Conor McGregor ha tenido una noche lamentable en su combate contra Dustin Poirier. Una velada que ha terminado peor de lo que nadie podría haber imaginado. Ganar o perder entraba dentro de cualquier quiniela, lo que nadie esperaba era que todo pudiera terminar tal y como lo ha hecho, de forma dramática.
El irlandés fue doblegado por 'The Diamond' cuando en una de sus defensas echó su pierna izquierda hacia atrás, pisando con la puntera del pie de mala manera y torciéndose la articulación del tobillo de una forma feísima. El resultado ha sido una rotura de tibia por la cual tendrá que pasar por quirófano.
Evidentemente, esa lesión se tradujo en una derrota en esa trilogía contra su rival, Dustin Poirier, en el que se suponía que iba a ser el último combate entre ambos, el que debía poner punto y final a su rivalidad, a su lucha internas, a sus peleas. Un final trágico para una historia que dejaría a Conor en muy mal lugar.
El icónico luchador, que se mostró algo superado por su momento, quiso abandonar le pabellón de Las Vegas sin perder fuerza al menos de cara al exterior, manteniendo su imagen de fanfarrón y de altivo, por lo que agarró el micrófono y se mostró una vez más protagonista. Sin embargo, sus palabras le han reportado críticas durísimas.
"Tu esposa está en mis redes sociales. Oye, nena, vuelve a llamarme por el chat más tarde. Iremos a la fiesta luego, en el club nocturno Wynn, cariño". Con estas palabras intentó sacar de quicio a un Dustin Poirier que se contuvo como pudo, pero que se marchó muy enfadado por la sucia actitud de su rival.
Ataques a McGregor
Estas palabras han provocado el enfado del mandamás de la UFC, Dana White, que ha reprendido de manera pública al luchador irlandés por unas palabras que afean el mundo de las artes marciales mixtas y que van más allá del show y de la rivalidad: "No me gusta eso. Sí, eso no es bueno. Deja la familia y la vida de las personas, ya sabes, todo eso debe quedarse fuera de aquí. La familia no tiene nada que ver".
Aún así, White le ha lanzado un cable a McGregor asegurando que podría haber cuarta pelea, ya que este final no deja cerrada la rivalidad: "La pelea no ha terminado. No puedes hacer que una pelea acabe de esa manera". De esta forma, el presidente de la UFC ha apuntado en una línea similar a lo pedido por McGregor, quien no se consideraba perder de una pelea que tuvo que dejar por una fractura de tibia espeluznante.
Quien también ha aprovechado este momento para reprender el comportamiento de su rival ha sido el propio Dustin Poirier, que no ha permitido las últimas declaraciones de McGregor previas al combate: "No hay límites en toda la basura que dice, pero 'asesinar' es algo con lo que no hay que bromear. No hay vuelta atrás de eso. Este tipo estaba diciendo que me iba a matar y todo tipo de cosas, que saldría en un ataúd, no le hablas así a la gente".
"El derribo fue fácil. Después ha metido los dedos en mis guantes y tiraba hacia abajo para luego lanzar sus patadas ascendentes, este tipo es un idiota. El karma es un espejo y este tipo ha dicho las cosas equivocadas y yo he estado trabajando duro. Le he vencido. Se fracturó en uno de los 'checks' al inicio de la pelea, después se rompió con un golpe, seguro". Ataques y más ataques han dejado a McGregor como el gran señalado de una noche muy difícil en la que recibió el recado hasta de su gran enemigo, el luchador ya retirado Khabib Nurmagomedov: "El bien siempre vence al mal".
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