El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria ha ordenado que se proteja a la pareja del exboxeador Poli Díaz como una posible víctima en "riesgo extremo", tras escuchar no solo el relato de los continuos malos tratos que denuncia haber soportado, sino también las razones por las que teme que el 'Potro de Vallecas' la mate.
"No te mato porque te quiero mucho", "vas a ser la próxima muerta", "si me denuncias te mato", "yo no me voy a quedar con las manos quietas, no te preocupes que mando a alguien para que lo haga", son algunas de las amenazas que la denunciante dice haber recibido de Poli Díaz, reproducidas ahora en el auto por el que se reconoce el riesgo que sufre.
El excampeón de Europa de boxeo está en prisión preventiva desde la semana pasada, después de que su mujer saliera a la calle semidesnuda, con el cuerpo amoratado y sangrando por los labios a pedir socorro, tras sufrir una paliza, siempre según su versión.
Con el auto dictado este martes, corresponde a las fuerzas de seguridad establecer las medidas de protección de la mujer que consideren más adecuadas al peligro al que está expuesta.
Maltrato desde el principio
La pareja de Poli Díaz ha contado a la juez María Auxiliadora Díaz que ha padecido malos tratos prácticamente desde el inicio de la relación entre ambos, cuando residían en Madrid.
Entonces, ha señalado la denunciante, el exboxeador ya la encerraba con llave en casa, para que no saliera, y se comportaba con ella con "extrema violencia", tanto física como psicológica.
Ese comportamiento supuestamente ha continuado y se ha agravado en Las Palmas: de acuerdo con su relato, Poli no le deja ser independiente, le ha hecho perder varios puestos de trabajo, le controla el móvil, la ha alejado de sus hijas, del resto de su familia y de sus amigas, no le permite comprarse ropa, pintarse ni arreglarse y la obliga a peinarse con coleta y a calzar "chanclas en vez de zapatos".
La pareja de exboxeador ha explicado a la magistrada que éste "fuma droga de forma descontrolada diariamente" y que, cuando lo hace, "se vuelve extremadamente violento".
De acuerdo con su denuncia, varias veces le ha tirado del pelo y le ha dado bofetones con la mano abierta y tres veces la ha cogido del cuello, "hasta el punto de temer por su vida".
Y ha añadido que le tiene "mucho miedo", porque no solo la ha amenazado de forma directa, sino que también ha recibido amenazas de otras personas que le han dicho: "Voy a acabar lo que no hizo Poli".
Episodio de la detención
Respecto al episodio que desembocó en la detención del exboxeador la semana pasada, ha declarado que la noche previa, "sin venir a cuento, empezó a golpearla, y en un momento dado le puso un paño en la boca y no podía respirar". Luego, las agresiones continuaron "toda la noche".
"Sobre las 8.00 de la mañana", añade el auto citando su declaración, "salió en ropa interior a la calle y fue cuando pidió auxilio" y se sintió "muy alarmada" porque veía que "nadie la quiso ayudar, sino una vecina, que fue quien llamó a la Policía".
Poli Díaz ha negado todos esos hechos al comparecer en el Juzgado. Para la magistrada, su declaración no resultó "creíble, sino evasiva, cuando se le realizaban preguntas concretas".
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