Hay personas a las que definen sus actos más que sus palabras. David Lahm (o Davicillo Lahm) es de ese tipo. Un hombre que, paralelamente, ha llevado la vida de un trabajador responsable y padre de familia y la de todo un pentacampeón en el ring. Su nombre real es David Fernández Cano y tras dos años de inactividad, en los que dejó de pelear contra la Covid, regresa para celebrar 20 años sobre los cuadriláteros.
El próximo 5 de febrero, este kickboxer de 39 años, cinco veces campeón de España, volverá a pelear en el evento conmemorativo X Aniversario Custom Fighter, que se celebrará en la localidad de Alovera (Guadalajara). Su enfrentamiento contra Daniel Orden, un viejo conocido, será el plato gordo de la velada.
David Lahm se dio a conocer en su barrio, en Vallecas. Desde ahí forjó un camino que le ha llevado a ser pentacampeón nacional y ahora le vuelve a encontrar con Orden. Ya le ha ganado dos veces, por lo que el también peleador madrileño buscará vengarse en una ocasión tan especial para el vallecano. Será su combate número 60 en su carrera, celebrando también su 40 aniversario.
David lleva tiempo preparando la pelea a conciencia con su entrenador de toda la vida, Manuel García Barrio 'Lolo', en el Vallekas Boxing. Tras pasar dos años sin pelear, vuelve a por todas en su pelea contra Daniel Orden y en otra que le seguirá dentro de unos meses contra Francisco Fustel, en el evento Collision Combat One. Dos duros rivales para un peleador conocido como 'el Rey del peso gallo'.
Veinte años de continua pelea sobre el ring hablan por sí solos y merecen una celebración a la altura. Antonio Ricobaldi, mánager de David Lahm y director de Unlimited Global Challengers, analiza en EL ESPAÑOL el regreso del vallecano: "Esta pelea de su 40 aniversario la ha cogido con una ilusión que parece que tiene 20 años y va dispuesto a ganar este combate y el siguiente contra Fustel", dice de un kickboxer del que dice ser "un tipo muy puntual en los entrenamientos y muy serio".
Su faceta más desconocida
Igual de disciplinado que en el ring es en su vida fuera de los cuadriláteros, dicen los que le conocen. Es padre de familia y, en su faceta más desconocida, trabaja como operario en la gestión de residuos urbanos para el Ayuntamiento de Madrid. "Es un tío muy diligente, que está siempre a las 6 de la mañana en pie para irse a currar", añade Ricobaldi.
El tiempo que lleva como luchador profesional es casi el mismo que lleva trabajando en FFC (Fomento Construcciones y Contratas). En un sector casi invisible a ojos del resto de personas, David Lahm estuvo en primera línea contra la Covid-19 incluso durante los primeros meses de la pandemia. Una labor, la de la suya y la de miles de profesionales, sacrificando cuando más peligrosa era por la exposición del virus.
Casi sesenta combates a su espalda y ganas de seguir sumando más. "Es un buen padre de familia. Manuel García Barrio, que es su entrenador de toda la vida y es como su hermano mayor, está muy contento por cómo está llevando David la pelea. Manuel y yo nos conocemos desde hace 25 años, tenemos mucha sincronía a la hora de llevar las carreras de los peleadores y estamos muy contentos de cómo ha hecho David la preparación. Ha sido muy aplicado, entrenando cuatro horas diarias incluso fines de semana", concluye Antonio Ricobaldi. Davicillo Lahm vuelve al ring.