De la Super Bowl a la F1: el deporte, un ocio que se ha vuelto negocio por culpa de sus precios prohibitivos
Ver un evento deportivo importante se ha convertido en varias disciplinas en algo exclusivo.
4 febrero, 2024 02:15Siempre se ha dicho que el deporte debe servir a sus aficionados. Es evidente que no son el actor principal, pero no cabe duda tampoco que tienen un papel fundamental en todas sus disciplinas. Sin embargo, con el paso de los años el deporte se ha convertido en el ocio más caro para el pueblo.
Prueba de ello son los precios para ver cualquier tipo de evento deportivo. Unos precios que cada día son más caros y no hacen otra cosa que desenganchar al aficionado y hacer que el deporte se convierta en un negocio.
Prueba de ello son los precios a los que se han puesto a la venta las entradas de la final de la Super Bowl del próximo 11 de febrero. Y es que, un ticket para ver el Kansas City Chiefs contra los San Francisco 49ers se cotiza entre 9.800 y 12.121 dólares. Los precios más caros desde 1967.
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En StubHub, una aplicación de venta en línea del mercado secundario (reventa), se ofrecen entradas entre particulares cuyo boleto más barato, ubicado a un costado en la parte más alta del Allegiant Stadium, es de 6.453 dólares; el más costoso, en categoría premium de zona club que incluye pase VIP, se oferta en 44.000.
La Super Bowl no es el único evento deportivo que ha lanzado sus entradas a precios muy altos. Otro ejemplo fue el último Gran Premio de Fórmula 1 de Las Vegas. La organización tuvo que bajarlos debido a que apenas se vendieron tickets. Los precios de este calado también existen en la NBA, fútbol, tenis...
Deporte norteamericano
Estados Unidos es el maestro del 'ticketing'. Sus estadios suelen llenarse en gran parte por turistas, pero no todas las grandes competiciones del país tienen el mismo rango de precios.
La NBA se sitúa en cabeza con los pabellones de los Lakers, los Celtis o los Knicks. Estar presente en uno de esos partidos se ha convertido en algo más que baloncesto y la demanda es brutal. Por ejemplo, ver un partido de temporada del equipo de LeBron James se puede conseguir pagando entre 83 y 5.900 dólares. Algo menos en un choque de los Celtis, que tiene un mínimo más alto (100) y un máximo menor (1.620).
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Un deporte que tiene más repercusión en Estados Unidos es la NFL. El fútbol americano es el deporte rey y ver un partido de liga no es precisamente barato. La más asequible ronda los 500 dólares y la más cara llega a los 1.440. Eso, sin contar las VIP que se acercan a los 3.600 dólares.
En el béisbol todo es más accesible con tickets a 25 dólares. Y en la NHL de hockey sobre hielo si quieres ver a uno de los grandes equipos de la competición hay que dejarse entre 178 y 2.000 dólares.
Tenis y F1
El tenis es uno de los deportes con más demanda del mundo, especialmente si se trata de un torneo Grand Slam. Wimbledon, de hecho, es un caso muy especial. Cada cinco años pone a la venta unos abonos especiales que dan derecho a acudir a cualquier partido durante el lustro en cuestión por un importe de 70.000 euros.
En el torneo inglés las entradas oscilan entre los 100 y los 350 euros. Algo más baratos son en Roland Garros llegando a encontrar tickets por 75 euros y los más caros a 230. El primero hace referencia a una entrada de primera ronda y el segundo a la final del torneo.
Por su parte, la F1 se ha convertido en uno de los acontecimientos más espectaculares y lujosos del planeta. Hay Grandes Premios creados para un público muy determinado y alejado de las posibilidades reales del aficionado medio. El mejor ejemplo es el GP de Las Vegas cuyas entradas más baratas eran de 500 euros sólo para los entrenamientos y no incluía el asiento.
Pero esos precios no se ajustan del todo a la realidad. Por ejemplo, acudir al fin de semana entero del GP de Cataluña puede tener un coste de 210 euros, es decir, unos 70 por cada día de Gran Premio.
Los precios del fútbol
El caso del fútbol varía según el país. De media, contando siempre los equipos más grandes de cada liga, La Liga es la más cara de todas. Por ejemplo, una entrada del Barça ante cualquier rival español no suele bajar de los 65 euros. Lo mismo ocurre con el Real Madrid.
Trasladándonos a Inglaterra, el precio un ticket para ver un partido del Liverpool en Anfield oscila entre los 35 y 70 euros. Algo más caro es en Old Trafford que el mínimo suele estar en los 45 euros.
Sin duda, los precios más asequibles están en la Bundesliga. No es de extrañar que los estadios del fútbol alemán estén siempre llenos. Por ejemplo, ver un partido en el campo del Bayern es posible desde los 18 euros y uno del Dortmund desde tan solo 15. Unas cifras muy económicas.