Las retiradas deportivas suelen ser dolorosas y abrir un escenario de incertidumbre para los atletas en cuestión. El perfil habitual es el de alguien veterano al que la carrera le ha dado tiempo de sobra para prepararse. Sin embargo, el caso de Alysa Liu (Estados Unidos, 2005) es completamente diferente con lo habitual. Pese a que en su disciplina es más normal, no deja de sorprender que una deportista de élite que se lució en los pasados JJOO de invierno se vea empujada a la retirada con solo 16 años.
La joven atleta, reciente medalla de bronce en los mundiales, campeona histórica de Estados Unidos y séptima clasificada en los pasados Juegos Olímpicos, ha sorprendido a todos confirmando su adiós. Lo hace explicando detalladamente el porqué y despejando el debate que pudiera generarse sobre su edad. Y es que, pese a que solo tiene 16 años, Liu ha dedicado más de la mitad de su vida al patinaje.
"Estoy aquí para anunciar que me retiro del patinaje", escribió en una publicación de Instagram que ya forma parte de su trayectoria profesional. Liu explica que empezó a patinar "cuando tenía cinco años, así que son unos 11 años sobre el hielo". Más de una década de "locos" donde ha hecho amistades, pero por los cuales también se ha perdido muchas cosas propias de los adolescentes.
Liu ha reconocido que se encuentra "satisfecha" por su carrera. Y justo por eso, con 16 años y toda la vida por delante, ve que es el momento oportuno para retirarse. "Ahora que finalmente he terminado con mis objetivos en el patinaje, voy a seguir adelante con mi vida". Una vida en la que por fin podrá disfrutar de "tiempo libre" con su familia y amigos. Y a la que también va a sumar estudios para poder tener un futuro.
La retirada, que pese a que era una de las opciones que ella misma había dejado entrever hace un tiempo, ha sorprendido a los aficionados. Por ello, tanto la Federación como su padre han tenido que salir a confirmar la decisión. Alysa Liu, histórica del patinaje estadounidense pese a sus 16 años, no volverá a patinar de manera profesional.
Una carrera para enmarcar
16 años dan para mucho. Al menos en el caso de Liu, que ha logrado escribir su nombre en los libros de historia del patinaje sobre hielo estadounidense. La joven empezó a ganarse un nombre en 2019, cuando se convirtió en campeona de Estados Unidos cuando todavía tenía 13 años. De esta manera, logró situarse como la más joven de toda la historia del país en lograr tal reconocimiento. Liu volvería a repetir título en 2020 y reforzó su nombre como referencia deportiva.
Además, consiguió situar a Estados Unidos en la séptima plaza de los últimos Juegos Olímpicos. Una posición que podría no ser suficiente, pero que con 16 años y a la vista de los datos de Estados Unidos la situaron nuevamente como la mejor. Todo pese a que semanas atrás dejó en el aire su participación por un positivo en la Covid-19. Pero Liu pudo con todo hasta participar en una cita inolvidable.
Por si fuera poco, en los últimos mundiales volvió a despuntar. Liu, en un torneo sin representación rusa por las sanciones acometidas tras la invasión de Ucrania, consiguió llevarse la medalla de bronce. Otra vez más, la mejor de su país. En apenas unas semanas, Liu ha decidido cambiar radicalmente de vida y retirarse del patinaje.
Espiada por China
Alysa Liu forma parte de una familia de cinco hermanos. Su padre, su mano derecha, salió de China rumbo a Estados Unidos en 1989. Lo hizo en condición de refugiado político tras haber participado en unas protestas contra una masacre del gobierno. Y puede que por ese pasado ambos se vieran involucrados en una operación de espionaje presuntamente lanzada por el ejecutivo chino.
Esta operación se conoció el pasado mes de marzo, cuando el padre de la propia deportista lo reveló. Según explicó el señor Liu, el FBI le había alertado en el mes de octubre de que podía estar en el centro de un plan de espionaje.
Él decidió no transmitírselo a su hija, que estaba preparándose para ir a unos Juegos Olímpicos que se disputaron en Pekín. Pero, ya pasada la cita, se vio capacitado para sacarlo a la luz. Liu recibió llamadas sospechosas donde se le requerían datos personales que él nunca entregó. El FBI le confirmó esas sospechas. Y en colaboración con el gobierno estadounidense y el equipo olímpico, se cercioró de que su hija estaría protegida al competir en Pekín.
Finalmente, Alysa Liu pudo realizar su aparición sin ningún problema. Dejó ese séptimo puesto como un triunfo para ella y para Estados Unidos. Y ahora, la joven de 16 años espiada por China y que ha trabajado con la presión de ser la mejor, decide abandonar el patinaje para poder seguir con la vida de una chica normal.
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