Ilia Topuria y el dilema del pesaje: 20 kilos en una semana entre saunas, vino y deshidratación

La cuenta atrás ya está activada y se puede decir casi que la suerte está echada. El deporte español se enfrenta a uno de los grandes acontecimientos de su historia reciente e Ilia Topuria es el principal actor de esta película que para él tan sólo tiene un final, el que acaba de forma feliz.

El luchador de origen georgiano se medirá el próximo fin de semana, en la madrugada del sábado al domingo, al australiano Alexander Volkanovski en la pelea por el cinturón del campeón del peso pluma. Nunca antes un español había estado tan alto en un territorio casi inexplorado como la UFC, pero Topuria está derribando todas las barreras.

El peleador se ha convertido en todo un fenómeno social. Mueve grandes masas en España y más allá de nuestras fronteras también ha desatado la fiebre por ver el combate en directo. Los Ángeles está preparado para vivir esta pelea para la que ya no quedan entradas. 

La preparación de Topuria para una cita de este calibre está medida al milímetro... pero sobre todo al gramo. Para competir en peso pluma, un púgil debe estar por debajo de los 65,8 kilos, pero eso no significa que ahora mismo el luchador esté en ese peso. Ni siquiera que llegue con esos kilos al combate. Simplemente debe pasar por la báscula el día anterior dentro de esos parámetros.

Las horas previas al combate están marcadas primero por un descenso drástico de peso antes del pesaje que tendrá lugar el próximo viernes, y también por un aumento de los kilos vertiginoso para llegar a punto al combate. Topuria perderá primero unos 8 kilos y después ganará cerca de 12, todo eso en cuestión de horas con un plan perfectamente estudiado que le hará llegar en las mejores condiciones físicas posibles.

Una montaña rusa

Por increíble que parezca, el cuerpo de Ilia Topuria experimentará unos cambios drásticos de peso en los días previos a un combate de máxima exigencia. Los pasos a seguir son claros, bajar de kilos para poder superar el pesaje dentro de los parámetros y después recuperarlos para llegar más fuerte a la pelea. 

Competir en el peso pluma no quiere decir que de forma habitual los luchadores estén por debajo de los 65,8 kilos. Unas 30 horas antes del combate deben pasar un control y, efectivamente, superar el corte, pero antes y después estos valores se disparan.

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Cuando tan sólo resta una semana para la pelea en la que se disputará el trono mundial, Ilia Topuria está unos 8 kilos por encima de lo que marca la norma. Así lo confesó en una reciente entrevista en la Cadena Cope, cuando dijo que su peso actual rondaba los 73 kilos.

Esto quiere decir que desde aquí hasta el próximo viernes, cuando se producirá el pesaje, el luchador deberá perder 8 kilos, un reto muy complicado para cualquier persona que se precie a semejante empeño.

Lo hará, sin embargo, bajo una gran supervisión. "En la última semana empezamos la deshidratación. No como carbohidratos ni fibra, llevo un balance medido con los doctores y los médicos", comentaba al respecto. 

El primer careo entre Volkanovski e Ilia Topuria

Durante esta última semana Topuria se someterá a una deshidratación de su cuerpo. Perderá muchos líquidos y eso le hará bajar todavía más rápido de peso. Tendrá sesiones intensas de sauna para ayudar a la pérdida de kilos y se espera que para el próximo viernes, cuando tendrá lugar el pesaje, ya pueda estar por debajo de los 65,8 kilos.

Una vez que pase por la báscula, comenzará una operación similar pero a la inversa. Topuria buscará recuperar los kilos e incluso aumentar el peso que tiene actualmente. Ganará unos 10 kilos en unas 30 horas, otro milagro que está perfectamente medido y que tiene su razón de ser. 

"65,7 kilos es el peso que tengo que dar el día del pesaje, pero al día siguiente me subo al octógono con 77 o 78 kilos", comentaba sin inmutarse Topuria. "Tengo que comer y beber en las horas específicas que me dicen los médicos, es un protocolo que se hace de forma paulatina. Se hace poco a poco, pero preparo al cuerpo para todo esto".

Medio litro de vino

Para ayudar a rebajar el peso antes de subir a la báscula, Ilia Topuria tiene un truco que hasta el momento no le ha fallado y que va a seguir practicando viendo los buenos resultados que le da.

El luchador se toma durante la noche anterior al pesaje "medio litro de vino", algo que, aunque parezca contraproducente para un deportista de élite, tiene su porqué. "El jueves es la noche más difícil para los luchadores porque es el día en el que no comes ni bebes nada. Después, por la noche nos empiezan a someter a las saunas y por la mañana hay entrenamiento. Después de los entrenos no comes ni bebes nada", dice.

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"A las 9 del viernes tenemos el pesaje y cuesta dormir muchísimo. Por eso, tomo medio litro de vino porque en esas condiciones te ayuda a dormir y además te ayuda a deshidratarte. Al día siguiente te despiertas con un kilo menos, así que mato dos pájaros de un tiro", bromeaba.

Topuria ya tiene los deberes hechos. Sabe que la preparación física ya está completa y en estos últimos días tan sólo debe mantener su forma sin cargar al cuerpo. La derrota no es algo que se le pase por la cabeza y tiene muy claro que derrotará a Volkanovski en el primer asalto. A ambición, por lo menos, no le va a ganar nadie.