Ezra Frech, el amigo de Gasol que se convirtió en el rey de la velocidad y el salto de altura paralímpico

En el deporte de máximo nivel no es habitual ver atletas que compiten en distintas disciplinas. Menos aún son los casos de quienes logran ganar en ambas. Ezra Frech (California, 2005) es uno de ellos. Y es que el estadounidense puede presumir de ser el rey de los 100 metros y salto de altura de los Juegos Paralímpicos de París 2024. Casi nada.

Frech podría haber elegido el camino del cine, su madre es una actriz iraní, sin embargo, desde niño siempre tuvo una obsesión con el deporte. Nació sin la mayor parte de su pierna izquierda (le faltaban una rodilla y un peroné) y sin dedos de su mano izquierda, pero eso no le impidió disfrutar de su pasión. 

Jugó al fútbol, baloncesto, béisbol... Pero poco tardó en decantarse por el atletismo. Comenzó a practicarlo con ocho años y desde sus inicios mostró una gran proyección. Batió varios récords nacionales juveniles y mostró siempre un hambre desmedido por triunfar en la disciplina. Prueba de ello, el día que les dijo a sus amigos que iba a competir en los Juegos de Tokio 2020.

Ezra Frech celebra una medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de París 2024. REUTERS

"Todos decían que estaba loco. Estadísticamente era improbable. Es decir, que un niño de 11 años diga que va a participar en los Juegos en cuatro años es totalmente ridículo", dijo a Sports Illustrated. Pero no lo estaba en absoluto. terminó quinto en el salto de altura T63 y tres años después ya sabe lo que es colgarse al cuello dos metales dorados.

Primero brilló en los 100 metros lisos donde se impuso por dos centésimas al danés Wagner con un tiempo de 12.06. Menos de 24 horas después logró subirse a lo más alto del podio en su prueba por excelencia: el salto de altura. Frech posee el récord mundial (1,97 metros) y en París se encargó de quedarse también con el paralímpico tras firmar una marca de 1,94. Ya es una estrella del atletismo y todavía tiene 19 años. Su proyección es altísima.

Su ídolo, Gasol

Ezra Frech está llamado a marcar una época en el atletismo, pero cuando era un niño tenía el propósito de ser jugador de la NBA. A pesar de su limitación, Ezra jugaba en casa, en la escuela, solo o acompañado. Daba igual, solo quería tener un balón de baloncesto en sus manos e imitar a Pau Gasol, su ídolo.

"Tenía algo especial con Pau Gasol. Se cortaba el pelo de una manera porque él lo llevaba así. Me despertaba a las 7:00 horas, venía mi baño y me decía que le pintara la barba de Gasol", afirmó su madre en una entrevista.

Ezra Frech, de niño con Pau Gasol.

Seguidor acérrimo de los Lakers, Frech tuvo la oportunidad de conocer y pasar un tiempo Pau Gasol en la previa de un partido en el Staples Center. El exjugador español militaba en aquella época en el equipo angelino y fue el causante de uno de los días más especiales de la infancia de Frech. 

El pívot español estuvo varios minutos con él y aseguró estar emocionado por "compartir momentos con un niño lleno de alegría en una situación delicada como la suya". Quizá le sirvió de inspiración, pero 15 años después ese niño que soñaba con ser Gasol se ha convertido en doble campeón paralímpico.