Batalla legal por el 'trail running': dos federaciones enfrentadas por su poder y el debate medioambiental
La RFEA y la FEDME han protagonizado una dura batalla legal por el control de estas pruebas que están cada vez más de moda en los últimos años.
6 abril, 2022 07:00Noticias relacionadas
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Las pruebas de trail ocupan una parte muy importante del calendario de muchos deportistas en España a lo largo de la temporada. Sin embargo, su creciente éxito, que se ha podido registrar con mayor frecuencia en los últimos años, ha provocado que muchas instituciones quieran hacerse con el control de este tipo de carreras que suponen ingresos y buen nombre.
Así es cómo se ha originado una batalla que empezó siendo deportiva y que ha terminado siendo protagonista en los juzgados. Una rivalidad que impulsada por la Real Federación Española de Atletismo, quien quiso hacerse con el control de esta disciplina hasta encontrarse con la firme oposición de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada.
Sin embargo, ha sido la división aragonesa de esta última quien mayor y más firme oposición ha hecho a la RFEA para intentar hacer frente a un deseo que se lleva repitiendo desde el año 2018. La FAM ha jugado muy bien sus cartas y se ha llevado la victoria en una partida marcada por la tensión y la disputa, marcando un antes y un después en el deporte español.
Batalla en los juzgados
La Federación Aragonesa de Montañismo se plantó para hacer frente a la Real Federación Española de Atletismo y ahora, tras pasar por los juzgados, ha conseguido llevarse una victoria muy significativa. Las carreras celebradas en el medio natural y en la montaña ya no podrán ser tratadas como pruebas de atletismo, algo que ha sucedido así en los últimos años.
De esta forma, las carreras de la montaña serán diferencias ahora de las pruebas de 'trail running' que se consideren propias del atletismo. Y eso se logrará mediante el establecimiento de unas condiciones básicas. Deberán tener al menos 21 kilómetros de longitud y unos 1.000 metros de desnivel acumulado.
Así lo ha dictaminado el Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo nº 5, que ha dejado claro que serán los organismos dependientes de la FEDME "los competentes para organizar carreras por el medio natural y la montaña cuya distancia mínima sea 21 km y tengan un mínimo de 1.000 metros de desnivel".
La RFEA modificó sus estatutos en el año 2018 para empezar a controlar este tipo de pruebas que cada vez están más de moda. Se consideran como carreras de mucho prestigio ya que cada vez es más frecuente que existan súper atletas capaces de elevar la categoría de estos eventos. Y con participantes de nivel, todo crece y obtiene más repercusión tanto a nivel nacional como a nivel internacional.
Este recurso fue aprobado por el Consejo Superior de Deportes, que daba así por zanjado el debate. Sin embargo, la FAM se opuso a esa gran reforma y cuatro años después ha conseguido que se anule dicho designio, obteniendo una victoria que marcará una diferencia notable en el devenir de la temporada. Un recurso que poco después recibió el apoyo de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada y de varias divisiones territoriales como la de Navarra, País Vasco o Andalucía, las regiones que más pruebas y de mayor importancia tienen.
Origen del conflicto
Esta victoria, además de estar encuadra bajo las siglas de la FAM, también lleva el nombre de Fernando Sainz de Varanda adscrito, el asesor jurídico del bando ganador. Esta disputa ha sido resulta en el comienzo de la temporada 2022, pero lleva siendo un debate de actualidad desde hace muchos años. Concretamente, desde que entraron en conflicto las dos grandes federaciones involucradas.
Las pruebas de carreras de montaña empezaron a organizarse de manera consistente a partir del curso 2001, cuando la FEDME decidió incluirlas en sus propios estatutos. Este hecho fue aprobado y oficializado en su día, haciendo valer la naturaleza misma de las pruebas. Sin embargo, en el año 2018 llegó esa modificación realizada por la RFEA, que no consideró estar pisando terreno ajeno debido a las matizaciones que había hecho de las pruebas consideradas como 'trail running' dentro del atletismo.
La Ley del Deporte prohíbe que un mismo tipo de pruebas esté adscrito a dos federaciones diferentes y fue por ahí por donde nació el conflicto. No obstante, en su día, el CSD dio luz verde a la modificación solicitada por la RFEA. Ahora, la sentencia dictada recientemente reconoce que corresponde sólo a las federaciones de montañismo organizar cualquier prueba de carreras por montaña. Así está recogido en el Reglamento de Competición de la propia FEDME, lo que ahora prevalecerá por encima de cualquier otro texto normativo.
Además, se eliminan algunas de las condiciones que hasta ahora amparaban a la RFEA de considerar como responsabilidad de la FEDME solo las pruebas que se realizaran por encima de los 2000 metros de altitud o que se realizaran por una superficie que tuviera menos de un 20% de asfalto. De esta forma, cualquier regulación relacionada con las pruebas de 'trail running' que pise aquello dictado por las federaciones de montaña, será anulado.
Lo que sí se ha reconocido es que la RFEA podrá seguir organizando pruebas de 'trail running' siempre y cuando se produzcan por el entorno de la montaña, pero sin subirla o bajarla, al diferenciar estas pruebas de las otras. Por lo tanto, no se considerará que la misma disciplina pertenece a dos organismos diferentes. Esto ya fue formulado por la Audiencia Nacional en el mes de diciembre y ahora ha sido ratificado.
El debate medioambiental
Las carreras de montaña no solo han estado en el centro de muchos debates por esta disputa que existía entre la Real Federación Española de Atletismo y por la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada. Si no que existe también la duda de cómo gestionar este tipo de pruebas sin dañar el medioambiente.
Ya ha surgido en alguna ocasión que asociaciones ecologistas cargaban contra organizadores de algunas pruebas por el supuesto destrozo del entorno que se podía realizar. Además, la creciente afición que han generado este tipo de carreras también ha llevado a que cada vez más personas salgan de los centros urbanos y se vayan a zonas rurales, especialmente de montaña, para practicar este deporte.
Una de las mayores estrellas mundiales del trail como es Kilian Jornet afirmó hace unos meses que se sentía culpable de haber contribuido a este hecho que, por consiguiente, provocaba el deterioro de la montaña. Ahora, tanto RFEA como FEDME deben trabajar de manera conjunta para preservar estas zonas naturales que sufren con las masificaciones que provocan la celebración de este tipo de pruebas.
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