El mundo del kárate está triste e incompleto. Una de sus máximas representantes ha decidido poner punto y final a su carrera deportiva. Esa es Sandra Sánchez, la gran maestra de la modalidad de kata que ha decidido dejarlo después de toda una vida dedicada al deporte de élite.
La talaverana ha hecho el anuncio de esta importante noticia y muchos ya piensan en quien puede ser su sucesora. Lo cierto es que quien quiera asumir ese reto e intentar llevar esos galones no lo tendrá sencillo, ya que tendrá que continuar con el legado de la mejor karateka de la historia.
Sandra ha decidido decir basta cuando concluya esta temporada 2022. No obstante, lo llevará a cabo después de hacer su último intento por agrandar un palmarés que ya es histórico. Esta temporada tiene retos por delante para seguir ampliando su leyenda. El más grande será conseguir esa triple corona que se pone en juego este curso.
La talaverana, a sus 40 años de edad, quiere dar un paso al lado para centrarse en su familia y en el resto de proyectos que tiene en marcha y que están también ligados con el deporte. Sin embargo, no quiere una despedida cómoda o un baño de masas. Quiere tener un último año de éxito para demostrar que se va en la élite más absoluta y que sigue siendo la mejor del mundo y la mejor de la historia.
El duro adiós de Sandra
Ya lo había anunciado después de tocar el cielo en Tokio. Con el oro olímpico colgado del cuello, Sandra ya anunció la dura noticia que muchos esperaban. La posibilidad de una retirada en el 2022 estaba ahí y tenía muchas papeletas de cumplirse. Después de cumplir el reto y el sueño de representar el kata en todo unos Juegos Olímpicos, era momento de parar y decir adiós para centrarse en otro tipo de objetivos.
Además, el hecho de que esta modalidad de kárate haya desaparecido de cara a París 2024 también le restaba un aliciente importante para alargar su carrera unos años más. Está claro que si el COI hubiera mantenido en su programa este deporte, Sandra podría haberse planteado continuar hasta el 2024. De esta forma, tenía poco sentido seguir estirando una trayectoria que ya es inigualable.
Así pues, hace tan solo unos días, la karateka talaverana hacía pública y oficial su decisión de no continuar con su carrera, algo que ha sido recibido con desilusión dentro del entorno del kárate nacional. Tanto la castellanomanchega como su amigo y compañero Damián Quintero son los dos grandes referentes de este deporte y por eso su adiós, que ahora se sitúa muy cercano, supone un shock después de haberse convertido en los mejores del mundo en los últimos años.
Un cambio de vida
Después del gran reto de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y de un exigente final de temporada, Sandra Sánchez y su entrenador y pareja, Jesús del Moral, querían un cambio de vida. En el último año han estado compartiendo su vida y sus actividades deportivas en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid y en la Residencia Blume. Sin embargo, necesitaban dar un giro a su situación tras muchos meses estresantes.
Por eso, en este 2022 habían decidido regresar a casa de la talaverana para instalarse en la ciudad cerámica. Allí disponen de un tatami adaptado y de instalaciones para seguir ejercitándose y continuar con su preparación. De esta forma, a pesar de decir adiós al CAR y de estar en la recta final de su trayectoria, su preparación para pelear por sus objetivos no se resentirá.
Será también una buena manera de gestionar con tranquilidad su importante cambio. Su vida va a experimentar una nueva etapa, tanto la del adiós como la de su transición a los primeros meses tras la retirada. Sandra no se va a separar del deporte ni del kárate, pero sin duda, dejar la competición será un shock al que tendrá que acostumbrarse como le sucede a todas las leyendas que ponen fin a su andadura en la élite.
Un adiós con retos
A pesar de que vaya a terminar su carrera en el año 2022, Sandra Sánchez no va a tener ni mucho menos una retirada dulce. No van a ser unos meses para despedirse del kata ni para tener un retiro dorado. Quiere decir adiós por todo lo alto, compitiendo al máximo nivel y ampliando un palmarés que es histórico y que le ha hecho entrar incluso en el libro Guinnes de los Récords.
Hace tan solo un mes, la española celebró sus siete años sin bajarse de un podio internacional. Desde el año 2015, Sandra siempre ha estado en la cúspide del kárate. La guinda ha sido ese oro olímpico, el primero, y puede que el último, en la historia de la disciplina. Aquella plata que se colgó en la Premier League de París fue la primera de las 57 medallas consecutivas que acumula. Además, significó un punto de inflexión en su carrera, la cual no ha parado de crecer.
Desde aquel éxito, ha levantado ya seis títulos de campeona de Europa, dos títulos mundiales e incluso esa medalla dorada en Tokio. Además, en 2021 ha conseguido ganar esa ansiada triple corona al vencer en la disputa de las tres contiendas citadas. Unos hitos que le han servido para liderer el ranking mundial de mejor karateka femenina de katas de todos los tiempos.
Lejos de estar saciada, Sandra espera que este 2022 vuelva a ser un año de éxito, aunque sea el último. Por ello, volverá a tentar otra triple corona, la que conforman el campeonato de España, el Europeo y los Juegos Mundiales. Victorias y una despedida en casa para que la afición disfrute de sus virtudes.
"Me he marcado tres escalones para este 2022. El campeonato de España de Logroño (25 al 27 de marzo), para que la gente puede venir a verme y dedicarle mis katas; el Europeo (11 al 15 de mayo en Turquía) porque es el último campeonato en el que puedo viajar con toda la selección nacional; y los Juegos Mundiales (Alabama, Estados Unidos, del 7 al 17 de julio) donde podría despedirme de mis rivales a nivel mundial y retirarme de los tatamis dejándome el corazón". Una hoja de ruta que confirmaba en CLM-TV, que tiene marcada y con la que también quiere hacer historia para poner su broche.
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