Michael Bisping, mito de la UFC, se quita su ojo de cristal en una entrevista sin saber que era grabada

El legendario luchador de la UFC, Michael Bisping, ha dejado una de las imágenes más impactantes de los últimos tiempos. El mítico campeón ha participado en una entrevista radiofónica en la que charló con los periodistas Jim White y Simon Jordan. En un momento de la conversación, decidió hacer algo que dejó a los presentes con la boca abierta. 

La entrevista tuvo lugar en los estudios del medio británico TalkSport. La situación tan cómoda en la que se encontraba Bisping le llevó a tener una reacción de complicidad y confianza con los dos entrevistados sin saber que eso le acarrería volver a descubrir uno de sus mayores secretos. En un momento de la charla, se echó mano a su ojo y se quitó su globo ocular postizo que suele llevar en la cuenca derecha. 

Bisping es una de las grandes leyendas de la UFC, entre otras cosas, precisamente por esa condición de contar con un ojo menos. Esto no era ningún secreto, pero sí era menos conocido el hecho de que se le pudiera ver sin él, una situación que normalmente no es habitual y que suele guardar para la intimidad. Aunque ya lo mostró en una entrevista en el año 2019. 

El exluchador estaba hablando con sus dos entrevistadores cuando decidió transmitirles que se iba a quitar su ojo postizo para mostrarles su verdadero rostro. Además, afirmó que lo iba a hacer teniendo en cuenta que era una entrevista radiofónica y que nadie podía verle. Sin embargo, lo que no sabía, o lo que no tenía presente en ese momento, es que los contenidos de esta emisora se retransmiten en streaming en redes sociales como Facebook o YouTube. Esto implicaba que todos podrían ver lo que estaba haciendo, incluido la retirada de su globo ocular. 

La imagen es de lo más impactante, ya que se puede ver perfectamente como Bisping se saca lo que parece ser una especie carcasa exterior que simula la existencia de un ojo real y que, a simple vista, pasa bastante desapercibida. Una reacción de este mito de la UFC que ha corrido como la pólvora en redes sociales en las últimas horas y que ha sido promocionado incluso por el propio programa en el que participaba. 

Una auténtica leyenda

Michael se proclamó campeón de los pesos medios de la UFC y en el año 2019 llegó a entrar en el Salón de la Fama de la compañía. Una clara muestra de la enorme trascendencia que ha adquirido durante su carrera este luchador. Además, el hecho de haber perdido un ojo le hizo ganarse una fama extra durante buena parte de su trayectoria. 

El dueño de la compañía, Dana White, le aseguró que al tener un ojo menos su carrera estaba totalmente acabada. Sin embargo, Bisping utilizó esas palabras para superarse a sí mismo, volver a pelear y obtener victorias importantes como las conseguidas ante Luke Rockhold en el UFC 199 y ante Anderson Silva.

Dana White, presidente de la UFC Reuters

Michal perdió su ojo en el año 2013 tras un desprendimiento de retina después de una dura pelea contra Vitor Belfort en la que terminó cayendo por K.O. "Creo que, mirando atrás, lo del ojo fue una bendición disfrazada de tragedia porque mi carrera como luchador iba a terminar en cualquier momento, así que comencé a hacer todo lo posible para abrir otras puertas, haciendo otras cosas fuera de la lucha. Pero me las arreglé para continuar durante unos cinco o seis años así".

Tras pasar por varias operaciones, su situación se fue complicando hasta que no le quedó más remedio a los médicos que extirparle el globo ocular. Ese fue el momento en el que decidió sustituirlo por uno de cristal. Y así explicaba en su momento cómo era capaz de seguir luchando: "Mi visión en el ojo derecho básicamente dejó de existir desde el 2013. A duras penas lograba pasar los exámenes médicos".

"La gente siempre me pregunta, '¿Cómo peleabas con un solo ojo?' Y yo siempre digo: ¡Con mucha maldita dificultad! No fue fácil. Tuve que cambiar totalmente mi estilo. Me costaba mucho trabajo percibir la profundidad. Necesitaba hacer contacto físico, porque al hacerlo, la cosa magnífica que es el cerebro podía medir mejor las distancias".

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