Los atletas españoles Jorge Ureña y Eusebio Cáceres están atravesando un momento realmente complicado. Después de afrontar uno de los mayores retos de su carrera, participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 después de haber estado esperando durante 5 años, se han encontrado a su regreso con una situación de lo más desagradable.
Una vez más, las autoridades políticas han intentado abrazar a dos deportistas de éxito para intentar aparecer en una foto que interesaba a todos menos a los dos héroes que se han dejado la vida y su físico para poder dar lo mejor de sí en una cita que iba a ser histórica y en la que ambos han cuajado un gran papel.
Vuelta a la dura realidad
Con mucho esfuerzo y dedicación, Jorge Ureña en decatlón y Eusebio Cáceres en salto de longitud, consiguieron sacar su plaza para poder participar en los Juegos Olímpicos de Tokio. Una vez allí, los dos españoles han tenido actuaciones muy notables, sobre todo Eusebio Cáceres, que terminó a tan solo unos centímetros de la medalla en una dolorosa cuarta plaza, pero que analizado fríamente, supone un genial resultado.
Los dos consiguieron estar en las finales de su prueba y además consiguieron acabar en dentro del Top10, por lo que su paso por Tokio ha sido más exitoso. La pena fue ese poquito que le faltó a Cáceres para darle a España un bronce que hubiera sido histórico y que perdió en la recta final de su prueba, una vez ya había realizado todos sus saltos en uno de los desenlaces más dolorosos y crueles que ha vivido la delegación española.
Sin embargo, la mayor desilusión no la han vivido en Tokio por no haber conseguido un resultado mejor, sino que la han vivido a su regreso, donde se han encontrado con un conflicto que ellos no esperaban, pero que han decidido afrontar con gran valentía después de mucho tiempo aguantando la dejadez de aquellos que ahora les reclaman.
Campeones en apuros
Por desgracia, el deporte español está viviendo en los últimos tiempos muchos casos de grandes estrellas y grandes campeones que pasan verdaderos apuros para sacar adelante sus carreras, especialmente cuando no se consigue un gran éxito olímpico. La cita de Tokio ha sido el momento perfecto para destapar muchos de estos casos que tarde o temprano tenían que ver la luz.
Los más llamativos seguramente se han producido en la natación o en el piragüismo, donde grandes campeones han tenido que plantearse si decir adiós a sus carreras deportivas ante la falta de ayudas por parte de las autoridades españoles. Sin embargo, las estrellas del agua no son las únicas que padecen esta lacra, ya que el atletismo vive un momento muy parecido.
Jorge Ureña y Eusebio Cáceres son dos ejemplos más de esta lista de deportistas que o sufren dificultades económicas, o tienen problemas para compaginar su vida profesional con su vida laboral o no disponen de las instalaciones necesarias para poder practicar y entrenar, lo que al final termina suponiendo un problema para alcanzar sus objetivos y sus éxitos, esos que posteriormente les abren las puertas a más ayudas.
En el caso de Ureña se trata de un doble campeón de Europa en heptatlón y decatlón y múltiple medallista en varias competiciones importantes. Además, puede presumir de haber sido Top10 en un Campeonato del Mundo y ahora de haber finalizado en 9ª posición en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Por su parte, Eusebio Cáceres es otro reputado atleta del panorama español con grandes éxitos europeos y mundiales en categorías inferiores hasta júnior, que ha alternado en su carrera las pruebas combinadas y el salto de longitud, y que en estos Juegos Olímpicos ha estado a punto de tocar el cielo con lo que hubiera sido un metal de leyenda. Se quedó a solo tres centímetros del podio y de la gloria.
Enfrentados a la política
El conflicto en el que se encuentran inmerso es contra su propio municipio, ya que los dos son alicantinos nacidos en Onil. O más que contra su municipio, es contra las autoridades que rigen dicho territorio, quienes se han querido aprovechar de su buen papel olímpico para aparecer en una foto que no les correspondía después de meses de ninguneo y de oídos sordos antes las peticiones desesperadas de los atletas.
El Ayuntamiento de Onil les comunicó que querían hacerles un recibimiento especial a su regreso de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para poder felicitarles y agradecerles el rendimiento que han tenido como los mejores embajadores de su tierra posibles. Sin embargo, Jorge y Eusebio, en un comunicado conjunto, decidieron rechazar esta invitación, ya que se negaban a aceptar los cumplidos de aquellos que les han negado unas mejoras y unos reacondicionamientos de sus lugares de entrenamiento.
La razón por la que ambos han rechazado este ofrecimiento es para no mostrar una falsa imagen de unión con las autoridades que no han hecho nada por mejorar las condiciones precarias en las que se entrenan, siempre rodeados de carencias, con falta de material y con ayudas inexistentes.
El dolor de la afición
Tanto Jorge como Eusebio se encuentran muy dolidos con aquellos que han ignorado sistemáticamente los planes de mejora que les han presentado y que han ido demorando sine die pequeños arreglos solo por dejadez y por falta de implicación con el deporte, algo que ha sacado de quicio a unos deportistas que ni siquiera triunfar en Tokio les ha permitido ser escuchados en sus propósitos.
A pesar de todo, los dos atletas han querido perder perdón a la afición por no ofrecerles el agradecimiento que merecen después de haber recibido tanto apoyo en las últimas semanas. Sin embargo, era algo que tenían que hacer tal y como les dictaba su corazón y su cabeza después de tantos y tantos problemas.
Además, Ureña y Cáceres aseguran que no solo miran por ellos, deportistas de élite consagrados, sino que esperan que esta lucha que mantienen y que han decidido hacer pública mediante un comunicado sirva al menos para mejorar la situación de cara al futuro para que los deportistas de Onil y de toda la zona pueda tener disfrutar de lo que a ellos, representantes olímpicos, les han negado de manera sistemática.
Esta triste y desagradable situación que viven Jorge y Eusebio contra su propio municipio es la que viven muchos atletas españoles que pagan la precariedad del deporte nacional y la falta de ayudas que llegan desde las instituciones y que a muchos les obliga a replantearse su futuro y su carrera a pesar de ser grandes campeones.
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