Javi Climent, el entrenador de boxeo de Ilia Topuria: "Holloway sólo va a correr y cuando se pare, se acabó"
- EL ESPAÑOL habla con uno de los miembros del equipo del campeón de la UFC, que defenderá el cinturón en Abu Dabi el próximo sábado.
- Más información: Todos quieren ver caer a Ilia Topuria: por qué es ya la gran amenaza en la UFC y los pasos finales antes de su combate
Ilia Topuria (15-0-0) afronta el momento de forjar la leyenda. Su leyenda. El campeón mundial del peso pluma en la UFC, la empresa líder a nivel global de las MMA, defiende por primera vez su título. Lo hace en seis días frente al estadounidense Max Holloway (26-7-0), en Abu Dabi. Allí se encuentra desde hace una semana con Javi Climent, entre otros. Él es su entrenador de boxeo y una de las patas fundamentales que cimentan su éxito.
Se conocieron hace ya cuatro años, cuando 'El Matador' contactó a Javi para que se uniera a su equipo, junto a Aleksandre Topuria —hermano de Ilia— y los hermanos Climent, Agustín y Jorge, con quienes comparte apellido, pero no parentesco. Cosas que tiene la vida. Entre todos han tejido la red que permite disfrutar en la actualidad de un peleador español —mitad georgiano— en la élite de la UFC.
Javi Climent ha sido parte clave en la conversión de Topuria a un boxeador letal. Lo suyo era la lucha y el jiu-jitsu, disciplinas que fue dominando en la escuela georgiana y en el Climent Club, en Alicante. Pero para ser el mejor, hay que dominarlo todo, razón por la que Ilia acudió a su actual entrenador de boxeo, llegando a un punto en el que, a día de hoy, es más temido dentro del octógono por su striking que por su trabajo de suelo.
Ese striking poderoso podrá lucirlo el próximo 26 de octubre, en el UFC 308, en un escenario ideal. Holloway —que en 2017 fue campeón de la división y posee actualmente el cinturón BMF— nunca ha sido noqueado y el 'Team Topuria' está convencido de que Ilia será el primero en lograrlo. Es más, el hispano-georgiano ya ha retado a Max a tener un intercambio de golpes en los primeros diez segundos de su contienda. Si acepta, "sería la situación ideal que se nos podría dar". Es lo que dice Javi Climent en conversación con EL ESPAÑOL.
"Diez segundos, noqueado y nos vamos a casa", avisa el entrenador de Topuria. En esta charla, además, habla del trabajo que no se ve en la preparación de una defensa mundial, de lo impresionante —y arriesgado, a veces— que es entrenar con Ilia y del excelente nivel de boxeo alcanzado por este, sin que todavía hayan descubierto su techo. Es más, Javi tiene una cosa clara: "Es campeón de las MMA, pero si quiere podría serlo de boxeo también".
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—¿Cómo dirías que ha sido este training camp de Ilia?
Pues la verdad que este training camp ha sido todavía mejor que el anterior, ¿no? Al final, hemos tenido bastante tiempo para preparar la pelea, dado que en un principio iba a darse el 14 de septiembre. Luego nos cambiaron la fecha y va a ser la semana que viene, el 26 de octubre. Así que hemos estudiado bien a Holloway, hemos tenido mucho tiempo para prepararlo y tenemos muchísimas ganas de que llegue la pelea y poder demostrar al mundo de lo que somos capaces.
—El foco está puesto en el duelo a striking que pueden tener. Holloway saca pecho de que nunca ha sido noqueado. Aún así, ¿vosotros habéis visionado un final de pelea con un nocaut a Max?
Por supuesto. Desde el primer momento en el que aceptamos la pelea hemos visionado ese nocaut. Nosotros somos los campeones del mundo, estamos ahí por algo y vamos a demostrar que somos realmente esos campeones del mundo y nos merecemos estar ahí. ¿Quieres boxeo? Toma boxeo. ¿Quieres jiu-jitsu? Toma jiu-jitsu. Este es un deporte que engloba muchos tipos de disciplinas y la suerte que tenemos es que a Ilia se le dan bien todas. Es el rey de esta división y el rey de las MMA.
"Ilia es una nueva generación. Está dándole la vuelta a las MMA"
—Decía Ilia que en los diez primeros segundos va a retar a Holloway a citarse en el centro del octógono y, si acepta, lanzarse a un intercambio de golpes. Lo dice totalmente en serio, ¿verdad?
A ver, sería la situación ideal que se nos podría dar, que Holloway decidiera pararse ahí cuando Ilia le haga esto y vayan a un intercambio. Todo el mundo sabe que Ilia pega fuerte, pero yo lo siento todos los días y es algo descomunal. Cuando conecta el primer golpe a la persona que tiene enfrente ya se le puede notar en la cara. Uno que se vaya a enfrentar con él, obviamente no dudará de su pegada, pero no se imagina lo que se va a encontrar. Se va a encontrar una pegada impresionante y además, una técnica y una velocidad que son de admirar. Si yo tuviese que decir un luchador al que mirar y que se fijen todos los chavales pequeños, en la técnica y en cómo trabaja, es Ilia Topuria.
Ya te digo, que ojalá Holloway acepte el desafío. Es la zona de confort de Ilia y se estaría metiendo en el terreno más peligroso que se puede encontrar. Yo encantadísimo (risas). Diez segundos, noqueado y nos vamos a casa.
—Defíneme a Ilia como boxeador. ¿Qué es lo que le hace tan poderoso en el striking?
Antes siempre te hubiese dicho que tiene una pegada descomunal, como todos sabemos y lo esta demostrando, y es innegable, pero cada día veo su técnica más pulida. Creo que ya es un auténtico boxeador. Al fin y al cabo, siempre lo estamos viendo luchar en MMA, que engloba muchas cosas, pero yo en los entrenamientos lo veo simplemente boxear, ¿no? Es totalmente espectacular. Tiene una técnica súper depurada, parece de libro. Encima siempre estamos creando. Él me dice cosas. Yo le digo cosas. Tratamos de buscar la mejor técnica posible en cada movimiento, buscar movimientos nuevos, cosas en las que se sienta cómodo y siga manteniendo esa pegada... Es un boxeador atacante, obviamente, que siempre va a la presión, pero tiene una cintura y una defensa que son de otro mundo.
Pasado al tema de las MMA, él siempre puede decidir. Entonces eso también da mucha ventaja. El otro no sabe si lo va a derribar. No sabe si le va a pegar. Encima, si le va a pegar, como le entre limpia, seguramente es nocaut. Eso te mete mucha presión como rival, te pone muy nervioso y te hace correr. Si te das cuenta, todos sus rivales acaban corriendo. Holloway no va a hacer otra cosa que correr, intentar sobrevivir. Hasta que se pare... y se acabó (ríe).
—¿Qué análisis haces de Holloway. Es un gran boxeador, de eso no hay duda...
Por supuesto que no hay que quitarle ningún mérito a Holloway. Por algo también está en la disputa del título del mundo. Lleva ya muchas, ha sido campeón y es un grande. Era una de las figuras en las que nosotros nos fijábamos al principio, y ahora estábamos por encima. Somos los campeones del mundo. Muchísimo respeto hacia él, pero sabemos que la victoria está de nuestro lado. Holloway es un gran boxeador, un gran luchador, ha peleado con todos los grandes de la división, en un peso más igual, pero de verdad, Ilia es una nueva generación. Está dándole la vuelta a las MMA.
Holloway nunca ha probado una pegada como la de Ilia. Y ya no sólo la pegada. Yo no digo que no haya gente que pegue fuerte en la división o en las MMA, gente que se haya enfrentado a Holloway; es la técnica, la velocidad y el timing que se va a encontrar. Uno puede ser todo lo bueno que quieras, pero de verdad, cuando tienes delante a Ilia, lo único que piensas en sobrevivir. Lo pienso a veces hasta yo que tengo el peto y digo 'madre mía, voy a cambiarle la combinación' (risas). Ese cambio de altura, ese golpe al cuerpo, lo va a matar... Holloway, ya te digo, va a correr y uno no puede estar corriendo durante 25 minutos sin parar. Hay un momento en el que se va a tener que parar y es el momento en el que se acabó.
—¿Cuál es vuestro proceso de trabajo para preparar una pelea? ¿Por dónde se empieza?
Yo todos los días hasta que llega el combate me pongo una o dos peleas de Holloway. En mis ratos libres, voy a casa y trato de mirarlo. Ya me sé las peleas de memoria, pero siempre puedes sacar algún pequeño detalle de qué tipo de movimientos hace cuando lanza un jab, hacia dónde va si le presionan... Y uno va observando. Luego siempre todo el equipo se reúne y, ya sea yo con el boxeo o Jorge, Agus [los hermanos Climent] y Alek [Topuria, el hermano de Ilia] con el tema de la lucha o el jiu-jitsu, exponemos todo. Todo el mundo participa porque todo el mundo, aunque maneje su área, también entendemos del resto, ¿no? Y se hace como una lluvia de ideas.
Al final, Ilia es el que también tiene que meterle su estilo y tenemos que ver cómo se va a sentir cómodo en eso. Él es la persona que va a salir ahí en medio y la que tiene que estar todo el rato cómodo mientras esté dentro. Así que nosotros lo hacemos así. Luego se preparan todos los entrenamientos y hasta los físicos tienen que ver con esta pelea, no se hace nada al azar, esta todo súper preparado. Y nosotros cuando iniciamos el training camp ya nos juntamos en todos los entrenamientos. Yo asisto hasta a los entrenamientos de físico. Hacemos una piña y trabajamos con muchas ganas de que todo se cumpla.
"En los entrenamientos había una tensión que parecía que se estaba fabricando una bomba, que va a estallar el 26 de octubre"
—Es también muy importante la propia visión de Ilia.
Para mí, Ilia y el equipo, nosotros, somos los que más preparan una pelea, de verdad. No se puede imaginar la gente cuántas horas le echamos a esta parte. Son muchas horas de trabajo, muchas horas de mirar, muchas horas de pensar y de analizar, y creo que esto marca la diferencia. Ya te digo, ya no sólo a la pelea en sí, sino a la técnica de todas las cosas que trabajamos. Ya sea en el boxeo, en el jiu-jitsu, en la lucha, en la parte física, incluso en la nutrición... Tratamos de ir mejorando siempre poco a poco y está marcando la diferencia. Se está viendo el trabajo realizado. Parece que lo está haciendo fácil, ¿no? Y la gente dice: 'No, es que ha tenido suerte... No, es que el otro estaba mayor... No, es que tal...'. No. Es trabajo duro, son horas de dedicación, y luego sale a la luz. El 26 de octubre verán una versión mejorada de Ilia.
—¿Cómo son los sparrings de Ilia? ¿Impresionan?
Sean los sparrings, las manoplas o el trabajo de saco, verlo y estar ahí, y sentirlo, es impresionante. Hay veces que ha venido alguna persona, algún amigo, a vernos y ha flipado. Ahora, casi todos los entrenamientos los hacemos en su casa, que hemos montado un gimnasio, y si ves la tensión que se creaba cuando hacíamos las manoplas o ejercicios en los que intercalábamos ciertas cosas... Era una tensión tremenda. Pero no tensión mala, sino una tensión de que parecía que se estaba fabricando una bomba, ¿sabes?, que va a estallar el 26 de octubre.
—A estas alturas, tras lo de Volkanovski, antes Emmett... a nadie pillarán por sorpresa las brillantes capacidades de Ilia con el boxeo. ¿Puede mejorarse ante Holloway lo que ya hemos visto?
Piensa que a nosotros nos encanta. Es nuestro trabajo, pero también nuestro sueño y nuestra pasión. Lo hacemos con mucho amor, trabajamos a diario y es imposible que, entrenando todo lo que entrenamos, uno no mejore. Ilia no tiene techo, ya lo ha demostrado, y cada vez va a más. Cada vez hace las series más rápido, cada vez inventamos más cosas con las que se siente cómodo... Es más, cada vez se siente más cómodo con más cosas. Puede hacer todo tipo de estilos. A Ilia solo se le ve ir para adelante en las peleas, porque al fin y al cabo es su estilo lo propio, pero él si quisiese se puede ir para atrás, puede hacer lo que quiera, y cada vez tiene más pegada porque cada vez tiene más timing, más equilibrio. Él es campeón de las MMA, pero si quiere ya podría serlo de boxeo también.
—¿Crees que hará falta recurrir al suelo? Que parece que a la gente se le ha olvidado lo brillante que puede ser Ilia en esa faceta. Que viene de ahí, de esa escuela.
Pues la verdad, no sé si hará falta. La suerte que tenemos es que podemos decidir un poco sobre qué terreno llevar la pelea. Es donde uno se sienta cómodo, ¿no? Ilia puede dominar todas las áreas. Entonces, obviamente tenemos nuestro game plan, pero siempre puede cambiarse gracias a que él domina todas las facetas. No habrá ningún problema. Ilia es un cinturón negro de los de verdad. Lleva toda la vida dedicándose al jiu-jitsu, que la gente no se olvide eso. Puede que ahora en la UFC sólo se le haya visto el striking, sólo se le haya visto letal con las manos, pero también es letal cuando te agarra la espalda o cuando te derriba y empieza con el ground and pound (golpeo en el suelo). Eso es una locura. Y de verdad, es una suerte poder llevar la pelea donde tú quieras. El camino nos irá poniendo dónde hay que estar.
"Ilia es también un cinturón negro de los de verdad. Lleva toda la vida dedicándose al jiu-jitsu, que la gente no se olvide"
—Es que es muy importante la propia capacidad del luchador de adaptarse dentro de la jaula.
Algo que marca la diferencia también con nuestro equipo es que somos una familia y nos conocemos muy bien. Cualquiera de los miembros que estamos en la esquina, miramos a Ilia y sabemos ya lo que siente. No hace falta ni que nos lo diga. Cuando vemos a Ilia que quiere seguir en el striking, que no va a derribar, ya las órdenes no son de 'derríbalo', porque sabes que se está sintiendo cómodo ahí y sabes que quiere permanecer ahí. En esta pelea será igual. Hará lo que el game plan marque, pero si en algún momento decide hacer otra cosa, nosotros mismos lo vamos a saber. La confianza de decirle 'haz esto', pues lo va a hacer, porque sale en la esquina no sólo con sus entrenadores sino con su familia. Eso es lo que también marca la diferencia.
—Por último, Ilia ha dicho varias veces que le encantaría probarse como boxeador antes de retirarse. ¿Tú dirías que con su nivel actual de boxeo ya estaría preparado para ser campeón mundial también en el boxeo?
Ojalá, yo estaría super ilusionado. Lo único que quiero es que sea feliz haciendo lo que haga. Ante todo es mi amigo y nunca voy a obligarle a nada. Él quiere, obviamente. Él quiere pelear en boxeo. Es un deporte que ama y estoy seguro de que ese momento llegará. Creo que quiere probarse, quiere verse y demostrar al mundo de lo que es capaz. Yo lo sé. La gente ve que es luchador de MMA y piensa que no es un boxeador de verdad. Nosotros entrenamos boxeo todos los días. Entrena más que muchos boxeadores que sólo se dedican a eso. Echamos muchas horas: miramos mucho, estudiamos mucho, trabajamos mucho. Él no deja de entrenar, no es una persona que deja las cosas de lado. Somos obsesivos con lo que hacemos y, como te digo, queremos mejorar, mejorar y mejorar. Así que ese momento del boxeo llegará y ojalá el mundo pueda ver de lo que es capaz.