
En el libro también habla sobre las trampas y la anticiencia en el deporte, pero asimismo lo hace de Lydia Valentín y del "sin dopaje también hay paraíso". Aquí nos hace un viaje sobre una disciplina como es la halterofilia, ¿cuál fue su objetivo en este capítulo?
He intentado demostrar que sin trampa también se puede llegar a lo más alto y esto con el ejemplo de Lydia Valentín. Y ojo, volviendo también a disciplina de la que antes hablábamos: la psicología. Hay que ser muy fuerte para ver cómo tus rivales están consiguiendo medallas, saber que se están dopando, verlas subir a los podios, verlas ganar mucho dinero y no caer en la trampa. No caer en la tentación y seguir, seguir y seguir porque el tiempo pone a cada uno en su sitio.
Para eso no solo hay que ser fuerte para ser más buena, más rápida, más ágil o más astuta, también hay que ser fuerte psicológicamente para poder llevar todo eso. Imagina que sabiendo que tu compañero está haciendo trampas, él se lleva los premios y las medallas. Eso es digno de alabar y creo que poco se habla de la fuerza de voluntad de Lydia Valentín.
Siguiendo con el deporte español, nos encontramos con Carolina Marín, de la que dice que es una de las deportistas del mundo que más innova en su preparación y nos trae de la mano así la Inteligencia Artificial.
La Inteligencia Artificial o el Big Data son algunas de las herramientas de la ciencia moderna que más se están utilizando en el deporte y el mejor ejemplo es Carolina Marín. Sirve para muchas cosas. El entrenador de Carolina Marín, Fernando Rivas, es un auténtico obsesionado de la ciencia. De hecho, es científico y se nota en su preparación. Lo que es clave en el juego de Carolina Marín es la recopilación de datos que hace su equipo tanto de ella como de sus rivales.
No conozco un deportista y un equipo técnico donde más se utilizan las nuevas tecnologías como en el caso de Carolina Marín
¿Eso para qué sirve? Por un lado, para saber en qué golpes es ella fuerte, en cuáles menos fuerte, pero, sobre todo, cómo reaccionan sus rivales. Es decir, predecir en cada momento del partido cómo va a reaccionar el rival según vaya por delante o por debajo en el marcador y eso es gracias a la Inteligencia Artificial, a recopilar datos durante muchísimos años. No conozco un deportista y un equipo técnico donde más se utilizan las nuevas tecnologías como en el caso de Carolina Marín, para no ser la mejor jugadora de bádminton de España, sino del mundo.
Sin dejar el mundo de la raqueta llegamos a aquella recordada final de Wimbledon del año 2008 entre Rafa Nadal y Roger Federer. Aquí nos habla desde la hierba de Wimbledon, a la ropa del tenista o la nanotecnología. ¿Estos avances ayudan a que el tenis hoy por hoy sea uno de los deportes más espectaculares para los aficionados?
Antes hablábamos de que una de las disciplinas científicas que más ha influenciado en el deporte era la psicología. Pues para mí, la química de los materiales es otra de las tres más importantes. Y esta influye muchísimo en el tenis. Antes se utilizaba el algodón, ahora el poliéster. Sería imposible ver partidos como los que se han visto en Roland Garros, de cinco y seis horas, con ropa de algodón. Sin los nuevos tejidos sería imposible ver ese rendimiento. También ha influenciado muchísimo en el tenis la evolución de las raquetas. De las raquetas de madera que se utilizaban antes a las raquetas que se utilizan con nanotecnología evitan lesiones y también aumentan el rendimiento deportivo.
Personalmente, soy una apasionada del fútbol americano y también habla sobre la Super Bowl en su libro. ¿Por qué lo llama el "deporte más tecnológico del mundo"?
No solo se circunscribe al deportista, al jugador, sino a todo lo que hay alrededor. En un partido de la NFL, una Super Bowl, es un espectáculo. Solamente ya con la retransmisión. Es un espectáculo el propio estadio, con el número de cámaras, cómo están dispuestas, cómo se procesan los datos, cómo tiran la línea amarilla, cómo va evolucionando, el análisis que se hace... Yo no conozco otro deporte como ese.
Continuando con el fútbol americano, recoge uno de los graves problemas a los que se enfrentan los jugadores: la encefalopatía traumática crónica (ETC). Para evitar que sigan aumentando los casos, la NFL se sirve de la nanotecnología, ¿qué puede contarnos sobre ello?
Claro, también utilizó el tema de la Super Bowl para hablar de un tema muy serio como es la seguridad de los deportistas. La seguridad siempre tiene que estar por encima del espectáculo. La NFL se ha puesto al servicio de la nanotecnología, pero no rápido. Durante un tiempo se resistió a relacionar la ETC con el fútbol americano. Pero los casos eran cada vez más flagrantes y había estudios que lo estaban demostrando. Hablamos de casos de depresión e incluso de suicidio. No es que sea todo el mundo, pero es un tema importante.
Una vez que se ha reconocido el problema, las nuevas tecnologías están ayudando a solucionarlo. ¿Cómo lo hace la nanotecnología? A través de dispositivos muy pequeños que se utilizan en los cascos para evitar primero esos choques tan grandes y para informar rápidamente del estado en el que se encuentra el jugador después del choque, porque hay jugadores que después del choque quieren seguir jugando y le tienen que decir que no puede hacerlo. Y ojo, no solo en el fútbol americano, sino que también en el fútbol europeo se están viendo más casos.
Ahora que estamos metidos de lleno en la Eurocopa, muchos recuerdan lo sucedido en el Mundial de Sudáfrica. Aunque siempre haciéndose eco del talento, también habla de la importancia de las botas modernas en jugadas como la del eterno gol de Iniesta.
Es un capítulo en el que analizó desde el segundo cero hasta que se consigue el gol. En 45 segundos aparecen un montón de disciplinas científicas. Volvemos a la química de los materiales. La velocidad que cogió el balón una vez impactó en la bota de Iniesta fue descomunal. Y eso fue gracias a las botas que se están haciendo. Esa velocidad que cogió el balón, que llegó a doblar las manos del portero holandés, no se hubiera cogido con otro tipo de botas.
Antes de eso pasó lo de Fernando Torres y ahí entra en juego la física con el efecto Magnus, que aparece en el tenis y en el fútbol también. Lo vimos el lunes en la Eurocopa con el gol que marcó Schick para la República Checa. Si Fernando Torres hubiese centrado bien el balón, este le hubiese llegado a Iniesta, aunque no sabemos si habría sido gol o no. Lo que sí sabemos es que gracias a Dios falló, el rechace le llegó a Fàbregas y pudo dar el pase ideal a Iniesta.
En el fútbol hay más ciencia y tecnología que en cualquier laboratorio del mundo
El libro lo he disfrutado muchísimo. Soy científico y me encanta el deporte, así que te puedes imaginar. Así que analizar toda la jugada. Al inicio a Jesús Navas le agarran. Él puede seguir porque la camiseta se estira gracias a la química de los materiales. Antes te agarraban y eso no se estiraba. Esto es así gracias a la ciencia. Iniesta también da un pase de tacón y se entrena la visión periférica, hay gafas especiales para entrenar eso. Por esto me cabreo cuando a veces dicen lo de 'hay 22 jugadores en pantalón corto dando patadas a un balón', pero en el fútbol hay más ciencia y tecnología que en cualquier laboratorio del mundo.
Para acabar con más fútbol, interesante es el capítulo dedicado a Pep Guardiola y 'las matemáticas del tiki-taka'. ¿Qué tiene que ver un concepto con el otro?
La posición en la que se distribuyen los jugadores en el campo con el famoso 'tiki-taka' responde a las matemáticas y a la geometría, y también a lo que se conoce como los diagramas de Voronói, un científico ruso que distribuía el plano en distintas zonas y colocaba diversos puntos, en este caso los jugadores, en esas zonas. Y esto para que fuese más efectivo, en el caso del fútbol, el juego. Pero el 'tiki-taka' no solo se basaba en la disposición de los jugadores en el campo, sino que esos sectores en los que se dividía el campo se iban moviendo a lo largo del partido. No era una foto, los jugadores tenían que moverse de una forma y tenían que dar los pases con una velocidad para que esto funcionara, para que funcionase el 'tiki-taka'.
Si tú haces esto, pero los jugadores no se mueven a la velocidad que se deben mover o en cada momento no dan los pases a la velocidad y, por supuesto, no tienen la calidad que tienen que tener pues no sirve absolutamente para nada. Yo soy un enamorado absoluto de aquel juego de Guardiola. La gente dice que solo es posesión. Y no, perdona. Había mucho más que posesión y las matemáticas y la geometría lo demuestran. Al final tienes que buscar la efectividad. Y también contar con la calidad de jugadores como Xavi, Iniesta o también con la Selección con Xabi Alonso.
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