El mejor Bruno Hortelano está de vuelta. O al menos, camino de ello. El velocista español se ha estrenado este curso en las pruebas de 200 metros al aire libre y lo ha hecho con las mejores sensaciones posibles, marcando un registro que hacía casi cuatro temporadas que no lograba. El atleta nacido en Wollongong fue capaz de bajar de los 21 segundos de manera holgada, lo que prueba su gran estado de forma.
El recordman nacional de las pruebas de 100, 200 y 400 metros lisos se ha propuesto volver a lo más alto en este 2022 y de momento está mostrando unas prestaciones y un nivel físico casi inmejorable. Su preparación, que ha sufrido cambios en los últimos años intentando buscar su mejor versión para pelear por grandes títulos internacionales, está dando sus frutos.
Su primera aparición del curso en el doble hectómetro al aire libre, su prueba fetiche, se ha producido en Barcelona y se ha saldado con una gran victoria. Sin embargo, lo realmente positivo de su puesta en escena ha sido el crono. Un tiempo de 20.71 que le sirve para firmar su mejor registro desde el año 2018. Haber sido capaz de bajar de los 21 segundos y hacerlo manera tan imponente ha sido el impulso que necesitaba Bruno para confirmar que el trabajo en silencio avanza por la dirección correcta.
Bruno fijó la plusmarca nacional hace cuatro años y desde entonces no había sido capaz de rendir a este nivel. Un largo periodo de lesiones encadenadas y una crisis mental que le hicieron perder hasta la ilusión por el atletismo echaron por tierra sus grandes prestaciones para eso de volar sobre el tartán. Sin embargo, Hortelano ha conseguido dejar atrás todos sus fantasmas y vuelve a recordar al de sus mejores tardes.
La progresión del nuevo Bruno
Ya el pasado curso, Bruno confirmó su mejoría bajando hasta el 21.25 en la prueba de los 200 metros lisos. Sin embargo, solo era el principio del regreso de un corredor que es historia viva de la velocidad en Europa. Sus buenas sensaciones continuaron con su clasificación para los Mundiales de pista cubierta de Belgrado, donde participó en la prueba del 400.
Allí consiguió llegar hasta unas meritorias semifinales antes de ganar la medalla de plata en la prueba del relevo 4x400. Esa presea supuso la confirmación definitiva de que el Bruno con el que todos se emocionaron hace un lustro estaba intentando volar alto de nuevo. Y también significó un respaldo para su trabajo y para su moral.
Ahora, en un control realizado en el estadio Joan Serrahima de Barcelona, Bruno se ha adjudicado la victoria y ha dejado una marca que invita profundamente a la ilusión. El atleta español se impuso a Julio César Brito, segundo con un crono de 21.62, y a Miguel Gasch, tercero con 21.80. Con esta marca, Bruno escala hasta la primera plaza de la clasificación española del año. Sin embargo, tendrá que seguir trabajando para bajar hasta el 20,24, marca mínima para obtener plaza en los Mundiales al aire libre que se disputarán el próximo mes de julio en Eugene, Estados Unidos.
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