Zakrzewski, la "idiota" que acabó tercera en una ultramaratón gracias a subirse a un coche
La corredora escocesa cubrió una parte del recorrido de la prueba montada en el vehículo y después siguió a pie hasta la meta para terminar en el podio.
21 abril, 2023 02:15Dice que no tuvo malicia en sus actos, pero es evidente que hizo trampas. Joasia Zakrzewski levantó la indignación en el Reino Unido y en el mundo del atletismo al confirmarse que terminó la prueba '50 millas (unos 80 kilómetros) Ultras Manchester to Liverpool' de forma ilegal. La corredora de ultramaratón reconoció que se subió a un coche para completar montada en el vehículo una parte del recorrido, consiguiendo de esta manera ventaja con respecto al resto de sus competidoras.
Zakrzewski es una reconocida corredora en el ámbito del ultramaratón con importantes logros a sus espaldas. No en vano, este mismo año consiguió batir el récord mundial de 48 horas corriendo, dos días completos en los que llegó a cubrir una increíble distancia de 411 kilómetros, lo que arrojó una media de 7 minutos por kilómetro.
A sus 47 años, la escocesa actualmente afincada en Sydney, tenía una buena reputación en el atletismo, aunque su imagen no salió precisamente bien parada después de este episodio antideportivo. Ella misma reconoció su error, se arrepintió y pidió disculpas públicas, pero lo hizo a posteriori, y eso es algo que no ha convencido a todo el mundo.
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Su triquiñuela se hizo viral porque no terminó la carrera de cualquier manera. Acostumbrada a firmar grandes resultados, llegó a cruzar la línea de meta en tercera posición, así que se subió al podio e incluso recogió su premio. Todo ello lo hizo a sabiendas de que había hecho trampas, así que el remordimiento terminó por comerle la cabeza y terminó pidiendo disculpas y llamándose "idiota".
Se perdió en el recorrido
El hecho de que una participante en cualquier prueba de atletismo se suba a un coche para cubrir un tramo de la competición sin esfuerzo suena a fábula. La infractora supo en el momento que aquello estaba mal desde el momento en que lo realizó, pero encontró una justificación para su llamativa conducta.
Joasia Zakrzewski alegó que se había perdido en medio del recorrido, que no sabía qué camino seguir y que además le empezó a doler la pierna, por lo que empezó a cojear. Su dolor fue tan intenso que, en un momento de su carrera, vio a un amigo en uno de los lados de la carretera y aceptó que la llevaran en coche hasta el siguiente puesto de control para contarles así a los comisarios que se iba a retirar de la carrera.
"Cuando llegué al punto de control les dije que saldría y que había estado en el coche, pero me dijeron 'te odiarás a ti mismo si te detienes'", comentó la atleta sobre las palabras de sus amigos. Sin embargo, algo cambió en su parecer antes de llegar a ese punto de control para retirarse. La escocesa pensó que era mejor continuar su camino, pese a haber cubierto 2,5 millas en coche, y tratar de terminar la carrera de forma "no competitiva". Todo, como si los dolores en su pierna hubieran desaparecido.
Sigue corriendo
En su foro interno, la escocesa sabía que lo que estaba haciendo no era ni mucho menos lo correcto. Pensó que seguiría hasta la meta después de bajar del coche, pero que no adelantaría a la corredora que llevaba delante porque no quería "interferir con su carrera".
Iba muy adelante, así que no le hizo falta ni siquiera sobrepasar a aquella rival porque Zakrzewski terminó la prueba en tercera posición. Eso le valió un reconocimiento por parte de la organización, que le entregó una medalla y un trofeo de madera, y también posó con las otras dos corredoras que completaron el podio para las tradicionales fotos. En aquel momento, ni se le ocurrió decir que había hecho trampas y se había esforzado menos que el resto de las atletas que llegaron a meta.
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"Cometí un gran error al aceptar el trofeo, debería haberlo devuelto", confirmó posteriormente la propia corredora. En esas mismas declaraciones, se reafirmó en su postura equivocada: "Levanté las manos, debería haberlas devuelto y no haberme hecho fotos, pero me sentía mal y distraída y no pensaba con claridad".
Después de que la ultramaratón terminara, a la organización le llegó un 'soplo'. Alguien comentó que alguna corredora había obtenido una "ventaja competitiva antideportiva durante una sección del evento", así que se pusieron manos a la obra para averiguar qué es lo que había sucedido.
"Después del evento, Joasia no intentó hacernos saber lo que había sucedido y darnos la oportunidad de corregir los resultados o devolver el trofeo del tercer lugar durante el transcurso de los siete días posteriores", comentó Wayne Drinkwater, el director de la carrera. De hecho, incidió en que para nada la atleta les llegara a hablar de que estaba corriendo de forma no competitiva, sino que aceptó los premios de buen grado.
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El arrepentimiento de Joasia Zakrzewski llegó a posteriori. Se mostró visiblemente arrepentida, aunque para algunos las disculpas llegaron tarde: "Soy una idiota y quiero disculparme con Mel Skyes (quien ocupó su tercer lugar tras la descalificación). No fue algo malicioso, fue una falta de comunicación. Nunca haría una trapa a propósito y no era un objetivo esta carrera, pero no quiero poner excusas".
La organización reasignó los resultados y fue Mel Skyes quien pasó a obtener legalmente la tercera posición en la carrera. No tuvo su foto el día de la prueba, pero sí el reconocimiento después de las trampas realizadas por Joasia Zakrzewski.