Orlando Ortega ha pasado unos últimos meses bastante complicados. El 2021 no fue su año y la ausencia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, retrasados un año por culpa de la pandemia de la Covid-19, supuso un golpe muy duro para él. Sin embargo, el vallista de origen cubano y nacionalizado español quiere reivindicarse en una temporada que acaba de comenzar para él.
Todavía están lejanos los objetivos que tiene para este 2022, pero ya tiene la mirada fijada en ellos para volver a cumplir con las altas expectativas que siempre se generan a su alrededor. Durante los tiempos de flaqueza de Orlando han surgido los nombres de algunas jóvenes promesas que vienen pisando fuerte como son los casos de Asier Martínez o de Quique Llopis.
Sin embargo, el atleta nacido en La Habana quiere demostrar que sigue siendo la referencia nacional absoluta en eso de saltar vallas a toda velocidad para volver a pelear por grandes títulos. A sus 30 años, Ortega se ve con cuerda para rato y no quiere repetir los errores cometidos en el pasado y que le produjeron gran vacío tanto físico como emocional.
Ha decidido arrancar su temporada con unas pruebas de rodaje en Nerja e Ibiza durante estos días. El reto ahora no es buscar marcas ni resultados, si no ir poco a poco dando los pasos correctos para recuperar su mejor versión: "He aprendido de los errores del pasado año".
Año nuevo, vida nueva
Orlando Ortega arranca este 2022 a nivel competitivo con varios retos deportivos importantes, pero con un propósito marcado por encima de cualquier otro. Se trata de espantar los fantasmas que vinieron a visitarle durante todo el 2021 y que terminaron con una importante lesión que le dejó fuera de la cita olímpica de Tokio. Por eso, ahora quiere llevar a cabo una preparación a conciencia que le devuelva su mejor nivel. Un Orlando de regreso a su plenitud física y más preparado a nivel mental.
"El principal objetivo que tenemos para esta temporada de verano es cuidarnos muy bien mental y físicamente". Así lo ha confesado él mismo antes de afrontar estos días esos test en Nerja e Ibiza que, como ha reconocido, son pruebas para ir encontrándose poco a poco "de cara a seguir trabajando y pensando en las competiciones más importantes del año".
Por ahora, el bloque de entrenamiento en el que se ha centrado en este inicio no le permitirá rendir a un gran nivel porque le falta esa chispa que se consigue cuando se entra en la fase afinación. Sin embargo, con Orlando nunca se sabe. Aunque ahora el propósito es ir sentando bien las bases de lo que parece ser una temporada ilusionante.
"Todavía estamos trabajando con mucho volumen de entrenamiento, así que no espero una gran marca si no encontrar buenas sensaciones". Sensaciones, y especialmente si son positivas, es una palabra que quiere que le acompañe durante este curso tras haber superado momentos muy complicados en el pasado reciente. Orlando continúa con sus estudios de informática en la UCAM, algo que le sirve también para tener una estabilidad vital y emocional y tener su tiempo perfectamente ordenado, sin restarle espacio a su preparación de atleta de élite.
"Se dice que de los errores se aprende y yo aprendí mucho de 2021, pero todo eso quedó atrás y solo me preocupo del presente disfrutando del atletismo como lo hacía años atrás". Con esa mente positiva, busca que su cuerpo le acompañe para volver a tener una temporada ilusionante. En este 2022 no habrá Juegos Olímpicos, pero sí competiciones muy importantes en las que volver a demostrar su calidad.
La triple corona
Quedarse fuera de esos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fue un mazazo terrible para él. Era la oportunidad que había estado esperando durante años para volver a ponerse a prueba con los mejores en el mayor escenario posible. El sueño era conseguir la corona olímpica y el reto intentar defender la plata ganada en Río de Janeiro 2016.
El vallista español sigue guardando esa medalla como oro en paño, ya que es el mayor éxito de su carrera, un triunfo histórico para el atletismo nacional. Junto a ella se sitúan el bronce conseguido en el Europeo del año 2018, el bronce ganado en los Mundiales de 2019 y sus victorias en la prestigiosa Diamond League. Ahora, Orlando pretende estar al nivel de esos años para sumar otro triunfo importante.
El cubano cree que él también puede protagonizar la metáfora del buen vino y ganar con los años. Por eso, camino de sus 31 primaveras, no tira la toalla de volver a lo más alto de un podio internacional. Al menos, calendario para probarse tiene por delante y es que este 2022 le ofrece la oportunidad de luchar por una triple corona muy especial.
"Las competiciones en las que tenemos la vista puesta son el Campeonato del Mundo de Eugene, el de Europa en Múnich y, por supuesto, mi competición favorita: la Diamond League". Así lo ha anunciado el propio Orlando Ortega que llega al inicio de su participación deportiva con ánimos renovados y la mente limpia para borrar los malos momentos del pasado y volver a pelear por los éxitos más grandes posibles.
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