El Real Madrid ha apoyado a Nadal tras las acusaciones de dopaje por parte de la exministra francesa Roselyne Bachelot. Y lo mismo ha hecho su técnico, Zinedine Zidane, que en rueda de prensa ha sacado la cara por el español: "Si te gusta el deporte, te gusta Rafa. Es un señor que muestra los valores del deporte. Lo que tiene que pensar es en dejar esto de lado".
"Estoy completamente limpio, nunca he tomado nada ilegal". Más claro, imposible. De todas formas, si la señora Roselyne Bachelot, exministra francesa de deportes entre 2007 y 2010 con el Gobierno de Nicolas Sarkozy, aún no lo tiene claro el deporte español al unísono se lo ha explicado después de unas acusaciones sin pruebas de las que incluso se ha reafirmado 24 horas después.
"Halagada", así se ha definido la exministra por el interés mostrado por Nadal hacia su opinión, en la que manifestó que el número cinco del mundo no estuvo alejado siete meses de las pistas en 2007 por lesión sino para ocultar un positivo por dopaje. Y vuelta a empezar, porque si primero fue en el televisivo canal D8, hoy ha sido en la radio Ouest France: "Simplemente me hice eco de comentarios muy extendidos en el mundo del tenis y en la prensa".
Y siguió: "Periódicos como Le Monde o L'Equipe o dirigentes como Yannick Noah lo han acusado de dopaje. Hay jugadores que han denunciado esas prácticas que se utilizan ampliamnte y el jugador austriaco Köllerer declaró que 'es imposible que Nadal y Ferrer no se hayan dopado'".
Rumores, acusaciones sin pruebas, infundadas, sin una sola referencia a control alguno. Sospechas como mucho de algo que jamás se ha demostrado y que choca contra algo más fuerte que las dudas: la reputación de Rafa Nadal, esa que une a todo el deporte español en torno a su figura y a los valores del deportes que el mallorquín siempre defiende.
De Luis Enrique a Del Bosque
"De alguna forma (la acusación sobre Nadal) es desprestigiar lo que ha hecho el deporte español y por mucho que quieran infravalorar lo que se ha conquistado, no lo van a conseguir". El seleccionador nacional de fútbol bien sabe de lo que habla, pues sus muchachos, de Casillas a Xavi pasando por Puyol fueron objeto de las mismas acusaciones después del ciclo exito so que aún permanece abierto.
Del Bosque fue el primero en salir al paso de las acusaciones y lo hizo con una máxima absoluta: "Ninguno vamos a tener por esto una merma en el cariño o la admiración hacia Nadal". Una afirmación que ha quedado demostrada en las ruedas de prensa de casi todos los equipos de Primera División, sobre todo en Barcelona, donde Luis Enrique ha ensalzado al balear como "el ideal de lo que es un deportista".
"Tengo más opciones de doparme yo para entrenar que Nadal", ha añadido el técnico azulgrana, que ha destacado la figura del mallorquín, a quien sólo le ha detectado un problema: "El equipo al que anima (Real Madrid)", ha apuntado sonriendo. La misma sonrisa que ha puesto Simeone en la sala de prensa del Cerro del Espino: "Confío en el deportista y sobre todo en la persona que es Nadal".
Un apoyo expresado de forma cristalina por el Comité Olímpico Español en un comunicado, donde califican las acusasiones de Bachelot de "desafortunadas e injustificadas" y procedentes "de una persona que, por el cargo que ha ostentado, debería ser consciente de que este tipo de acusaciones, por la trascendencia de las mismas, deben estar sustentadas en pruebas que las fundamenten y presentadas ante los órganos correspondientes para su conocimiento y actuación, si procede".
Apoyo de la ITF
Mientras, la federación internacional de tenis ha emitido un comunicado en el que califica las palabras de la exministra francesa como "sorprendentes y también incorrectas". Lo cual argumenta en que "todos los jugadores convictos por una violación del Programa Anti-Doping del Tenis son anunciados públicamente según se requiere bajo las reglas del Programa y el código Mundial Antidopaje".
Además, prosigue el comunicado, "la Agencia Mundial Antidopaje mantiene su propia supervisión independiente de los resultados de las muestras recogidas a los jugadores, de forma que no sólo será consciente de cualquier intento de encubrir (un positivo) o de un fallo intencionado en la actuación sobre cualquier control positivo, sino que también tendría derecho a apelar contra cualquier fallo".