Maialen Chourraut (San Sebastian, 1983) no se rinde. A pesar de sus 38 años y de toda una carrera compitiendo contra atletas de menor edad, la donostiarra sigue teniendo ganas de batallar al más alto nivel para seguir ampliando un palmarés solo a la altura de las mejores piragüistas de la historia.
De hecho, su último gran éxito ha llegado este mismo verano en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. No obstante, su físico, maltrecho por el paso de los años de una dura carrera y por la enorme exigencia física que ha tenido que padecer de manera constante, ha dicho basta.
Su hombro le ha jugado una mala pasada hasta poner en riesgo su carrera deportiva. De hecho, se ha visto obligada a someterse a una complicada intervención para poder seguir compitiendo ya que tal y cómo se ha transmitido, su futuro estaba en serio riesgo. De no haber pasado por el quirófano, lo más probable es que hubiera tenido que poner punto y final a su trayectoria.
No obstante, someterse a una operación nunca es una buena noticia, aunque sea para intentar salvar su supervivencia profesional. Maialen quiere llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024 superando los 40 y para eso tendrá que recuperarse de la mejor manera posible de este contratiempo. Un problema necesario, pero que supone un mal menor si consigue cumplir con éxito su proceso de recuperación y comenzar su preparación de cara a esa cita que sería histórica para ella.
Su carrera, en juego
Maialen Chourraut es una campeona nata. No solo por sus victorias y por sus éxitos profesionales, sino por ser una fuerza de la naturaleza que lleva los términos superación y lucha en su ADN. Así es como ha conseguido vencer a una lesión de hombro durante los últimos años en los que tenía entre ceja y ceja llegar a Tokio para intentar luchar por las medallas.
La piragüista española será sometida a su intervención de hombro este viernes 18 de febrero para intentar poner fin a esos dolores que ha mermado su rendimiento deportivo. Su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ha supuesto un aumento de sus molestias, las cuales han aumentado de intensidad y de frecuencia tras la dura pelea que llevó a cabo en la cita nipona. Una cita a la que ya tuvo que hacer frente al duro trance de separarse de su hija pequeña Ane.
Maialen ya se había sometido a intervenciones en sus hombros hace casi dos décadas, en los años 2004 y 2005. Sin embargo, ahora estos problemas se han reproducido de nuevo y le han obligado una vez más a tener un prolongado parón. Tras su participación en Tokio 2020, lo que provocó que sus problemas fueran a más todavía, la palista española se puso en manos del doctor Achalandabaso para averiguar el motivo de estos problemas físicos.
Después de un largo proceso de búsqueda, el galeno a cargo de su estado físico terminó detectando el origen de su lesión. Se trataba de una desinserción del labrum. Además, registraba otras causas locales como un tornillo suelto de operaciones anteriores. Por este motivo, se ha visto obligada a tener que someterse a esa peliaguda intervención para no tener que dejar definitivamente su aventura profesional.
Objetivo: JJOO de París 2024
Una vez reconocida la lesión, Maialen tenía claro cuál tenía que ser el próximo paso. La operación era el único camino para seguir en activo, ya que sin ella no podía seguir compitiendo al más alto nivel. Ahora, una vez pase por el quirófano, afrontará un largo proceso de recuperación que no es nuevo para ella.
El reto de Maialen es seguir en vigor una olimpiada más hasta poder firmar su clasificación para los Juegos Olímpicos de París. Este será un periodo especial ya que será el más corto comprendido entre dos citas de esta importancia después de la particularidad de que la competición en Tokio tuviera que retrasarse un año por culpa de la pandemia.
A sus 38 años, la donostiarra sigue con la ambición despierta de prolongar su carrera profesional todavía dos años más para obtener la clasificación para las modalidades K1 Slalom y Extrem de los próximos Juegos. Un reto mayúsculo después de una carrera que es todo un ejemplo de superación. Ahora no solo tiene que superar a la edad, también este nuevo revés que le ha dado su maltrecho físico.
Maialen quiere llegar a sus quintos Juegos Olímpicos después de hacer su debut en Pekín 2008 y de haber tocado el cielo hace cinco años en Río de Janeiro. Allí, la española se colgó la medalla de oro en las pruebas de K1 individual. Este verano consiguió un nuevo éxito al sumar la presea de plata, su tercer metal unido al bronce de Londres 2012. Mientras batalla contra las lesiones y contra el paso del tiempo, se guarda fuerzas para un último baile y para un éxito más en su palmarés que añadir a sus medallas mundiales y a su campeonato de Europa.
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