Jugadores de Irán celebran en el polémico partido contra Francia en el Mundial de fútbol sala

Jugadores de Irán celebran en el polémico partido contra Francia en el Mundial de fútbol sala FIFA

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Escándalo en el Mundial de fútbol sala por el Francia - Irán que nadie quería ganar: "Es una vergüenza"

Ambas selecciones se jugaban el liderato de grupo en Uzbekistán y ninguna quería ir a un lado del cuadro que le llevara contra Marruecos y Brasil.

23 septiembre, 2024 08:59

Enorme polémica la que se ha desatado en el Mundial de fútbol sala que se está disputando en Uzbekistán (14 de septiembre - 6 de octubre). Ocurrió durante el partido que este domingo enfrentó a Francia e Irán, pugnando ambas selecciones por el liderato del grupo F. Aunque lo de 'pugnar' acabó siendo un mero formalismo, visto lo visto.

Ninguno de los dos equipos quería ganar dados los cruces que depararía al primero de grupo. Quien se llevara el triunfo, que acabó siendo Irán (1-4), se mediría a la campeona de África y una de las sorpresas a nivel mundial, Marruecos. No suficiente con ello, en los cuartos de final estará, casi con total seguridad, la gran potencia del globo, Brasil. Un camino lleno de piedras que nadie quería... a costa de la deportividad.

El bochorno se hizo evidente desde el principio. Ni Francia ni Irán cogían la iniciativa en el partido para hacer algo y la primera parte acabó con un triste 0-0. La selección gala apenas registró dos tiros por los seis del combinado asiático. Ante los silbidos de los aficionados presentes en la grada por tal vergüenza, el primer gol llegó en una jugada en la que el portero de Francia estuvo lejos de hacer todo lo que podría haber realizado.

Ganó Irán, lo que la lleva por el lado del cuadro 'de la muerte'. El conjunto iraní se medirá a Marruecos y después, a priori, contra Brasil, si esta también gana. Para Francia, el camino será mucho más liviano: como segunda de grupo se enfrentará a Tailandia y, en caso de clasificarse para cuartos, contra el ganador del Paraguay - Afganistán. Eso siempre y cuando la FIFA, organizadora del torneo, no entre en acción por lo ocurrido.

Y es que ya hay una selección que quiere tomar cartas en el asunto. Es la de Libia, cuyo entrenador es el español Ricardo Íñiguez, quien anunció la acción de su combinado ante lo que entienden como un acto antideportivo: "Libia procede a la denuncia del partido por 'Match fixing', es una vergüenza para nuestro deporte", escribió en redes sociales.

También se pronunciaron desde el lado de Tailandia, la selección 'menospreciada' en este escándalo. Su entrenador, Miguel Rodrigo, dijo en redes: "Pase lo que pase el próximo día 27, y admitiendo que somos la parte más débil de esta historia que ocurrió hoy en Bukhara, digo: 'Francia, os esperamos con los brazos abiertos. Irán y Francia, entrenadores y jugadores, deshonraron mi deporte. Sois una vergüenza mundial'"

Hasta algún jugador, como el croata Marinovic, se pronunció ante lo ocurrido y recordó el polémico cartel promocional del torneo, con figuras ilustres del fútbol tradicional y no de sus disciplina, con el que arrancó la competición en Uzbekistán: "Podéis ver el partido Iran-Francia y vais a ver por qué FIFA y todos se ríen de nosotros...".

En tres días, este jueves 26, Irán se medirá a Marruecos y al día siguiente lo harán Tailandia y Francia. Mientras tanto, se prevé que sigan las protestas por la imagen dada este domingo en la pista. Habrá que ver si la FIFA decide actuar, entendiendo que la selección gala salió beneficiada en su partido. El Mundial de fútbol sala, en el que España también está en octavos, está en el ojo del huracán.