Nodirbek Abdusattorov ya es historia viva del ajedrez. El uzbeko de solo 17 años se ha proclamado campeón del mundo de partidas rápidas arrebatando el trono a un Gran Maestro como Magnus Carlsen, de 31 años y reciente campeón del mundo. Abdusattorov se impuso al ruso Ian Nepomniachtchi, curiosamente el mismo que cayó ante Carlsen en el mundial disputado en Dubái.
La gran polémica se fundamentó en la regla que limitaba la opción del desempate a los dos jugadores con mejor estadística. Algo que Magnus Carlsen, al término del evento, criticó duramente en unas declaraciones muy importantes dada su relevancia internacional. Para el noruego, esa regla es "completamente estúpida". Un mensaje que, pese a su repercusión, no tapó el éxito del chico de 17 años.
Nodirbek Abdusattorov se llevó el título y los 60.000 dólares de premio tras vencer en la segunda y última partida de tres minutos que funcionaba de desempate. La primera de estas acabó en igualdad entre los jugadores, por lo que el reconocimiento estaba en el aire. Así, Abdusattorov firmó siete victorias en todo el torneo de ajedrez rápido (una contra el Gran Maestro Carlsen) y que le valió para obtener una puntuación de 9,5 puntos.
La igualdad por el premio fue máxima. Las partidas, de 15 minutos por jugador, dejaron a cuatro nombres aspirando al título. Abdusattorov (campeón), Carlsen (campeón mundial hace dos semanas), el ruso Nepomniachtchi (subcampeón) y el estadounidense Caruana tenían opciones con sus 9 puntos. Sin embargo, fue el uzbejo el que mejor jugó sus movimientos.
Mientras Carlsen perdonó ante Nakamura, quedándose con la tercera posición, Abdusattorov y Nepomniachtchi se fueron al desempate. Dos partidas (de tres minutos por jugador cada una) que se resolvieron a favor del uzbeko. La primera acabó en tablas y la segunda, la definitiva, permitió ver al mejor Abdusattorov.
A sus 17 años, ya se ha erigido como una de las grandes promesas del ajedrez. "Estoy feliz pero también cansado y no hay tiempo para relajarme porque mañana es otro torneo", reconoció en rueda de prensa un Abdusattorov cuyo nombre ya ha dado la vuelta al mundo.
A pesar de la polémica final, Magnus Carlsen quiso felicitar al joven de 17 años vía redes sociales. El noruego, en una lección de deportividad, quiso dejar la tensión en un segundo plano. "Dejando a un lado las peleas sobre las reglas, ¡qué logro absolutamente increíble!", celebró el Gran Maestro en su perfil oficial. Una derrota que, recordando su reciente quinto mundial conseguido hace dos semanas, sabe peor para el jugador de 31 años.
Carlsen tendrá en apenas unos días la oportunidad de redimirse en el Mundial de ajedrez relámpago basado en partidas de tres minutos. La sede será la misma. La resolución final está por ver.
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